ASTILLERO

Julio Hernández López

Saltar a tiempo (y con buen porte)

Vamos México y las sospechas de peculado
Viene la segunda parte: šla súper primera dama!

A LOS VARIOS casos de impunidad consentida que ya acumula la Presidencia de la República (los protegidos de Guido Belsasso siguen en sus puestos y Raúl Arriaga ronda la Semarnat en espera de "nuevas instrucciones", a pesar de que como subsecretario de Medio Ambiente fue acusado de diversos ilícitos) ahora podría sumarse el de una entidad altamente sospechosa de peculado y otras linduras delictivas: la fundación Vamos México, de la que antes de cualquier naufragio judicial pretende saltar sin perder figura su siempre sonriente y poética presidenta nacional, la señora Marta.

SABIDO ES QUE la tal fundación ha sido hasta ahora una simple plataforma de despegue político de la presunta Evita mexicana, a quien sus genios de la estrategia convencieron de que con Vamos México podría utilizar sin problemas recursos públicos para fines privados. Para tales propósitos, la esposa del Presidente hizo a los supermillonarios del país una oferta que, al estilo de las novelas de Mario Puzo, no podrían resistir: ser socios honorarios de la fachada caritativa del proyecto transexenal, virtualmente releccionista, concebido en una de las cabañas de Los Pinos. Las grandes fortunas de la nación vivieron un virtual pase de charola para financiar las actividades de la señora, misma que, en agradecimiento, se convertiría en gestora de los negocios que permitirían a esos filántropos a fuerza recuperar con ganancia las inversiones hechas.

LA COLOCACION DE fondos gubernamentales a disposición de los caprichos o las necesidades de la campaña abierta de la señora Marta es también un punto de necesaria indagación legislativa y judicial (la Contraloría federal, como bien se sabe, no ha sido capaz ni siquiera de castigar a los enemigos o adversarios del régimen, a cuenta de daños reales cometidos contra el erario, mucho menos lo será para investigar o castigar a la esposa de quien ha nombrado a los titulares de esa oficina encubridora). Un caso de evidente uso de recursos gubernamentales para la tal fundación privada fue descubierto aquí el 4 de julio del año pasado, cuando se detalló la operación mediante la cual la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), dirigida por Jorge Velasco Félix (un empresario de la impresión de libros, cliente él mismo de esa Conaliteg, ejemplo sin matiz de conflicto de intereses), puso en manos de la señora Marta millón y medio de ejemplares de Cómo proteger a tus hijos contra las drogas, para que hiciera proselitismo personal mientras las secretarías de Educación y de Salud, y el Centro de Integración Juvenil (otra de las fichas del dominó de Belsasso), se repartían los costos del envite.

EL RIESGO DE QUE ése u otros asuntos delicados puedan convertirse hoy en materia de revanchistas investigaciones a cargo de diputados priístas deseosos de devolver el golpe dado a Ricardo Aldana, o de que el Poder Judicial federal sea activado por denuncias individuales para que juzgue si la señora Marta se está aprovechando del dinero público para sus andanzas personales, ha convertido a la fundación Vamos México en una instancia incómoda (amén de que cada vez resulta más evidente la desproporción entre los gastos que conlleva el desplazamiento de la esposa del Presidente y las migajas entregadas a algunos miserables seleccionados más para fines de explotación mediática que porque realmente se estuvieran solucionando algunos de sus problemas: el maquillaje, la ropa, las joyas, el boato del séquito personal y el rigor del aparato militar de seguridad, contrastantes con las minucias a regalar, con las inauguraciones de marcos de ventanas de salones o de sillas de las mesas de comedores escolares).

POR ELLO NO DEBE sorprender la filtración publicada el lunes en algunos medios de que la señora Marta dejará la presidencia (de Vamos México) para concentrarse en el ejercicio directo de sus presuntas atribuciones de primera dama, específicamente en los ramos de educación, salud y el DIF (Ƒy desarrollo social por qué no?). El secretario de Gobernación, Santiago Creel, dio ayer mismo por buena la especie, y dijo que Presidencia (de la República) habría de extenderse en el asunto más delante, aunque el vocero de Vamos Marta, Guillermo Velasco, negó que "por el momento" la señora tuviese tales ánimos declinatorios, e inclusive la misma involucrada hizo juegos oratorios malabares en Guanajuato para aparentar desmentidos, aunque abriendo el camino para que una "asamblea" tomase más delante alguna decisión. Dese cuando haya de darse tal renuncia a la fundación de referencia, no debe abandonarse la necesaria investigación de los tráficos de influencias, los conflictos de intereses, el peculado y otros hechos punibles que se han dado en esta lamentable etapa de frivolidades conyugales con pretensión de continuidades políticas.

ASTILLAS: DOÑA MERCEDES QUESADA, madre del Presidente de la República, relató a reporteros cómo fue el fin de semana que su hijo acaba de pasar en el rancho San Cristóbal: "sí vino, pero a descansar. A ver la luna, los cerros, la montaña. Cuando viene se le olvida todo lo que tiene encima". Respecto a las aspiraciones presidenciales de su nuera, Marta Sahagún, doña Mercedes no quiso opinar: "Yo vivo en otro mundo. Encerradita en mi casa. Soy muy achacosa"... Aquí se dio cuenta ayer de las aparentemente gallardas palabras del presidente municipal de Nuevo Laredo, José Manuel Suárez López, quien habría acusado a la PGR de proteger narcotraficantes y hacer como que investiga lo que en realidad no quiere tocar ni de soslayo. Pues bien, en el escritorio del alcalde Suárez López está el reporte que sobre el coordinador municipal de policía, Martín Landa Herrera, le ha hecho el Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos, AC, que preside Arturo Solís. Según tales datos, no hay ni a quién irle: el citado Landa Herrera fue acusado por la FBI en 1996 de recibir 50 mil dólares mensuales por proteger embarques de mariguana, luego de lo cual fue director de la Policía Ministerial del gobierno morelense de Jorge Carrillo Olea, donde lo acusaron de participar en el secuestro del hijo de un empresario. De allí pasó a coordinar un ilegal grupo de intercepción de migrantes en el instituto nacional del ramo, donde un agente lo acusó de amenazas de muerte. Al ser despedido de esa oficina apareció en el municipio tamaulipeco de Miguel Alemán como jefe policiaco, justamente cuando un periodista local fue asesinado. Hoy es el coordinador operativo de la policía municipal de Nuevo Laredo.

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