EL CAMPO ANTE EL TLCAN

Pendiente, el desglose del presupuesto destinado a programas para abatir la pobreza

Hasta marzo, reglas para uso de recursos en Sedeso

ALMA E. MUÑOZ

Terminó enero y en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) aún no hay desglose del presupuesto autorizado por la Cámara de Diputados para los programas de combate a la pobreza. Aunque defiende que éstos continúan bajo las reglas de operación del año pasado, será hasta marzo cuando se definan las correspondientes al presente ejercicio, y mientras tanto, los recursos no fluyen de manera directa.

La explicación oficial es que continúan haciendo ajustes, los cuales abarcarían incluso la desaparición de las oficinas de comunicación social de los organismos sectorizados de la dependencia. En noviembre se fue el director del área del Instituto Nacional Indigenista, y no hay sustituto, sólo un encargado; en diciembre desapareció el correspondiente a Diconsa, y para el 15 de febrero se espera la renuncia del encargado de Liconsa.

Desde los primeros días de enero, los responsables de la Sedeso se reunieron para distribuir las partidas a cada sector, de lo cual darían cuenta en la primera quincena del mes. Sin embargo, comenzó febrero y aún no hay datos de la distribución de los 18 mil 977 millones 500 mil pesos que le autorizaron como presupuesto.

Las disposiciones hacendarias establecen que el dinero no puede fluir para los programas sociales hasta que se publiquen, en el Diario Oficial de la Federación, las reglas de operación, que se modifican cada año.

Fuentes de la dependencia indicaron que esto formaría parte de la pretensión institucional por bloquear los informes que se originan al interior de la misma, y por ello es factible la desaparición de las áreas de comunicación social de los sectorizados (comisiones Nacional de Zonas Aridas y para la Regularización de la Tenencia de la Tierra, Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares, Instituto Nacional de Personas Adultas Mayores, Fondo Nacional Para el Fomento de las Artesanías e Instituto Nacional de Desarrollo Social, INI, Diconsa y Liconsa) para concentrar todo en el edificio central de Sedeso, lo que incluso se contempla como una forma de ahorro.

Pese a que hace unos días se anunció el sistema de planeación referenciada que permite a la secretaría establecer una radiografía de la población, con todas sus necesidades, y otra sobre el entorno en la que se desenvuelve para asegurar la aplicación de los programas, aún queda pendiente el padrón único de beneficiarios, que anunció desde el inicio de su gestión la titular de la dependencia, Josefina Vázquez Mota.

Hasta el momento se habla de un avance de 95 por ciento, y esperan este año cubrir tres puntos más, con un empadronamiento de 25 millones de personas en Oportunidades, Diconsa, Liconsa y Fideicomiso para la Liquidación al Subsidio de la Tortilla. El padrón único les permitirá evitar duplicidades, lo que se logra después de que detectan a quienes reciben beneficios de dos o más esquemas, para darles la opción de quedarse sólo con uno.