Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 5 de septiembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Editorial
 
 
CIENCIA Y TECNOLOGIA: VISION GERENCIAL

SOLAyer, en el foro de análisis La ciencia y la tecnología de México en la agenda legislativa, realizado en el Instituto de Biotecnología de la Universidad Narional Autónoma de México (UNAM), en Cuernavaca, Morelos, fue posible apreciar dos concepciones divergentes sobre la forma de impulsar en nuestro país la investigación y el desarrollo. Al director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Jaime Parada, correspondió defender los lineamientos gubernamentales en esta materia, y en esa lógica buscó cooptar a científicos e investigadores para que presionen al Congreso de la Unión para que el año próximo el Legislativo incremente en 35 por ciento el presupuesto destinado a la investigación científica y tecnológica. Según el "nuevo paradigma" que propugnó el funcionario, nuestro país debe invertir 1 por ciento de su PIB en ciencia y tecnología como condición para dejar de ser una nación maquiladora y convertirse en "productor de bienes de alto valor agregado", y aseguró que el presidente Vicente Fox y su gabinete comparten esa perspectiva.

Sin embargo, buen número de los investigadores y científicos convocados consideraron poco viables las metas esbozadas por Parada y, lo más importante, señalaron algunas inconsecuencias de fondo en los planes foxistas de desarrollo científico y tecnológico. Varios participantes subrayaron el pragmatismo de los planes gubernamentales, los cuales parecen orientarse a fortalecer la investigación tecnológica de alta rentabilidad en el corto plazo, en detrimento de la investigación en las ciencias puras, la cual no puede fijarse plazos ni objetivos de utilidad práctica pero que es, sin embargo, la base imprescindible para el desarrollo tecnológico ulterior. Otros dudaron de la disposición del sector privado a invertir en ciencia y tecnología, especialmente en las condiciones recesivas actuales. Desde otra perspectiva, los asistentes al encuentro de Cuernavaca destacaron que es absurdo el objetivo de incorporar al Sistema Nacional de Investigadores 17 mil nuevos integrantes, toda vez que de las instituciones de educación superior del país no ingresan profesionistas de posgrado en cantidad suficiente.

En términos generales, las propuestas gubernamentales en materia de ciencia y tecnología repiten los más notorios vicios del actual grupo gobernante: fijarse metas demasiado ambiciosas o de plano inalcanzables -basta con recordar el 7 por ciento de crecimiento ofrecido por Fox antes de asumir la Presidencia, o los "15 minutos" que le tomaría resolver el conflicto chiapaneco- y no se analiza a fondo los mecanismos para cumplirlas. Por otra parte, los estilos gerenciales y utilitarios tan en boga en el sector público enfatizan la necesidad de actuar en función de resultados concretos y, de ser posible, contantes y sonantes; con esas actitudes, disciplinas como las matemáticas, la biología, la física y la astronomía corren el riesgo de quedarse sin presupuesto. Finalmente, en el ámbito de la investigación científica y el desarrollo tecnológico las autoridades apuestan, como en el resto del quehacer nacional, a que el sector privado realice aportaciones sustanciales, posibilidad que, dadas las condiciones económicas actuales y el estilo predominantemente depredador del empresariado nacional, parece sumamente remota.
 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año