Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 2 de febrero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Espectáculos
Los lunes al sol se llevó cinco estatuillas, entre ellas la de mejor película, director y actor

La ceremonia de los Goya se convirtió en una gran proclama contra la guerra

Venció la película uruguaya El último tren a El crimen del padre Amaro, de Carlos Carrera

El filme de Diego Arzuaga obtuvo el premio a la cinta extranjera más destacada de habla hispana

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 2 de febrero. La ceremonia de la decimoséptima edición de los Premios Goya se convirtió en una proclama en favor, en primer lugar, del cine español, que vive una crisis lacerante ante el dominio del mercado por parte de la industria de Hollywood; pero también en una firme proclama en contra de la guerra en Irak. Los lunes al sol, del cineasta Fernando León de Aranoa, se alzó como la gran triunfadora, al obtener cinco de sus ocho postulaciones, mientras que El crimen del padre Amaro, del mexicano Carlos Carrera, no obtuvo el premio a la mejor película extranjera en lengua hispana.

La entrega de los Premios Goya no permaneció ajena a dos situaciones lejanas en teoría del séptimo arte, pero que preocupan a creadores y productores: la inminente escalada bélica contra Irak, a la que se opusieron en reiteradas ocasiones, con mensajes de viva voz y con pequeñas pancartas que la mayoría de los galardonados enseñaron en sus ropas, y a la crisis ecológica y socioeconómica que sufre el norte de España a raíz del hundimiento del buque petrolero Prestige. Con sátira e ingenio, estos desastres compartieron el protagonismo con las películas que premió la Academia.

No hay que temer a la cultura, sino a la guerra: Marisa Paredes

Antes de la entrega de los premios, la presidenta de la Academia, la actriz Marisa Paredes, se refirió a los principales obstáculos que sufre el cine español para salir de la crisis que le ha llevado a perder el año pasado más de 8 millones de espectadores y a reducir su cuota de mercado. Pero antes, la propia Paredes criticó la sinrazón de la guerra, al sostener ante la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, que "no hay que tener miedo a la cultura, ni al entretenimiento ni a la libertad de expresión. Ni mucho menos a la sátira, al humor, hay que tener miedo a la ignorancia y al dogmatismo. Hay que tener miedo a la guerra".

En relación con los malos datos del cine español, la presidenta de la Academia señaló:

"No voy a hablar de la crisis. Estamos para brindar por el cine español y por lo mucho que interesa aquí y fuera de aquí. Estamos para decir que en nuestro cine hay talento, creatividad, exigencia, ilusión... Dinero, no, hay mucho menos, pero eso quizá lo vamos a arreglar con el acuerdo de todos.

"Somos autocríticos y en nuestra cinematografía, como en todas las del mundo, hay películas buenas y malas, aciertos y errores de taquilla, pero lo más importante es que también hay milagros y grandes éxitos a pesar de tantas producciones de Hollywood acaparando salas de cine, fechas de estreno, minutos de publicidad directa o indirecta en televisión, en portadas de revistas, en artículos de prensa. El buen cine, sea de donde sea, nos gusta, sólo necesitamos convivencia, no invasión. Necesitamos aire libre para expresarnos", sentenció Paredes.

Los lunes al sol

Este año, además de la guerra en Irak y del desastre en Galicia, el drama del desempleo en este mundo globalizado se hizo presente con contundencia, al erigirse Los lunes al sol como la mejor película, y su director, Fernando León de Aranoa, en el mejor director. Además, Javier Bardem consiguió el Goya al mejor actor por su interpretación en este filme, mientras que la interpretación de Luis Tosar fue elegida como la mejor en el apartado de masculina de reparto y José Angel Egido como mejor actor revelación.

La película de León de Aranoa, también autor de Barrio y del documental Caminantes -basado en la marcha zapatista a la ciudad de México en 2001, al ser él mismo un firme defensor de la causa indígena mexicana- se impuso a la otra película que aspiraba a más galardones, Hable con ella, de Pedro Almodóvar, que sólo obtuvo un Goya, el de mejor música. León de Aranoa señaló, tras recibir el Goya al mejor director, que lo primero es "decir no a la guerra, y le dedico el premio a las personas que salen reflejadas en la película, que tienen que luchar contra la miseria, la desesperanza y la marginalidad, y para que nunca pierdan la esperanza".

El crimen del padre Amaro, del mexicano Carlos Carrera, perdió su postulación a mejor película extranjera de habla hispana frente a la uruguaya El último tren, de Diego Arzuaga.

Mercedes Sampietro fue elegida mejor actriz, por su interpretación en Lugares comunes, de Adolfo Aristarain, cinta que llevó a Geraldine Chaplin a obtener el premio a la mejor interpretación femenina de reparto, y a Dolores González Flores, Lolita, a ganar el de mejor actriz revelación. El mejor guión fue el la película La ciudad sin límites, escrito por Enrique Braso e Ignacio del Moral, mientras que la mejor fotografía fue para José Luis Alcaine, por su trabajo en El caballero Don Quijote.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año