El movimiento Al Fatah prometió una "venganza violenta y sorpresiva"

Lanza Israel misil sobre Jenin; mata a dos líderes de grupos armados

Siguen las operaciones militares en Gaza y Cisjordania; al menos 60 palestinos detenidos

AFP, DPA Y REUTERS

Jenin, 26 de noviembre. Dos líderes de grupos armados palestinos murieron este martes por la noche cuando un misil israelí alcanzó una casa en el campo de refugiados de Jenin (norte de Cisjordania), informaron fuentes palestinas de seguridad. El movimiento Al Fatah, al que pertence el presidente Yasser Arafat, prometió una venganza "violenta y sorpresiva" por los asesinatos.

Al mismo tiempo, el ejército israelí incursionó con tanques en otras partes de Cisjordania y también en la franja de Gaza, y realizó cerca de 60 detenciones en ambos territorios. Otro presunto activista murió en la franja de Gaza al ser tiroteado por soldados cuando intentaba ingresar al asentamiento judío de Rafeiah Jam y otros dos murieron en tiroteo con soldados israelíes cerca de otro asentamiento próximo a Rafah.

Fuentes palestinas informaron de un ataque lanzado las primeras horas del miércoles en Jan Yunes, sur de la franja de Gaza.

Por lo pronto, Israel excluyó toda decisión sobre el conflicto israelí palestino del cuarteto para Medio Oriente, formado por Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea, antes de las elecciones legislativas israelíes del 28 de enero próximo.

En este contexto, Afp refirió que el primer ministro Ariel Sharon aventaja con 20 por ciento en la intención del voto a su canciller y rival Benjamin Netanyahu, de cara a los comicios internos del partido Likud, del que saldrá el candidato conservador para las elecciones israelíes del próximo año.

Alaa Sabagh, de 25 años, jefe en Jenin de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo vinculado a Al Fatah, e Imad Nasharti, de 23 años, jefe local del brazo armado del movimiento integrista Hamas, murieron cuando un misil se impactó en el edificio en el que se encontraban, añadieron las mismas fuentes.

Sin embargo, no pudieron precisar si el misil fue disparado por los dos helicópteros Apache o por el avión de combate F-16 que sobrevolaban el campo. Calificadas por las autoridades israelíes de "eliminaciones selectivas" y por los palestinos de "asesinatos", las operaciones de liquidación de militantes palestinos han costado la vida a varias decenas de palestinos desde noviembre de 2000.

"Prácticamente ya no utilizamos" ese tipo de operaciones, declaró un importante responsable militar israelí el 15 de noviembre. "Preferimos detenerlos", mencionó, en referencia a los miembros de grupos armados palestinos implicados en atentados antiisraelíes.

Las eliminaciones se reservan ahora "a casos especiales, cuando no somos capaces de capturarlos", afirmó.

Un responsable de Fatah afirmó a Afp que Israel debe esperar violentas represalias por la muerte de los dos líderes locales del movimiento armado y afirmó: "A partir de ahora ya no hay acuerdo para suspender los atentados contra civiles israelíes. Nuestra reacción será muy fuerte y violenta. Los israelíes nos han sorprendido y nosotros vamos a sorprenderlos después de estos asesinatos".

El ejército informó de la detención de al menos 25 presuntos militantes palestinos en la franja de Gaza y hasta 34 en Cisjordania, en el campo de refugiados de Deheisheh, en la ciudad de Belén y en una aldea de Nablus. Poco después se informó de la detención de 11 militantes del movimiento Fatah del presidente palestino Yasser Arafat en la aldea cisjordana de Kufr Kalil.

Asimismo se informó que fueron demolidas dos casas propiedad de militantes de Hamas, una en Gaza y la otra en Cisjordania.

Por otra parte, un vocero militar aseguró que el británico empleado por la ONU que murió en el campo de refugiados de Jenin había sido informado por el ejército israelí de la presencia de militantes palestinos cerca del complejo de la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA por sus siglas en inglés).

Ian J. Hook, trabajador de esa agencia de la ONU, murió el pasado viernes al ser alcanzado por disparos. En un principio el ejército señaló que en el momento de los hechos los disparos procedían del recinto, algo que la UNRWA negó.

Hook había dejado un mensaje en el contestador de un funcionario en el que decía que militantes palestinos estaban tratando de infiltrarse en el complejo, según el vocero militar.

El vocero de la UNRWA en los territorios palestinos, Paul McCann, confirmó la llamada de Hook al ejército pero puntualizó que el británico la había efectuado no sólo para advertir de la presencia de los activistas, sino también para pedir que los empleados de la ONU fueran desalojados.