Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 10 de diciembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Sociedad y Justicia

El descontento recorre América Latina, advierte el director de la organización

Ya es hora de que la generación de empleos sea prioridad: OIT

Juan Somavia llama a los gobiernos latinoamericanos a "girar las políticas económicas" Recomienda mayor atención al auge productivo y no sólo a la estabilidad financiera

FABIOLA MARTINEZ ENVIADA

Lima, 9 de diciembre. La globalización hizo una oferta que no se ha cumplido, reprocha el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia. La crítica queda en el aire. Es difícil ponerle un nombre a los hacedores del modelo económico que no ha sido capaz de generar empleos "decentes", así definidos por este organismo, ni elevar el nivel de vida de la población.

Por ello, el embajador chileno Somavia recomienda a los gobiernos, en especial de las regiones en crisis como América Latina, "girar las políticas económicas" para atender no sólo la estabilidad financiera o el control de la población, sino el auge productivo.

"Es necesario desideologizar la globalización para que no se nos presente como una receta que viene del cielo", expresa.

En una reunión con periodistas, previa a la 15 Reunión Regional Americana de la OIT, el responsable de este organismo integrante del esquema de Na-ciones Unidas parece adelantarse a las posibles preguntas de los reporteros:

"Ninguno de los temas (desempleo, salario precario o ausencia de protección social para los trabajadores) tiene soluciones mágicas. Es muy difícil nadar contra la corriente y siempre habrá intereses que quieran ir en contra", señala.

El sentido de las utopías

Luego, respecto a las críticas en torno a los resultados que puede ofrecer la OIT ante la crisis de empleo "decente" que persiste en países como Argentina, Venezuela, Uruguay, Brasil o México, por mencionar algunos, el diplomático reivindica el sentido de las utopías, aquellas que "tiene que haber" como ancla necesaria del cambio.

"Hemos luchado", plantea, "contra las dictaduras y, en su momento, alguien dijo que eso era utopía. Sin embargo, gracias a ello ahora tenemos ciertos niveles de libertad. Una sociedad sin utopía no funciona; siempre tiene que haber más de lo que parece posible en ese momento".

La OIT es una de las agencias multilaterales integrantes de Na-ciones Unidas. Desde 1919 -año de su constitución- a la fecha ha agregado 176 estados a la lista de sus integrantes y promueve, como objetivo principal, el cumplimiento de los derechos fundamentales del trabajo.

De igual forma, alienta la firma y ratificación de convenios: "la OIT ya dejó de ser un nicho de intelectuales y una fábrica de reglas internacionales", diría más tarde Daniel Funes, coordinador de los patrones en el consejo de administración del organismo.

En ese contexto, Somavia se muestra realista al reconocer que el concepto de "trabajo decente" -difundido como bandera de lucha en los últimos años- es hasta ahora sólo una aspiración cuyo objetivo es la generación de empleo con derechos laborales con protección y diálogo social, "el cual no existe en distintas partes del mundo".

Quizá por ello afirma que la opción es colocar el trabajo en el corazón de los gobiernos, porque lo que ese modelo de globalización " nos ha impuesto"es el equilibrio macroeconómico, a-quel de abundante inversión exeu_globalifobicos8-tranjera, boyante mercado interno y, en consecuencia, mayor empleo.

Sin embargo, al menos en América Latina "tenemos la tasa de desocupación más alta en los últimos 30 años. La globalización, entonces, es una parte buena, pero no suficiente", resume Somavia.

Con esa misma concepción, en la que las reglas del juego de la apertura comercial no son equitativas entre los países ri-cos y pobres "no podemos po-ner a los pies de la globalización todos los problemas de nuestras sociedades por la sencilla razón de que tampoco nos ha ayudado a resolver los problemas históricos".

Al final, con una lista de conceptos admitidos, sólo resta reflexionar qué cosa del proceso de globalización se puede revertir, expone. Ahí entran -afirma- las reglas del comercio internacional, las políticas monetaria y financiera.

Esa es la única opción para generar trabajo decente, más allá de la caridad, pero sobre todo -propone Somavia después de analizar con pausa su respuesta- "asumir una actitud de mayor unidad social. No discutir recetas, sino objetivos. Ya hemos tenido demasiados 'así se hacen las cosas', ya es hora de colocar la generación de empleos como objetivo, porque el descontento popular ya recorre América Latina y lo peor será que ello se convierta en desesperanza".

Los conceptos de Abascal

Más tarde, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal Carranza, expuso los lineamientos de la nueva cultura laboral que desde hace diez años promueve en nuestro país.

En una reunión con reporteros de diferentes diarios de América destacó el modelo tripartita que prevalece en las instituciones sociales de México y en los modelos como el Consejo para el Diálogo con los Sectores Productivos, nuevo nombre y estructura para la reunión de empresarios y trabajadores.

Abascal expuso su tesis difundida con insistencia desde que fue nombrado titular de la secretaría del Trabajo: es falsa la visión antagónica y clasista (entre trabajadores y patrones), por lo que ahora es tiempo de eludir el riesgo de confrontaciones y de evitar también que el interés partidista se imponga en el sector laboral.

 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año