Yucatán, Campeche y Tabasco, entidades con el mayor índice de casos

En una década, los suicidios en México se incrementaron 60%

El uso de drogas, la violencia y el abuso, relacionados con los adolescentes suicidas

ANGELES CRUZ

Los suicidios en México se incrementaron 60 por ciento durante la década pasada. Este problema ha existido siempre, pero ahora es más evidente porque se cuenta con mejores herramientas de diagnóstico y registro, afirmaron médicos psiquiatras.

Resaltaron la importancia de que los padres de familia sepan identificar cuándo sus hijos, sobre todo adolescentes, presentan alteraciones de conducta, indicativas de trastornos mentales que a la postre los pudieran llevar a atentar contra su vida.

Luis Méndez Cárdenas, presidente de la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil, señaló que la ansiedad y la depresión son "componentes" normales en el desarrollo de los jóvenes, pero se convierten en enfermedad cuando afectan la funcionalidad de la persona en el rendimiento escolar, en su relación con los amigos, si se presentan cambios de hábitos, conducta, alteraciones en la alimentación y el sueño, entre otros.

En el caso de la depresión, los adultos deben observar si los episodios normales de tristeza en los adolescentes se prolongan y acentúan por largos periodos, porque entonces podría considerarse que se trata de una situación anormal.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades mentales representan la primera causa de años saludables de vida perdidos, comentó José García Marín, director médico del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente. El especialista se refirió a los suicidios ocurridos en días pasados, dos de ellos cometidos por jóvenes que reprobaron el examen de ingreso a escuelas. Dijo que quizá la prueba fue el detonante en personas previamente sometidas a un desgaste emocional muy fuerte.

De haberse detectado con oportunidad el trastorno que padecían, muy probablemente esos adolescentes ni siquiera habrían intentado quitarse la vida, apuntó en conferencia de prensa, en la que los laboratorios Eli Lilly dieron a conocer un programa para apoyar el desarrollo académico de médicos residentes en psiquiatría.

Marco Antonio López Butrón, presidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, aseguró que los trastornos mentales constituyen un problema de salud pública de la mayor importancia, al grado que según el experto, de 30 a 50 por ciento de los pacientes que llegan a consulta con su médico general por cualquier causa, presentan alguna alteración mental, la mayoría de las veces no diagnosticada y mucho menos atendida.

En el caso específico de la depresión, mencionó que 7 por ciento de los mexicanos la padecen, mientras que al menos 17 por ciento de la población ha tenido o tendrá en algún momento de su vida un episodio depresivo.

Información de la Secretaría de Salud (Ssa) indica que en el mundo el aumento de este mal se ha asociado con el incremento de los suicidios. Citó estimaciones según las cuales alrededor de 15 por ciento de las personas que sufren depresión llegan al extremo de matarse.

Respecto a las causas, los especialistas que participaron en la rueda de prensa comentaron que en psiquiatría todavía no es posible definir el origen de los trastornos mentales, aunque en algunos casos ya se ha identificado la alteración genética que condiciona su existencia.

En el informe Salud México 2002, la Ssa plantea que entre los jóvenes el aumento de los suicidios obedece a un consumo creciente de drogas y a la vida en ambientes de violencia y abuso. En los adultos mayores las causas se relacionan con enfermedades crónicas que limitan la autonomía, con la pobreza y la exclusión social.

Según el reporte sanitario, hasta hace poco tiempo México presentaba una de las tasas de mortalidad por suicidios más bajas de América Latina, pero en los años recientes se incrementó de manera consistente, con una tendencia más acelerada que la de otros países de la región.

Actualmente la tasa promedio de suicidios se ubica en 8 por cada 100 mil habitantes. No obstante, esta cifra está muy por debajo de la que reportan países como Rusia, donde el indicador es de 34 por cada 100 mil habitantes. Lo que sorprende, dijo Luis Méndez, es que esa cifra representa un incremento de 60 por ciento con respecto a lo que se registraba hace 10 años.

Al desglosar la información sobre mortalidad por estados, resulta que existen amplias diferencias. Yucatán, Campeche y Tabasco reportan las cifras más altas. En esta última entidad, los suicidios (la tasa promedio en hombres es de 17 por 100 mil habitantes) son casi 10 veces más frecuentes que en Chiapas, con cifras similares a las de Canadá y algunos países del Caribe, que son los que registran los índices más altos de América Latina.

Respecto a la cantidad de especialistas en psiquiatría que existen en el país, López Butrón resaltó que apenas hay uno por cada 43 mil mexicanos, cuando la OMS recomienda que la relación sea de uno por cada 10 mil personas.

Este es uno de los aspectos que impiden mejorar el diagnóstico y tratamiento oportunos, por lo que un apoyo fundamental para la detección son los médicos generales. Otro problema es que los psiquiatras están concentrados en las grandes ciudades, por lo que en algunas zonas del país hay una franca carencia de estos expertos, dijo.

Lo anterior sucede a pesar de que en la actualidad se cuenta con mayor conocimiento sobre las alteraciones del sistema nervioso central. De ahí que la internación de pacientes psiquiátricos disminuye cada vez más y, en cambio, se cuenta con mayores posibilidades de tratamiento y oportunidades de reintegración social de los afectados.

Los expertos insistieron en la necesidad de ampliar la información disponible sobre los trastornos mentales, los cuales son enfermedades que deben dejar de ser estigmatizadas, porque eso agrava la situación de los pacientes.

Los padres de familia, recalcaron, son una pieza fundamental en la prevención de suicidios de los adolescentes. Por eso deberían recibir entrenamiento en la detección de los signos de alarma de los padecimientos mentales.