Carlos Fernández-Vega

Préstamo del FMI para pagos

* Duhalde y negociadores del fondo firman acuerdo
* También renegocia con BM y BID

TODO INDICA QUE tras un año de "negociaciones", el gobierno argentino obtendrá los tan ansiados recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque esos dineros no serían destinados a evitar la muerte por inanición de los niños de ese país, sino a cubrir -puntual y religiosamente- el calendario de pagos de su deuda externa.

EL GOBIERNO DEL presidente Duhalde y los negociadores del FMI firmaron, ayer, un acuerdo que le quitó un enorme peso de encima a la castigada economía argentina al postergar el pago de débito por 6 mil 600 millones de dólares que debían cubrirse entre enero y agosto del presente año, de acuerdo con un reporte de Reuters. El siguiente paso deberá darlo el directorio del organismo financiero, estampando la firma respectiva para que el programa de "ayuda" arranque formalmente.

PARTE FUNDAMENTAL DE esos compromisos es la postergación (que va de tres a cinco años, en algunos casos, y un año, en otros) del pago de deuda, dándole tiempo y nada más que tiempo al próximo gobierno argentino que asumirá el 25 de mayo para renegociar con los organismos internacionales débito por un monto cercano a los 31 mil millones de dólares.

EL ALCANCE DE la "buena voluntad" existente en las negociaciones del gobierno argentino y el FMI se conocerá hoy en su exacta dimensión, cuando el primero cubra una deuda con el segundo por mil 56 millones de dólares, aunque ese monto -de concretarse el pago- "regresará a Buenos Aires apenas el directorio del organismo dé luz verde al acuerdo".

TAMBIÉN SE RENEGOCIARON adeudos por 4 mil 400 millones de dólares, que vencían en agosto próximo, con los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, lo que a juicio de los negociadores "dejaría totalmente despejado el camino durante los próximos ocho meses".

SIN EMBARGO, DE acuerdo con Reuters, una fuente cercana a las negociaciones dijo que si bien el refinanciamiento de esos vencimientos muy probablemente se concrete, "aún debe negociarse, dado que no surge automáticamente tras el acuerdo con el fondo y porque el país debe cancelar primero las deudas incumplidas con esos entes".

A CAMBIO DE la ayuda financiera, el país se comprometió -entre otras muchas cosas- a reformar el debilitado sistema financiero, reforzar la solidez fiscal de las cuentas públicas con un superávit primario -sin el pago de la deuda- de 2.5 por ciento del producto interno bruto en 2002, año en el que se desplomó alrededor de 11 por ciento, y una inflación de hasta 35 por ciento.

EL FMI, SIN embargo, no es el único organismo financiero internacional que está ocupado en "limpiar" las economías latinoamericanas, con el fin de alejar la amenaza regional de una cascada de incumplimientos en el renglón de deuda externa. También el Banco Mundial (BM) está movidísimo y, por las prioridades que manejan esas instituciones, el hambre y los desequilibrios sociales en América Latina pueden mantenerse en lista de espera, pero no el pago oportuno del sagrado débito.

AYER SE CONOCIO que el Banco Mundial otorgaría préstamos hasta por 3 mil 300 millones de dólares a Colombia en los próximos cuatro años, "si el país implementa cambios económicos y sociales... Ese monto de préstamos proyectados es un escenario optimista, asumiendo que el gobierno de Colombia lleve a cabo reformas económicas y sociales esenciales", especificó el organismo.

COLOMBIA, CON 55 por ciento de sus casi 43 millones de habitantes sobreviviendo por debajo del nivel de pobreza y 15 por ciento de sus población económicamente activa urbana en el desempleo, obtuvo el pasado miércoles un paquete de "ayuda" de 2 mil cien millones de dólares del FMI, con lo que el Banco Mundial tomó confianza y autorizó la mencionada línea crediticia. A cambio, el gobierno de Alvaro Uribe deberá reformar la estructura del gasto público, la regulación que afecta la banca y el sistema impositivo, y desplegar "una red de apoyo para los pobres", de acuerdo con el BM.

POR LO QUE toca al FMI, la "ayuda" a Colombia se traduce en un acuerdo stand by a dos años, con el que busca superar su crítica situación fiscal y recuperar el crecimiento económico. El ministro de Hacienda de Colombia, Roberto Junguito, anunció que el programa con el fondo permitirá que otros organismos multilaterales de crédito aprueben paquetes crediticios para su país por alrededor de 9 mil 800 millones en los próximos cuatro años. El acuerdo stand by remplaza a uno de facilidades extendidas que venció el pasado 18 de diciembre, vinculado a un crédito por 2 mil 700 millones de dólares que el país no utilizó, pero que le permitió restaurar parte de la maltrecha confianza de los inversionistas extranjeros en esta nación andina.

EL NUEVO PROGRAMA con el FMI establece que Colombia deberá recortar el déficit fiscal consolidado a 2.5 por ciento de su producto interno bruto en 2003 y a 2.1 por ciento en 2004, frente a 4 por ciento alcanzado en 2002. Dicha medida implicará un feroz recorte del gasto, especialmente en renglones sociales.

PARA 2003, EL gobierno de Alvaro Uribe se ha comprometido con el FMI a cumplir con una meta inflacionaria anualizada de 5.5 por ciento, un saldo en reservas internacionales netas de 10 mil 540 millones de dólares y un límite máximo de desembolsos netos de deuda externa al sector público de 950 millones de dólares.

Y MIENTRAS ALGUNOS países restan, otros han sacado la calculadora, de muy corto plazo, para sumar los ingresos extraordinarios que factores externos le generan, como en el caso de México. El petroprecio de la mezcla mexicana de exportación está acariciando la barrera de los 30 dólares por barril. Ayer, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Energía, dicho indicador cerró en un nivel de 29.62 dólares.

EN NUEVA YORK, tras conocerse que las reservas petroleras estadunidenses están en mínimos de 20 años, con caída de 13.4 por ciento con respecto a igual fecha del año pasado, el precio del crudo registró un alza de 2.6 por ciento y superó los 33 dólares. El precio de los contratos para febrero del petróleo de referencia en Estados Unidos, el West Texas, se situó en 33.21 dólares por barril, mientras que el del Mar del Norte, Brent, cerró la jornada en 30.14 dólares.

Las rebanadas del pastel:

SI PARA "AJUSTAR" las tarifas eléctricas al alza el gobierno del cambio tardó una eternidad, sólo hay que imaginarse ahora el tiempo que le llevará bajarlas.