México D.F. Martes 9 de septiembre de 2003
Ofreció que se procederá con apego a la ley: De la Huerta
Cooperativistas suspendidos de Excélsior buscan la ayuda de Bátiz
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El procurador capitalino Bernardo Bátiz se reunió ayer con cooperativistas del periódico Excélsior, encabezados por Rafael de la Huerta, y según versiones que estos trabajadores difundieron, el funcionario les dijo que va a "revisar los documentos legales del caso y canalizarlos con las autoridades pertinentes para que se proceda con estricto apego a la ley" en este asunto.
Rafael de la Huerta acudió ayer a este periódico para mostrar los documentos que, según aseguró, lo acreditan como legítimo presidente del consejo de administración de la cooperativa Excélsior, y comentó de su reunión con el procurador.
Acompañado de algunos de los miembros de su grupo y con visibles muestras en el rostro de la golpiza que recibió el domingo, De la Huerta afirmó que continuará en la lucha legal para que se le reconozca la titularidad del consejo de administración, y adelantó que iniciará otra batalla jurídica para "echar abajo el actual consejo, que es totalmente ilegal".
Defendió su entrada al diario Excélsior el día domingo y añadió que el procedimiento lo hicieron así porque a pesar de que tienen una resolución de la juez sexto en su favor, no han podido ejecutar la sentencia y la actual directiva ha maniobrado "para mantenerse en el poder".
Cabe mencionar en este sentido que el pasado 18 de julio se llevó a cabo una asamblea de cooperativistas, en la que éstos desconocieron a los dos consejos de administración que estaban en pugna -el encabezado por el propio Rafael de la Huerta y el de Jaime Contreras, que los llevó a un litigio de más de un año por la titularidad. En este sentido aseguró que esta asamblea fue ilegal en todos los sentidos y que fue una "argucia tramposa que se sacaron de la manga, la cual entorpecerá más el proceso de venta del diario".
Al plantearle que con la golpiza de ayer se vio que no tiene a los cooperativistas en su favor, respondió que los 50 trabajadores que los sacaron del edificio no son la totalidad de los mismos "ni representan el sentir de todos".
Comentó que le extraña que ante la necesidad de ingresos que tienen los trabajadores, en lugar de arreglar el conflicto por la vía de la legalidad para poder atraer a los capitales que se requieren, los actuales directivos insistan en mantener esta situación irregular a costa del hambre de los cooperativistas, "porque sin mi firma no van a poder vender, y ya no podemos sostener ni prolongar más este conflicto que nos tiene a todos en difícil situación económica".
Reconoció que en lo que se equivocó fue en valorar la respuesta de los trabajadores del diario, porque nunca consideró que pudieran llegar a los extremos de violencia con que reaccionaron. |