EL CAMPO ANTE EL TLCAN
Gran margen para actuar en tratados: estudio de la
Cámara
Se alertó desde 2001 de la alta dependencia
agroalimentaria
El déficit con EU fue de 6 mil 380 mdd entre
1993 y 2000
ROBERTO GARDUÑO
La balanza comercial de productos agroalimentarios se
inclina en favor de Estados Unidos, porque 75 por ciento de las importaciones
de México en ese sector provienen del mercado estadunidense, "lo
que sin duda indica un alto grado de dependencia en la materia", advirtió
desde octubre de 2001 un estudio ordenado por la Cámara de Diputados
para conocer el impacto del Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN) en el desarrollo rural.
El trabajo, elaborado por Consultores en Economía
Regional e Internacional, a solicitud de la Comisión de Agricultura
y Ganadería, y que no fue divulgado por la mesa directiva, establece
que los flujos comerciales "de los productos agroalimentarios con Estados
Unidos, en el periodo que abarca de 1993 al primer semestre de 2000, resultaron
en un saldo deficitario acumulado del orden de 6 mil 380 millones de dólares.
Y en el caso de Canadá la cifra correspondiente es de 2 mil 785
millones".
Entre los resultados del análisis se destaca que
de acuerdo con los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos,
durante 1999 ese país exportó a México bienes agropecuarios
(agrícolas, forestales y pesqueros) por un valor de 6 mil 61 millones
de dólares, y sus importaciones ascendieron a 5 mil 790 millones.
De esas cantidades, a productos agrícolas corresponde 93 por ciento
del total, a forestales 6.5 y a pesqueros 0.6, y en el caso de las exportaciones
hacia aquel mercado, el registro indica que las proporciones respectivas
fueron de 84 por ciento, 7.2 y 8.5. En el año siguiente las importaciones
totales fueron de 7 mil 30 millones de dólares y las exportaciones
ascendieron a 5 mil 989 millones.
En ese caso, los incrementos registrados en el comercio
agrícola en los últimos cinco años son de 30 por ciento
en importaciones y 23 por ciento en exportaciones. Para Estados Unidos,
las ventas agropecuarias a México representan 12 por ciento del
total, igual que las compras.
El estudio también encontró discrepancia
en la información de los gobiernos de México y Washington
en torno a los productos agropecuarios que se comercian entre ambos países.
"El Departamento de Agricultura reporta que siete productos
estadunidenses de exportación significan 51 por ciento del total:
soya, algodón, maíz, carnes de res y ternera, sorgo, carne
de aves y trigo. En cuanto a las importaciones, 10 mercancías representan
50 por ciento del total: tomate, café, pimiento, reses y becerros,
azúcar, uvas, pepinos, cebollas, coliflor y brócoli.
"De
acuerdo con la información de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, los principales
productos mexicanos de exportación son: tomate, café sin
descafeinar, espárragos, animales de especie bovina, chile bell
fresco o refrigerado, hortalizas frescas o refrigeradas, melones y sandías.
Por el lado de las importaciones destacan: habas de soya, maíz,
carne de bovino deshuesada, sorgo para grano, algodón sin cardar
y trigo. Además, en las exportaciones destaca una serie de productos
de la industria alimentaria y del cuero, como cerveza de malta y tequila.
Y en la importación, pieles enteras, grasas de animales, preparación
de sopas y otras preparaciones alimenticias."
El trabajo de los consultores también manifiesta
preocupación porque México respeta al pie de la letra los
tratados internacionales que suscribe, y en el caso del TLCAN no ha existido
reciprocidad.
Respecto a los subsidios a la exportación, señala
el documento, los 124 países que firmaron el acta final de la Ronda
Uruguay del GATT, entre los que se encuentra México, acordaron bajar
21 por ciento, entre 1995 y 2000, el volumen de las ventas subsidiadas
y 36 por ciento el presupuesto destinado a este propósito.
Es decir, quedaron sujetas a esas reducciones las ventas
de reservas no comerciales a precios inferiores a los del mercado nacional,
los pagos a las exportaciones de productos agropecuarios financiados por
medidas gubernamentales, subvenciones que reduzcan los costos de comercialización
de las ventas al exterior, tarifas preferenciales de los transportes en
los envíos y los subsidios directos supeditados al desempeño
de las exportaciones.
Sobre el particular, se manifiesta que "México
ha actuado más allá de lo que imponen los propios tratados
internacionales que ha firmado, por lo que resulta claro que el país
cuenta con razonables márgenes legales de maniobra para proteger
a sus productores y a su producción con apoyos internos y a las
exportaciones, lo que daría tiempo para la construcción de
la necesaria capacidades de competencia que el sector requiere".
Para solucionar esas deficiencias se propone la profundización
y ampliación sistemática de programas públicos de
sanidad animal y vegetal, asociados con acciones permanentes de asistencia
técnica; el diseño y ejecución de programas regionales
de apoyo efectivo a la conformación y consolidación de organizaciones
de productores, con énfasis en las áreas de comercialización,
y programas selectivos y temporales de financiamiento subsidiado para promover
la reconversión productiva de áreas y productores seleccionados.
Además, revisión del volumen y monto de
subsidios otorgados a la exportación para determinar -de acuerdo
a lo pactado en el GATT- la capacidad del país para apoyar selectivamente
exportaciones agropecuarias, con énfasis en la producción
campesina; programas públicos con participación privada,
para promover la instalación de procesamientos de bienes agropecuarios
en áreas rurales, y mecanismos para promover desarrollos regionales
selectivos, con base en apoyos, en particular a las actividades agroindustriales,
entre otros.