Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 16 de febrero de 2003
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Política
NO EN NUESTRO NOMBRE

Las marchas se desarrollaron en calma, pese a la presencia intimidatoria de policías

Manifestantes de 151 ciudades de EU a Bush: "queremos paz, no guerra"

Sindicalistas, estudiantes, religiosos, poetas y artistas, entre los participantes

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Nueva York, 15 de febrero. Manifestantes, títeres, veteranos de guerra, sindicalistas, estudiantes, religiosos, poetas y artistas inundaron el centro de Nueva York y otras 150 ciudades estadunidenses para sumarse a la demanda mundial contra la guerra.

"No en nuestro nombre", gritó el actor Danny Glover, consigna repetida durante todo el día por aproximadamente 250 mil (no hay cifra oficial) personas que llenaron más de 20 cuadras de la Primera Avenida, cuyos números se extendieron por todo el lado este del centro de esta ciudad. "Escuchen la voz del pueblo, porque frecuentemente la voz del pueblo es la voz de Dios y estas voces están gritando paz", declaró el arzobispo y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, de Sudáfrica. Los manifestantes respondieron coreando: "paz, paz, paz".

Entre los manifestantes había un contingente de Familias Militares por la Paz, con pancartas que declaraban: "apoyen a nuestras tropas, regrésenlas a casa". Estos son padres y parientes de militares ahora desplegados en el Golfo Pérsico. Una llevaba la foto de su hijo, un marine, que decía: "no lo envíen a una guerra por el petróleo".

Contingentes de veteranos de Vietnam y de otras guerras, y hasta de la organización Veteranos de la Brigada Abraham Lincoln (voluntarios estadunidenses que lucharon en la guerra civil española), algunos con sus condecoraciones militares de batalla y uniformes, se congregaron frente a la biblioteca principal de Nueva York, en la Quinta Avenida y la Calle 42, listos para unirse a la concentración masiva. Coreaban: "hey, hey, Tío Sam, no queremos otro Vietnam".

Este era sólo uno de más de 70 contingentes que organizaron sus marchas al sitio principal, casi frente a la sede de la ONU, desde varios puntos de la ciudad, en un día de intenso frío.

El gobierno municipal había negado el permiso para marchar, sólo autorizó uno para un mitin inmóvil. Pero esta táctica fracasó cuando diversas marchas, para sumarse a la manifestación, de repente abrumaron a los agentes de seguridad al ocupar partes de las avenidas Lexington, la Tercera y Segunda.

En momentos en que se logró ocupar la calle, estallaron gritos de triunfo de los participantes: "las calles son nuestras", declaraban.

La diversidad de la participación fue notable: jóvenes con aretes en las narices y cabello spike, familias de profesionales con su ropa fina y sus hijos bien portados, sindicalistas del sector de salud, maestros y trabajadores municipales. También enormes contingentes de palestinos, uno de judíos, cuáqueros, católicos, musulmanes, gays y artistas, entre muchos más.

Aviva Siegel, una abuela de setenta y tantos años, viajó desde los suburbios de Nueva York con su pancarta, que declaraba: "La disidencia es patriótica". Otras mantas y pancartas ofrecían toda una gama de expresiones populares e identificaciones: "Teatros por la paz", "Arrojen a Bush, no bombas", "No a la guerra por el petróleo", "Elijan un loco y el resultado es la locura" y otras que declaraban simplemente: "Gracias Francia" y "Gracias Alemania".

"Uno no detiene el terrorismo al aterrorizar a otros", declaró Martin Luther King III, y poco después el actor Harry Belafonte, citando al padre de ese orador, recordó que el gran líder de derechos civiles dijo que "si la humanidad no pone fin a la guerra, la guerra pondrá fin a la humanidad".

Otros oradores fueron Susan Sarandon, Pete Seeger y Rosie Perez.

La policía trató a los manifestantes como si fueran una amenaza para la ciudad, pues movilizó a miles de agentes en el centro, clausuró algunas estaciones del Metro y colocó francotiradores en algunas azoteas.

La presencia intimidatoria de la policía, algunos con equipo antimotín y otros a caballo, no logró suprimir el festival de protesta. Al fin del día, las protestas de aquí y del resto del país fueron en gran medida pacíficas, con pocos arrestos (unos 50 en Nueva York).

Decenas de miles más se manifestaron en ciudades de este país, de Yakima, Washington, a Miami, Florida, pasando por Chicago, Filadelfia, Detroit y más.

En Los Angeles, los actores Anjelica Huston, Alfre Woodward, Martin Sheen y el director Rob Reiner, entre otros, encabezaron la marcha. "No hay absolutamente ninguna razón para esta guerra", afirmó Huston.

Mientras el mundo celebraba la paz, en la Casa Blanca se vivió un día de luto.

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