Reiteran autoridades su disposición a negociar, se aprestan a garantizar el servicio

Respuesta positiva a demandas hoy o parará el Metro, amenaza Espino

Dice el líder que no sabotearán, pero harán una falta colectiva en las 11 líneas del sistema

El Sindicato Metropolitano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo-Metro amenazó con suspender el servicio en las 11 líneas si el gobierno capitalino no responde hoy, de manera positiva, a los nueve puntos de su contrapropuesta, que finalmente entregaron el martes por la noche, aunque apenas unas horas antes que el líder de este gremio, Fernando Espino, anunciara el rompimiento de las negociaciones con las autoridades capitalinas.

"No pensé que los dinosaurios tuvieran la piel tan blanda", dijo el subsecretario de Gobierno del DF, Alejandro Encinas, luego de destacar como un signo positivo para la negociación la entrega de la contrapropuesta por parte del sindicato.

Más tarde, sin embargo, Espino ratificó su amenaza de paro y advirtió que su gremio ni siquiera tendría "necesidad de tomar las instalaciones o usar la fuerza" para que se suspenda el servicio.

El Gobierno del Distrito Federal, por su parte, ya tomó precauciones: ayer mismo firmó un convenio de colaboración con representantes de las 96 rutas de microbuses para que presten servicio gratuito a los usuarios de las 5 de la mañana del viernes a las 0:30 del sábado, por medio de mil 600 autobuses que correrán de manera paralela al Metro -previo pago de 3 millones 120 mil pesos-, y se acordó la suspensión del programa Hoy no circula para atender adecuadamente la demanda.

Espino, a su vez, informó que la fecha de paro no está definida y será votada en un congreso general a realizarse en un plazo no mayor de 10 días. Sin embargo, los representantes de las secciones determinaron mantener la mesa de negociaciones con las autoridades y esperar una respuesta a los nueve puntos de la contrapropuesta entregada a la Secretaría de Gobierno.

El documento del sindicato del Metro incluye la creación de 137 plazas en la línea B, retabulación y compactación de plazas con retroactividad al 20 de marzo y la entrega del predio conocido como El Rosario II para que se destine a la construcción de viviendas.

También piden la entrega de las instalaciones fijas de la línea B, así como el taller de mantenimiento a los trenes ubicados en Ciudad Azteca, la basificación de 160 plazas eventuales, pago de ropa de trabajo, capacitación y adiestramiento al personal, vigilancia interna de las instalaciones y definición de funciones de reguladores de puesto central de control e inspectores-jefes de estación.

Encinas afirmó que no ha habido respuesta de la base trabajadora a la convocatoria hecha por el líder sindical para que los trabajadores se ausenten de manera masiva de sus labores, aunque insistió en que las autoridades están preparadas para atender cualquier eventualidad de este tipo.

Pese a que el subsecretario advirtió que no se negociará nada más que lo contenido en el pliego petitorio que presentó la dirigencia inicialmente, refiriéndose a la investigación judicial que se inició contra Espino, ratificó la disposición de las autoridades a la negociación.

Espino, sin embargo, puso de plazo hasta este jueves para que las autoridades acepten todos los puntos de la contrapropuesta y los concreten para el 19 de agosto, pues de otro modo "suspenderemos el servicio en las 11 líneas, lo cual sería histórico y traería múltiples problemas a la gente durante un día, pero sería resultado del capricho del mandatario local".

Al término de una reunión con los representantes de las 10 seccionales del sindicato, Espino aclaró que no sabotearán en ningún momento las instalaciones del Metro, sino que recurrirán a una "falta colectiva de los 11 mil trabajadores".

Por su parte, el procurador Bernardo Bátiz insistió en que la denuncia penal contra Fernando Espino, dirigente del sindicato del Metro, sigue un curso independiente al de las negociaciones que sostiene dicho gremio con el gobierno capitalino.

"Hay varias facetas de este problema: uno es el aspecto puramente laboral, que se discute en las reuniones", en el que "hay muchas posibilidades de llegar a acuerdos. Pero el otro es el aspecto penal, porque se presentó una denuncia por interrupción del servicio (de las líneas B y 9 del Metro). Una cosa no tiene nada que ver con la otra, él (Espino) las mezcló pero van por caminos independientes". LAURA GOMEZ Y ELIA BALTAZAR, SUSANA GONZALEZ Y MIRNA SERVIN