Encuentro sobre las respuestas a la globalización, en San Juan Guichicovi, Oaxaca

Productores agropecuarios, sin apoyo del gobierno ante efectos adversos del TLCAN

Mecanismos como el programa Oportunidades, usados para dividir a las comunidades

ROSA ROJAS ENVIADA

San Juan Guichicovi, Oax., 17 de mayo. Los efectos desastrosos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en la agricultura mexicana se agudizarán con el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que Estados Unidos quiere imponer para todo el continente, pues mientras que ese país negocia el ALCA, ha aumentado los subsidios a sus agricultores, se advirtió hoy durante el Encuentro Nacional Respuesta y Resistencia Mesoamericana a la Globalización Neoliberal.

En la reunión, convocada por la Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos (AMAP) y otras 25 organizaciones, como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), se planteó en la mesa "Soberanía alimentaria y megaproyectos de inversión" que esa práctica de Estados Unidos deriva en una competencia totalmente desigual, pues mientras que los productores estadunidenses, debido a la ayuda que reciben, pueden dar sus productos más baratos, en México el gobierno ha ido retirando apoyos a los campesinos, quienes así no logran competir y tienen que sobrevivir como pueden.

Además, sin tomar en cuenta el desastre producido, el gobierno de Vicente Fox "se enterca en incluir en el ALCA la producción agropecuaria y profundizar la entrada de productos subsidiados de otros países.

"Para colmo -se agregó-, tampoco se eliminan las verdaderas barreras que nuestros productos tienen para entrar a Estados Unidos, como son las medidas fitosanitarias y otras más que son sólo excusas proteccionistas. Mantener esta política implica que seguirán saliendo de sus comunidades miles de mexicanos en busca de oportunidades de trabajo en Estados Unidos; sin embargo, el ALCA no considera en absoluto los derechos humanos y laborales de los migrantes."

Se advirtió también que la situación que se vive en México con el TLCAN "se quiere hacer una norma mundial inamovible, por medio de la Organización Mundial de Comercio. En septiembre próximo, en Cancún, Quintana Roo, los países negociarán la eliminación de subsidios y aranceles (pagos por importación de productos) a la agricultura. Sin embargo, la experiencia mexicana con el TLCAN "nos ha enseñado que Estados Unidos y la Unión Europea presionan a los países pobres a que eliminen subsidios, sin que ellos cumplan con estos acuerdos".

Ya con el TLCAN, México se ve obligado jurídicamente a depender en materia alimentaria de los productos del extranjero, se apuntó. Además, los megaproyectos de inversión como el Plan Puebla-Panamá (PPP), anunciados por el gobierno como de desarrollo y combate a la pobreza, en lugar de defender la producción campesina, base de nuestra soberanía alimentaria, y por consiguiente a los productores rurales, impulsan la construcción de carreteras, la instalación de industrias maquiladoras, la privatización de los recursos naturales para aprovechar las riquezas de la región, y apoyan la circulación de los productos de las empresas trasnacionales, acabando con los pueblos indígenas y las familias campesinas.

En lo que se refiere a la migración, Claudia Vera Noriega, del Centro de Derechos Humanos Tepeyac, señaló que de la misma forma en que el TLCAN omitió el tema de la migración, México, que debería convertir el tema migratorio y las causas que lo generan en la columna vertebral de su política económica, reproduce esta situación con los países de Centroamérica en la firma de acuerdos comerciales en los que se excluye la fuerza de trabajo.

Con el PPP se pretende crear, agregó, un sistema de información, investigación y seguimiento a la migración, donde sea la misma población la que sirva de "puente" entre los gobiernos y sus comunidades sobre los indocumentados; por eso, se regularán programas de control en ciudades fronterizas.

Se pretende también aprovechar una mano de obra barata, tanto de mexicanos como de centroamericanos, que se ocupe en la industria de las maquiladoras, proyectos agropecuarios, infraestructura de carreteras y ecoturismo, apuntó Vera, quien criticó que el gobierno mexicano ha hecho caso omiso de las recomendaciones realizadas por la relatora de Naciones Unidas para los Derechos de los Migrantes, no ha ratificado la convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familias, y sí en cambio ha criminalizado y militarizado el fenómeno de la migración, con lo que los migrantes son víctimas de sistemáticas violaciones a sus derechos humanos.

En la mesa 5, "Lucha de las mujeres", con 35 participantes, se indicó que pese a la constante invocación y respeto a la madre tierra, las mujeres no tienen plena participación en las comunidades indígenas; en las diferentes culturas sólo se las aprecia en la medida en que cumplen los roles que se les asignan socialmente -madres y cuidadoras-; no se valora el trabajo doméstico, y son especialmente vulnerables a las políticas globalizadoras privatizadoras.

Las mujeres indígenas denunciaron además que los usos y costumbres de los pueblos limitan la participación de las mujeres en las decisiones comunitarias. "Nosotras queremos conservar los usos y costumbres pero a nuestro modo, que no nos perjudiquen", señaló Zoila, de la Comisión de Mujeres de Ucizoni.

Fue generalizada la denuncia de que el gobierno utiliza el programa Oportunidades para controlar a las mujeres indígenas. Las que reciben "Oportunidades ya no participan en las organizaciones, se atienen a lo que les da el gobierno y a veces ellos organizan sus reuniones con las mujeres el mismo día y a la misma hora que nosotras programamos las nuestras, para que las compañeras no asistan con nosotras, porque saben que si a nosotras no nos cumplen, les organizamos una protesta, y ellas no, por miedo a que les quiten el dinero".

También hubo quejas en el sentido de que en Oportunidades obligan a las mujeres en Oaxaca a hacerse el Papanicolau, sin ninguna razón, porque luego pasa un año y no les dan los resultados. Y no les dan ninguna otra orientación ni capacitación, más que la de que ya no tengan más hijos. Por ejemplo, se indicó, "las obligan a quemar la basura, cuando nosotras estamos haciendo talleres para reciclar y para separar la basura orgánica de la inorgánica".

En el encuentro, en el que hoy estuvo presente el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona, participan más de 400 integrantes de 92 organizaciones sociales y no gubernamentales de Chiapas, Veracruz, Guerrero, Tlaxcala, Tabasco, estado de México, Distrito Federal y numerosa representación de las regiones oaxaqueñas. También asisten representantes de organizaciones de Estados Unidos, Canadá, Nicaragua, Honduras y España.