Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 10 de diciembre de 2002
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Política

Marco Rascón

La ciudad chiquita

Hinchado de encuestas a favor, el jefe de Gobierno se hizo grandote y la ciudad chiquita. Su perfil único entre el resto de gobernantes, su manera de abrirse brecha haciendo de las acusaciones su principal capital político, lo han distinguido del resto y le han permitido escalar mucho más allá de la ciudad y del PRD. Andrés Manuel López Obrador ha logrado hacer una realidad política para sí mismo y alcanzó lo que nadie: reducir la ciudad, achicar la realidad política a 687 mil electores y ganar en ella con 95 por ciento y 4.7 en contra. El resto... no existe.

Para documentar el triunfalismo sólo existe un antecedente histórico de consulta parecida, que fue realizada del 1Ɔ al 3 de diciembre de 1854, al final de la dictadura clerical decadente de Antonio López de Santa Anna, ante el peligro inminente de la revolución de Ayutla.

El dato, recogido por el gran historiador mexicano Daniel Molina Alvarez en un artículo inédito, reproduce parte del decreto que convoca al plebiscito: "Su Alteza Serenísima entiende, por otra parte, que le importa dar testimonio público de su respeto a la voluntad de la nación. Vemos, además, que su gloria y su prestigio los vincula en mostrar su deferencia en un asunto tan vital".

Con esta medida, según comenta el historiador Niceto de Zamacois, Santa Anna trató de manifestar su abnegación y acatamiento de la voluntad nacional. "La prensa y los partidarios del gobierno -sigue Zamacois- ensalzaron aquel hecho como uno de los más dignos de alabanza."

El 2 de diciembre los periódicos informaban que Su Alteza había obtenido 12 mil 452 votos contra uno; en Veracruz la votación a favor fue unánime, en Oaxaca sólo hubo dos en contra y sucedió lo mismo en el resto de departamentos. En San Luis Potosí algunos ciudadanos votaron por Juan Alvarez, jefe de la revolución de Ayutla, quienes por órdenes de Santa Anna fueron aprehendidos, juzgados y fusilados, acusados de conspiración por su adherencia al plan liberal.

Santa Anna sólo tuvo un voto en contra en la capital: el del ciudadano José María García Aguirre, abogado liberal, quien al día siguiente fue detenido y recluido en la cárcel tres años y siete días, al cabo de los cuales, en venganza, realizó desde la catedral de México el repique de campanas más largo de la historia.

En el transcurso del 25 de diciembre de 1867 los liberales celebraron el triunfo sobre los conservadores con el repique, que empezó al amanecer y continuó ininterrumpidamente hasta las nueve de la noche.

Este relato no busca comparar a un liberal juarista con un conservador como Santa Anna, sino analizar la invención de una realidad política en maqueta, que es aceptada como realidad. No creemos que el jefe de Gobierno desde su hamaca en el Zócalo, en la que duerme de las ocho de la mañana a la una de la tarde, haya pretendido reprimir a los que votaron en contra. A diferencia de la realizada por Su Alteza, la consulta del jefe capitalino fue teléfonica para que no se cuestionara su discurso sobre austeridad y se realizó sin otra opción: ratificación o ingobernabilidad.

La realidad creada por López Obrador para su consulta es un hallazgo y dada la falta de imaginación de la clase política esto lo coloca en el centro de una perspectiva indeclinable, al mismo tiempo que convierte al partido en rehén: Ƒqué será del PRD sin Andrés Manuel?

La consulta con récord de votación, más alto que en todas las anteriores, demuestra que el jefe de Gobierno no sólo es más importante que el PRD, sino más grande que la ciudad misma y está por encima de sus segundos pisos, endeudamientos y conflictos.

Sin querer ser pesimista el resultado es un punto de inflexión: hasta ahora, después de haber cumplido dos años de mandato, se conjura el peligro de nuevas elecciones y la ciudad podría entrar a una etapa de gobernantes interinos nombrados por la Asamblea Legislativa. En ese punto de inflexión el PRD y sus facciones internas han desaparecido; por lo tanto toca al jefe de Gobierno nombrar a los candidatos de 2003, quienes deberán tener como perfil la lealtad absoluta a su liderazgo, lo que les dará seguridad, por una parte, pero también los victimiza. Sin embargo, este punto de inflexión demuestra también una profunda debilidad: la complicidad y dependencia con los medios de comunicación que le han protegido hasta con la crítica, sumando en su favor el desprestigio de sus contrarios. ƑSeguirán fieles como hasta ahora?

La maestría del doble discurso, el doble programa y la doble democracia demuestra que se gobierna para todos y que ahora toca al poder económico y los medios cobrar facturas. Por eso, a diferencia de Antonio López de Santa Anna, López Obrador será magnánimo con quienes votaron en contra y sabe perdonar.

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