.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas

M U N D O
..

México D.F. Viernes 22 de agosto de 2003

Raquel Gutiérrez Aguilar

Pueblos indígenas: caminos distintos, búsqueda común

Los pueblos indígenas de América Latina llevan más de una década promoviendo transformaciones sociales que superen el racismo y la exclusión, y que permitan imaginar y construir maneras diferentes de convivencia y regulación social. Llevan mucho más de una década, siglos, en-sayando caminos para lograr sus objetivos.

En este mes se han dado dos pasos importantes en esta búsqueda incesante.

En Ecuador, uno de los caminos ensayados muestra hoy sus límites y abre nuevas preguntas. Fue en enero de 2003 cuando Lucio Gutiérrez tomó posesión del gobierno, y en su discurso inaugural no dejó satisfecho a nadie. No se comprometía claramente con los objetivos de sus recientes aliados: los diversos pueblos indígenas ecuatorianos organizados en el Consejo de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y su movimiento de unidad plurinacional Pachakutik como instrumento político ad hoc, para intervenir en el escenario formal de la política.

En febrero la Conaie convocó a una reunión "cumbre" de las nacionalidades de ese país a mitad del mundo, para que, discutiendo entre todos, se decidieran los puntos principales que serían entregados al nuevo presidente, en calidad del "mandato" que le daban quienes en realidad habían producido su triunfo electoral.

La Conaie redactó un documento y promovió su discusión a lo largo y ancho de la sierra, la costa y la Amazonia. Los puntos básicos nos resultan bastante familiares: necesidad de reorientar la política económica, urgencia de destinar los recursos públicos a la satisfacción de las necesidades pú-blicas y no al enriquecimiento privado de banqueros, industriales y políticos; obligación de intervenir (regular-contener) el "libre mercado" que ha empobrecido a ex-tremos imposibles a las familias rurales de todas las nacionalidades; reforma estatal general priorizando las áreas de educación y administración de justicia, etcétera.

Lucio Gutiérrez no hizo caso. Decidió la agenda del país por su propia cuenta, escogiendo estrechar sus vínculos con sus otros "aliados", los empresarios y oligarcas ecuatorianos y las trasnacionales. No quiso, pues, "mandar obedeciendo". Y hasta hoy lo que efectivamente ha hecho ha sido todo lo contrario de lo sugerido por los pueblos indígenas y el movimiento social.

Así las cosas, los pueblos y nacionalidades indígenas de Ecuador, organizados en su múltiple mosaico de organizaciones, hablaron, presionaron, se movilizaron, y finalmente se salieron de la alianza con el presidente. La parte más visible de todo esto es la salida del gobierno del movimiento Pachakutik, el 6 de agosto pasado. Antes de eso, el malestar había venido creciendo desde las comunidades andinas, así como de la selva a las planicies de la costa.

Hoy está abierta la discusión sobre las movilizaciones y los caminos futuros.

El próximo día 21 se medirán las fuerzas en una escaramuza inicial. Se comenzará a ver qué tanto éxito ha tenido Gutiérrez con sus tácticas de soborno a las comunidades -palas, picos, algo de abono y fertilizante, repartidos discrecionalmente en algunas regiones, y una que otra computadora en-tregada a las escuelas rurales con enorme despliegue mediático. Se exhibirá hasta qué punto los desacuerdos internos en el movimiento indígena de Ecuador pueden resolverse, permitiendo emprender nuevos pasos en la unificación autónoma.

Aquí en México, mientras tanto, hemos visto y escuchado a los zapatistas y a las comunidades insurrectas de Chiapas, que gestan poco a poco un mecanismo colectivo de gestión de la vida común, desde abajo, desde lo más profundo.

Quizá los Caracoles puedan iluminar a aquéllos dentro de la Conaie que proponen dedicarse a "construir un gobierno paralelo", como ha dicho la Confederación Na-cional del Seguro Campesino, sección amazónica de la organización matriz.

Hay quienes consideran que todavía se puede "presionar a Gutiérrez para exigir la rectificación del camino emprendido". Algunos no lo creen así. El camino de la presión, en mi opinión, será difícil mientras se confronten dos lógicas políticas: una liberal, articulada en torno a la delegación de la capacidad colectiva de decidir y ejecutar lo decidido; y otra comunal, basada en la discusión, la decisión común y los esfuerzos colectivos para conseguir lo que se busca. Los pueblos indígenas de América, pues, nos siguen enseñando.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email