EL CAMPO ANTE EL TLCAN

Mañana en Los Pinos exigirán al Ejecutivo asuma las conclusiones de la convención agropecuaria

Condicionan grupos campesinos participación en diálogo con Fox

Cese del acoso y libertad a los líderes de manifestaciones en pro del agro, entre las demandas

ANGELES CRUZ

Las 12 organizaciones que integran el movimiento El campo no aguanta más decidieron asistir al diálogo nacional con el gobierno federal -se iniciará mañana lunes-, pero hicieron una serie de planteamientos que condicionan su participación. El primero es que el presidente Vicente Fox exprese su decisión de revisar y renegociar el apartado agropecuario y forestal del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En la reunión de este lunes, en Los Pinos, los campesinos pedirán al Ejecutivo que demuestre tener verdadera disposición al diálogo para modificar la política hacia el agro, así como su compromiso de que dará prioridad a la soberanía alimentaria. Esto tendrá que ocurrir antes de que se inicie la Convención Nacional Agropecuaria, el 2 de febrero próximo.

También solicitarán al mandatario que cese la represión y se deje en libertad a los campesinos e indígenas presos, así como el desistimiento de las investigaciones judiciales iniciadas en contra de los participantes en las acciones llevadas a cabo del primero al 3 de enero en el puente internacional Córdoba-Las Américas, de Ciudad Juárez.

Durante la reunión de evaluación que se realizó ayer por más de cuatro horas en la sede de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), los dirigentes refrendaron su compromiso permanente de discutir y lograr un acuerdo nacional respecto al agro, así como su interés de participar en la Convención Nacional Agropecuaria.

A partir del 6 de enero, El campo no aguanta más realizará una jornada por la salvación del campo, durante la cual habrá movilizaciones y un ayuno en la columna del Angel de la Independencia.

Con el propósito de desterrar las dudas y la desconfianza hacia la propuesta de diálogo nacional presentada el jueves pasado por el gobierno federal en voz de los secretarios de Agricultura y Economía, Javier Usabiaga y Luis Ernesto Derbez, respectivamente, hicieron una serie de "consideraciones y propuestas".

En relación con el capítulo agropecuario del TLCAN, que a partir del primero de enero de 2003 permite la entrada sin restricciones arancelarias de todos los productos alimenticios procedentes de Estados Unidos y Canadá, El campo no aguanta más resolvió pedir al Ejecutivo que exprese su decisión de revisarlo en los términos que se acuerden en la convención.

Esto significa que ya no hay cabida para el análisis, sino únicamente para decidir los métodos y los puntos en concreto que deberán modificarse del acuerdo comercial. Es decir, el Ejecutivo asumiría que las conclusiones de la Convención Nacional Agropecuaria tendrán carácter resolutivo.

Los puntos señalados serán planteados mañana por el organismo durante la ceremonia que encabezará el presidente Fox, con la que darán inicio las mesas de trabajo del diálogo nacional. El campo no aguanta más tendrá un lugar en el presidium y en la lista de oradores.

Las agrupaciones también acordaron que la convocatoria al diálogo nacional deberá ser signada por el Ejecutivo, el Congreso de la Unión y las organizaciones de productores, incluido El campo no aguanta más. De no cumplir estas propuestas, concluyeron, no participarán en la convención convocada por las autoridades y ellos realizarán su propia reunión. Lo anterior porque se pueden lograr diversos acuerdos, pero carecen de validez si no están los fundamentales.

Además, las 12 organizaciones reiteran que son autónomas y plurales, con trabajo alternativo local y propuestas para el agro, así como que sus acciones se inscriben en el marco de la Constitución.

El campo no aguanta más está conformado por la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS), la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANECPC), la Coordinadora Estatal de Productores Cafetaleros de Oaxaca (CEPCO), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, AC (CIOAC), la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), el Frente Democrático Campesino de Chihuahua (FDCCh), el Frente Nacional en Defensa del Campo Mexicano (FNDCM), la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Red Mocaf), la Unión Nacional de Organizaciones en Forestería Comunitaria (Unofoc) y la UNORCA.

Con el acuerdo logrado ayer culmina una etapa de la movilización que iniciaron el pasado 12 de noviembre -en un esfuerzo de coordinación sin precedentes, como ellos mismos admitieron- cuando dieron a conocer seis propuestas para la salvación y revalorización del campo mexicano.

En sus planteamientos destacó, justamente, la moratoria al apartado agropecuario del TLCAN, el establecimiento de programas emergente 2003 y de largo plazo 2020. También se pronunciaron por una verdadera reforma financiera rural y una asignación presupuestal de 1.5 por ciento del producto interno bruto para el desarrollo productivo, un porcentaje similar para el desarrollo social y ambiental del sector rural en este año. Además, se manifestaron porque se garantice la inocuidad y calidad agroalimentaria para los consumidores mexicanos, y, finalmente, por el reconocimiento a los derechos y cultura de los pueblos indios.

Al paso de los días, el resto de las organizaciones campesinas también expresó sus puntos de vista, principalmente su desacuerdo con la total desgravación arancelaria para los productos del agro.

El jueves pasado, el Congreso Agrario Permanente (CAP), El Barzón y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) aceptaron participar en el diálogo nacional al que convocó el gobierno foxista.

Para El Barzón, dicho diálogo será un "hecho histórico" con el que podría darse la "refundación" del pacto entre la sociedad y el gobierno. La apuesta de esa organización es que ese "nuevo espacio" de discusión y la convención nacional que se realizará en febrero sirvan de ejemplo para resolver el resto de los problemas que aquejan al país.

El presidente del organismo, Alfonso Ramírez Cuéllar, rechazó que el acto que tendrá lugar este lunes en la residencia oficial de Los Pinos vaya a ser simplemente de protocolo. "Nada de eso. Habrá discusión y movilización. Será una acción de todos los sectores ligados al agro", indicó.

Además, señaló, se abrirá una convocatoria para ampliar la gama de participantes en las mesas de trabajo, para lo cual ya se realizan pláticas con los presidentes de las juntas de coordinación política de la Cámara de Diputados y el Senado de la República.

En los próximos días, las agrupaciones de productores sostendrán reuniones con los rectores de las universidades de Chapingo y la Nacional Autónoma de México (UNAM). Asimismo, se empezaron a establecer contactos con los gobernadores de los estados. El objetivo, aseguró Ramírez Cuéllar, es que al final se logre un cambio radical en la política agropecuaria.

Para el líder barzonista, los trabajos de discusión, así como la Convención Nacional Agropecuaria se convertirán en el modelo a seguir para abordar el resto de los temas de la agenda nacional. Así, explicó, los debates dejarán de realizarse a puerta cerrada en la Cámara de Diputados y las decisiones ya no podrán serán tomadas de manera unilateral por el Ejecutivo.