Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 28 de junio de 2002
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Espectáculos
Exhibe Vuelo en el Centro de la Imagen y en la bahía de Chacala, Nayarit

Aprendí a chiflar como el quetzal para fotografiarlo: Fulvio Eccardi

"El término ecologista está muy mal utilizado; se emplea con poca seriedad", señala

MARIANA NORANDI

Son pocos los animales de la fauna mexicana que no han quedado inmortalizados a través de la lente de su cámara. Serpientes cascabel, lobos marinos, ballenas, borregos cimarrones, lobos mexicanos, jaguares y de forma especial, quetzales, han sido objetos de su pasión por nuestras especies autóctonas. Se trata del fotógrafo italiano Fulvio Eccardi que, desde 1976, radica en nuestro país porque "a diferencia de Europa, en México la naturaleza todavía se escribe con N mayúscula".

Biólogo de formación, se inició en el mundo de la fotografía a raíz de un viaje. En 1969 recorrió en moto la ruta de Marco Polo (de Italia a la India) llevando consigo "una camarita de segunda mano". Este espíritu aventurero se vio reflejado en sus primeras fotos, ya que en vez de sentirse atraído por los monumentales templos hindúes como cualquier turista, Fulvio prefería fotografiar monos o una persona cortando una flor. Para él, lo interesante era todo aquello que tuviera relación con la naturaleza.

De regreso a Trieste, su ciudad natal, Eccardi se compra una ampliadora, material fotográfico y comienza a revelar los carretes del viaje. Al ver el resultado, pensó que tal vez tenía más talento para la fotografía que para la pintura, arte al que llevaba dedicándose algunos años.

Más de 200 mil imágenes

Actualmente, y desde aquel entonces, este fotógrafo cuenta con un archivo de más de 200 mil imágenes, varios libros publicados, y sus fotos aparecen en las revistas más prestigiosas del mundo como National Geographic, BBC Wildlife, Animal Kingdom o México Desconocido. Desde ayer Eccardi presenta en el Centro de la Imagen una exposición denominada Vuelo, que permanecerá expuesta hasta el 18 de agosto. Para saber un poco más de su trabajo y de esta muestra, platicamos con el fotógrafo.

-¿Qué vamos a ver en Vuelo?

-Es una muestra de gran formato que se expone en la biblioteca de la bahía de Chacala, Nayarit. El común denominador de este trabajo es que son todas aves mexicanas en vuelo.

-¿Cuál es tu intención con esta muestra?

-Mostrar la belleza del vuelo y trasmitir lo complicado de esta fotografía. Aquí se busca captar el instante, porque pasado ese ínfimo momento, la imagen ya es otra.

-¿Qué tipo de aves aparecen?

-El cuervo común, el gavilán pescador, la espátula rosada, el

bobo de patas azules, la cigüeña jabirú que está en peligro de extinción y, entre otras, el quetzal.

-¿Cómo surgió tu interés fotográfico por el quetzal?

-A mediados de los años ochenta, el naturalista Miguel Alvarez del Toro me platicó de un lugar en Chiapas llamado El Triunfo, donde había quetzales. Me dijo que parecía que estaban extintos y que eran la locura de los mayas. Entonces me fui una semana a fotografiarlos. Llegué a verlos un momento, pero me di cuenta de lo difícil que era ese trabajo y que no contaba con el equipo adecuado. Así que me compré un telefoto mucho más luminoso y regresé varias veces.

-¿Cómo fue la experiencia?

-Construí con un amigo una cabaña en la selva y desde ahí esperaba todo el día. Uno no puede imaginar cuántas semanas, de ocho horas diarias encerrado en un escondite, representa una foto. A veces te tienes que camuflajear e incluso aprendí a chiflar como el quetzal para llamarlos.

-En el momento de verlo, ¿dónde queda el aspecto estético?

-Es muy importante. Se trata de captar la imagen del ave, pero también su belleza. Es una fotografía con mucho trabajo previo por lo que, cuando aparece el quetzal, ya tienes todo preparado para conseguir la imagen que quieres. Mi idea era usar luz natural. Hay muchas fotos de quetzales con flash y ése no es el método. Esta ave tiene una característica física que se llama efecto Tyndall. Es similar al efecto de arcoiris que se observa al tirar un poco de gasolina en un charco. El quetzal no posee un color propio. Dentro de las válvulas de las plumas tiene unas gotas que, según la incidencia de la luz, hacen que cambie de color. Tengo fotos en que se ve verde, en otras azul o amarillo.

-¿Qué aptitudes tiene que tener un fotógrafo que se dedique a captar este tipo de imágenes?

-Mucha paciencia.

-¿Son necesarios conocimientos de biología?

-Conocer el comportamiento animal ayuda mucho, pero es más importante saber la sensibilidad de la película, el manejo de la luz, el encuadre y, sobre todo, fotografiar con el corazón.

Información fidedigna, el aporte

-¿Qué se puede aportar desde la fotografía en la lucha por la conservación?

-Dar una información fidedigna. A veces con una foto muestras cosas que la gente ni sabe que existen. ¿Cuánta gente en México no conoce el quetzal?

-¿Qué opinas de los actuales grupos ecologistas?

-El término "ecologista" está muy mal utilizado y eso me molesta mucho. Cuando oigo que hablan de "una gasolinera ecológica" o "un grupo ecologista" me parece absurdo. La ecología es la ciencia que estudia la relación entre los diferentes seres vivos que componen un ecosistema, entonces un partido, un grupo o una gasolinera nunca pueden ser ecologistas. Pero volviendo a tu pregunta, siento que en el campo de la conservación hay que ser muy serios y profesionales para poder abordar ciertos temas que todavía no se tratan bien, como es el caso de la deforestación o la falta de agua. A veces estos grupos hablan con poca seriedad y con poco conocimiento de lo que está pasando. Pero no todas las organizaciones son así, yo colaboro con dos instituciones que me dan la oportunidad de ver la realidad; son la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza.

-¿A qué se dedican estas organizaciones?

-La Conabio es una institución gubernamental que se dedica a la sistematización de la información científica que existe en el país. Yo coordino un boletín bimestral que abarca diferentes aspectos de la biodiversidad. El Fondo Mexicano es de tipo privado y recibe proyectos de conservación. Con esta institución en septiembre voy a sacar un libro.

-¿Crees que la ecología está de moda?

-Puede que haya algo de eso, pero la seriedad de la problemática es una realidad. Cuando hablas de 700 mil hectáreas de deforestación en el país, significa que en 25 años ya no tendremos bosques ni selvas. Si no se hace nada, eso es muy grave.

-¿Qué animal no has fotografiado y te gustaría hacerlo?

-Un jaguar en libertad. Es un sueño que vengo persiguiendo desde hace muchos años. Ya he diseñado una estrategia para lograrlo, en cuanto tenga tiempo lo haré.

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