Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 2 de octubre de 2002
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Política
No sólo Isidore arrasó con las pertenencias de los habitantes; la rapiña hizo de las suyas

Luz y agua potable, principales reclamos en Mérida

LUIS A. BOFILL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 1º de octubre. A una semana de que el huracán Isidore azotó la entidad, 40 mil habitantes de colonias populares de esta capital carecen de agua potable y energía eléctrica, además de que padecen escasez de alimentos. Asimismo, en esas comunidades empezaron a proliferar, principalmente entre niños y mujeres, enfermedades como conjuntivitis, hongos en la piel y males digestivos y respiratorios.

yucalpetenLa Jornada realizó un recorrido por el sur de Mérida, zona que, de acuerdo con autoridades municipales, presenta altos niveles de mortalidad, desempleo, alcoholismo y drogadicción, entre otros problemas sociales.

La devastación que dejó Isidore es evidente en varias colonias y fraccionamientos, como Melchor Ocampo, San Antonio Kaua I, II y III, San Arturo I, II y III, San José Tecoh I, II y III, Castilla Cámara, Emiliano Zapata I, II y III, Mulsay, Manuel Avila Camacho, Santa Rosa, Salvador Alvarado Sur y San Antonio Xluch.

Concepción May Iuitz, madre de cinco niños y vecina de San Antonio Xluch, narró en entrevista que desde el domingo 22 de septiembre no tiene luz ni agua potable. Su casa, construida con láminas de cartón, bloques y maderas, no resistió el azote de Isidore. Las escasas pertenencias de su familia desaparecieron, lo que no sólo atribuyó al huracán, sino también a la rapiña que ocurrió en la zona. "Los vándalos no perdonan ni a las familias más humildes", se quejó la mujer, de 38 años de edad.

En San Antonio Xluch la basura acumulada y el fecalismo al aire libre han contribuido a la propagación de enfermedades. La situación no es diferente en la colonia Salvador Alvarado Sur, donde tampoco hay electricidad ni agua potable. Al aumentar la demanda de velas, el precio de cada una se elevó de tres a seis pesos.

Los pobladores de la franja más marginada de Mérida esperan ayuda desde hace 10 días, principalmente comida. Las despensas que reparte el ayuntamiento capitalino son insuficientes, y algunas veces no llegan.

Decenas de habitantes aseguraron que las autoridades municipales han preferido atender a colonias ricas antes que a los pobres. Manuel May, de Salvador Alvarado Sur, sostuvo: "algunos trabajadores de la comuna se han presentado para prometer alimentos y agua potable, pero no ha llegado nada hasta el momento".

El ayuntamiento dispuso que a partir de esta semana, en coordinación con el Ejército Mexicano, se instalaran comedores populares que atendieran diariamente a un promedio de 300 personas. "Esto nada más es un paliativo; requerimos de los servicios básicos para estar en mejores condiciones", dijo Enrique Dzul, de la colonia Emiliano Zapata.

Mario Eyselé Pérez, jefe del Departamento de Servicios Municipales, señaló que "se hace todo el esfuerzo posible" para brindar ayuda a las colonias del sur, y negó que el ayuntamiento haya abandonado a los pobladores de la región en cuanto a dotarles agua y comida.

Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad y la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán reportaron que han restablecido sus servicios en la ciudad en 85 o 90 por ciento. El porcentaje restante corresponde a la franja marginal de Mérida.

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