Excluida, la UNT advierte que impedirá que sea avalada y anuncia movilizaciones

Aprueban CT y CCE iniciativa de reformas a la Ley Federal del Trabajo

El proyecto incluye revisión a 500 artículos Se hizo lo posible para conciliar intereses: Abascal

FABIOLA MARTINEZ

Con la exclusión de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), los líderes del Congreso del Trabajo (CT) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aprobaron ayer el proyecto de reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT).

La propuesta fue enviada de inmediato a la Cámara de Diputados y se espera que legisladores de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Verde Ecologista de México la presenten este jueves ante el pleno. Sin embargo, sólo unos cuantos recibieron el proyecto, toda vez que algunas organizaciones del CT exigieron conocer el documento al que sus líderes dieron luz verde, porque procesos discrecionales como ése sólo enturbian el consenso", dijo Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del sindicato minero.

Una vez que la reciba la Comisión de Trabajo, deberá analizar además de la anterior, tres iniciativas más: una del Partido de la Revolución Democrática (PRD), otra de la UNT, y una más del Partido Alianza Social, así como 29 propuestas de reforma alentadas por legisladores en lo particular.

Ayer, en menos de una hora, el presidente del CT, Leonardo Rodríguez Alcaine, y del sector empresarial, Héctor Rangel Domene, dieron su aval al documento "de los sectores productivos", que incluye enmiendas a cerca de 500 artículos de los mil 10 que contiene la actual legislación.

Por su parte, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) lamentó la salida de la UNT de este proceso; dijo que "se avanzó lo más posible conciliando intereses" para modernizar la LFT por la vía del diálogo y el acuerdo.

Tras la reunión de la Mesa Central de Decisión, en la que participaron también integrantes de las comisiones de Trabajo de las cámaras de Diputados y Senadores, el presidente colegiado de la UNT, Francisco Hernández Juárez, advirtió que esta central convocará a movilizaciones en la calle.

Visiblemente disgustado, el dirigente de los telefonistas dijo que la UNT impedirá que se apruebe "la contrarreforma más agresiva nunca antes vista desde la época de la Revolución Mexicana", en especial porque lesiona los derechos de contratación colectiva, huelga y sindicalización.

"Se relegó a la UNT, pero si ellos creen que pasaron por encima de nosotros, ahora lo vamos a ver. No estamos solos, ustedes verán cómo nos vamos a movilizar", dijo.

Agustín Rodríguez, también presidente colegiado de la UNT, resumió la salida de la UNT en una sola frase: "hoy ha ocurrido la falta de respeto más grande hacia nuestra organización".

La puntilla para el rompimiento de la UNT con este proceso, convocado hace 16 meses por el gobierno federal, sucedió en la reunión de ayer, cuando el secretario Carlos Abascal Carranza entregó sólo dos copias del proyecto final, una para el CT y otra para el CCE.

Luego, según fuentes que asistieron al encuentro, los dirigentes obreros y empresariales fijaron sus posiciones y recriminaron a la UNT su "autoexclusión" y declaraciones a la prensa en el sentido de que el documento firmado ayer no había sido elaborado por consenso.

El diputado priísta Carlos Aceves del Olmo consideró deliberada la actitud de la

UNT porque "desde el principio vino la descalificación a ultranza y las reglas del juego se rompieron".

Los representantes del CT y el CCE señalaron, inclusive, frente a frente, que habían tenido "mucha paciencia" ante la actitud de los unetistas cuando presentaron su propia iniciativa de reformas a la Cámara de Diputados, llevada al pleno por un legislador del PRD. Además, les advirtieron que "en el movimiento obrero organizado también sabían hacer movilizaciones".

Tras el rompimiento, algunos participantes en la mesa, como el abogado patronal Jorge de Regil minimizó la membresía de la UNT, al afirmar que "en números reales si llegan a 400 mil agremiados es mucho. El CT, en cambio, anda por arriba de los 6 millones, entonces a la UNT se le dio un espacio y a espaldas de este equipo trabajó en un proyecto unilateral".

En ese mismo tono llovieron los calificativos a la presidencia colegiada que encabeza Hernández Juárez, Agustín Rodríguez y Roberto Vega. "Son unos cínicos", soltó un dirigente cetemista, "tienen una posición protagónica", agregó De Regil.

Quizá por ello el disgusto de Hernández Juárez, quien advirtió: "Somos un puñado de sindicatos, pero vamos a impedir que se apruebe esta acción. Los otros gobiernos tuvieron el pudor de ir sometiendo a los trabajadores con base en las cuestiones reglamentarias, pero éstos descaradamente quieren que en la ley se acepte el sometimiento".

El actual gobierno, agregó, entró con muchas ganas de cambiar las cosas, pero parece que le conviene más la estructura de control, de corrupción, de autoritarismo y falta de democracia.

Se congratula Coparmex por el  acuerdo con la cúpula obrera

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), calificó de "histórico" el acuerdo logrado entre la representación empresarial y algunos sindicatos de la cúpula obrera para reformar la Ley Federal del Trabajo.

La organización patronal señaló que este avance es resultado de la nueva cultura laboral que desde 1995 promueve la Coparmex y la Confederación de Trabajadores de México (CTM). De hecho, el actual secretario del Trabajo, Carlos María Abascal Carranza, se reunió en 1995 con el extinto dirigente de la CTM Fidel Velázquez Sánchez, para iniciar una serie de acercamientos que culminaron en la firma de un convenio, el 25 de julio de ese mismo año.

Según los empresarios, el nuevo proyecto de reforma demuestra que los sectores obrero y privado pueden lograr acuerdos para conseguir objetivos comunes, como la generación de empleos, aumentar la productividad y la competitividad de las empresas, mejorar la seguridad jurídica en las relaciones laborales, fortalecer la asociación sindical "y finalmente mejorar la calidad de vida de los mexicanos".

Asimismo, destaca que con este acuerdo las modificaciones a la ley laboral pueden convertirse en la primera reforma estructural del gobierno foxista, "en un contexto de aguda complejidad política y legislativa".

(CON INFORMACION DE ROBERTO GARDUÑO, CIRO PÉREZ Y DAVID ZUÑIGA)