El viernes pasado, la actriz recibió
un homenaje por 45 años de carrera
No soy persignada, pero en la cartelera de teatro hay
cosas denigrantes: Murguía
La cultura no les interesa a los que nos manejan
y por la crisis hemos perdido mucho, lamenta
A los chavos les falta vocación, su tirada
es ganar dinero e irse a una televisora, señala
ARTURO CRUZ BARCENAS
El viernes, desde las 20 horas, la actriz Ana Ofelia Murguía
tuvo una gran noche: a la par de la escenificación número
50 de Tengo famiglia (Over the river and trough the wood,
Sobre el río y a través del bosque), donde participa
dirigida por José Caballero, se le rindió un homenaje ?organizado
por Actores Latinoamericanos Asociados y su presidente, el actor Javier
Díaz Dueñas? por sus 45 años de trayectoria profesional,
de dedicarse al teatro, al que entiende como una forma de vida, de sobrellevar
ésta en sus vicisitudes.
Tengo famiglia se presenta en el Teatro Libanés
(Barranca del Muerto s/n, entre Insurgentes y Minerva). Es original de
Joe di Pietro, quien cuenta actualmente con otra obra en la cartelera defeña:
Te amo, eres lo máximo, pero cambia. Después de su
estreno en la ciudad de Nueva York, con una temporada exitosa de siete
años en The John Houseman Theatre, fue suspendida temporalmente
por los sucesos del 11 de septiembre.
En México, el título y la versión
en español de Benito Perkulis retratan con mayor fidelidad el mensaje
del espectáculo: "Aprender a disfrutar lo que tenemos sin perder
nuestra ambición".
Murguía alterna con Esteban Soberanes, Patricio
Castillo, Javier Díaz Dueñas, Perla Tabachnik y Avelina Correa.
La casualidad la llevó al teatro
Murguía está relacionada con la historia
del cine y el teatro mexicanos. En su currículum destaca haber actuado
en más de 20 películas y en una centena de puestas en escena.
En
entrevista vía telefónica, Ana Ofelia Murguía expresó
que hoy "ya me llegó el tiempo de los reconocimientos; dicen que
cuando llegan las estatuas, ya después los pajaritos llegan y te
ensucian. El teatro para mí es mi carrera, mi vida, qué más
puedo decir; es lo que volvería a hacer si volviera a nacer".
-¿Qué opina de la intelectualización,
de la teoría respecto del teatro?
-La teoría es importante, porque es una herramienta.
Otro aspecto es la práctica. Yo nunca he sido teórica; me
voy más por la intuición, por los sentimientos. Tuve un gran
maestro, Seki Sano, quien me inculcó los principios. No alcancé
a estudiar mucho con él porque de repente lo corrían del
país, pues era rojillo y eso, ¿no?, pero el tiempo que estudié
con él fue maravilloso.
"Me enseñó a manejar mi interior, a concentrarme,
a trabajar personajes. El teatro lo descubrí por casualidad, como
creo que le pasa a mucha gente. Un día un novio mío me llevó
al teatro. Yo había ido alguna vez, hacía muuucho tiempo,
cuando una de mis amiguitas me llevó a Bellas Artes; algo infantil,
y yo no había vuelto. Nomás iba al cine. Cuando vi a los
actores pensé: yo quiero estar allá arriba".
Se metió a estudiar en la escuela de la ANDA. "El
primer año lo hice ahí, pues porque yo no sabía nada
de eso; me informé y me dijeron que ahí era la escuela, que
era para ser estrella. Ahí tuve la suerte de conocer a Seki Sano.
De ahí fui a Bellas Artes; ahí me quedé".
-¿Cómo era el teatro en esos días?
-Era maravilloso; el ambiente era así, intelectual,
artístico, muy rico. Había unos maestros sensacionales. Los
teatros trabajaban de martes a domingo.
''Lo comercial no sólo es lo facilón''
-¿Qué se ha perdido?
-Por la crisis se ha perdido público. Por la crisis
en todos sentidos. Ahora falta una dirección que promueva la cultura;
pasa lo contrario y cada vez está peor. La cultura no le interesa
a los que nos manejan. En eso hay crisis, y porque la gente se mete cada
vez más a ver la tele. Muchos no van ni a los cines. En el
terreno artístico falta mística. Muchos de los chavos caen
en esto último y su tirada es ganar dinero, irse a la televisora
y ser galán o galana, dar autógrafos y tener coches.
"El teatro requiere vocación, mística. El
teatro es un reflejo de la vida, del ser humano, y no puede ser sólo
didáctico o de entretenimiento. Te puede aportar muchas cosas. Una
comedia deliciosa puede relajarte y reflejarte en un personaje. Decir teatro
comercial está mal dicho, pues todo debería serlo. Se llama
comercial a lo que es facilón".
-¿Que opinión le merecen las carteleras
de teatro que se publican en los periódicos?
-Las veo muy ricas, pero hay cosas que tienes que escoger.
De una obra nunca sabes cuál es el resultado, pero cuando se trata
de un trabajo serio, aunque el resultado sea fallido siempre se notan la
seriedad y las ganas. A veces se ponen hasta cosas tontas, soeces, Digo...
yo no soy persignada, pero hay cosas hasta denigrantes.
Las funciones de Tengo famiglia son los viernes,
20:30 horas; sábados, 18 y 20:30, y domingos, 18 horas.