Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 28 de junio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería de La Jornada
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >


 

Mundo

Llamado urgente de la ANP a la cumbre en Canadá para que cese la ocupación

Los líderes europeos y del G-8 aceptaron mi plan de paz para Medio Oriente, asegura Bush

No existe consenso en torno a las exigencias de Washington a Palestina, replican sus socios

AFP, DPA Y REUTERS

Kananaskis, 27 de junio. El presidente estadunidense, George W. Bush, aseguró este jueves que sus aliados del Grupo de los Ocho respaldaron la propuesta para Medio Oriente que les presentó. También aseguró que Europa comparte su visión del conflicto. Sin embargo, sus socios del selecto grupo y de la Unión Europea (UE) replicaron que no existe consenso en torno a la propuesta de Bush.

El mandatario estadunidense exigió el miércoles que el presidente palestino, Yasser Arafat, sea retirado del poder, y que se realicen profundas reformas dentro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

En el último día de la cumbre del Grupo de los Ocho (los siete países más industrializados y Rusia), el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, llamó este jueves a Arafat a renunciar, "en un gesto de grandeza". El primer ministro británico, Tony Blair, reiteró que los palestinos tienen derecho a elegir a sus gobernantes, pero también a conocer las consecuencias de conservar a ciertas autoridades, en lo que se interpretó como un espaldarazo a Bush.

Poco después de concluida la cumbre, la ANP hizo un llamado urgente al G-8 para que "cese la ocupación israelí" y se logre un cese del fuego, según indicó un comunicado del presidente palestino, Yasser Arafat.

A su vez, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que el mandatario estadunidense no había hablado de marginar al líder palestino y explicó que Bush sólo "hizo una evaluación crítica de la conducta de la ANP en la lucha contra el terrorismo".

Sin embargo, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, aseguró que "Arafat es nuestro interlocutor". Así, otros países admitieron que el gobierno palestino es corrupto e ineficaz como dice Bush, pero rehusaron exigir la salida del mandatario palestino.

yow02-162001-pih El primer ministro canadiense, Jean Chrétien, explicó la situación reflejando toda su ambigüedad: "Estamos todos contentos de que Bush haya tomado esta iniciativa", pero también indicó que el tema de la crisis en Medio Oriente es "extremadamente difícil".

El premier anfitrión reconoció que "ciertas personas han hecho comentarios sobre ciertos aspectos de las propuestas de Bush y hubo reacciones diversas".

Fuentes cercanas a las discusiones confirmaron que el principal punto de conflicto era la exigencia de retirar de la escena política a Arafat, que fue rechazado sobre todo por delegaciones europeas. Por lo pronto, se sabe que Chrétien y el presidente francés, Jacques Chirac, resaltaron que Arafat ha sido elegido democráticamente por su pueblo. Schroeder también enfatizó que mientras no haya otro presidente palestino elegido para suceder a Arafat "él es nuestro interlocutor".

Sigue el tema del financiamiento

Diarios estadunidenses afirmaron el miércoles, citando a fuentes oficiales, que Bush recibió recientemente un informe que supuestamente comprueba que Arafat personalmente giró un cheque por 20 mil dólares para financiar al grupo integrista Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, responsable de varios atentados suicidas antisraelíes, y que esto sería lo que hizo endurecer su postura tan repentinamente contra el líder palestino.

Por el contrario, Berlusconi aseguró que "si yo fuera Arafat, renunciaría en un gesto de grandeza", y señaló que este acto además haría que el presidente palestino "asegurara su lugar en la historia".

Luego de trascender estas diferencias, Bush aseguró que "la mayoría de los líderes europeos comprenden que algo debe cambiar ahí (en Palestina) para que haya paz, y eso comienza con elecciones libres, una nueva Constitución, transparencia y el imperio de la ley entre los palestinos". El mandatario insistió en que las naciones más ricas del mundo acogieron "de forma muy positiva" su nuevo plan de paz, que exige la salida de Arafat de la dirección palestina como condición para edificar un Estado independiente.

Esto ocurría al tiempo en que las agencias afirmaban que los europeos estaban lejos de aceptar la expulsión de Arafat del proceso de paz.

La asesora de Seguridad Nacional estadunidense, Condoleezza Rice, afirmó que "no hay desacuerdos" con el presidente en la cumbre de Los ocho, y agregó que elegir a un nuevo presidente "es decisivo para el futuro del pueblo palestino".

Posteriormente, el Departamento de Estado subió el tono de sus críticas contra el líder palestino. El vocero de la dependencia, Richard Boucher, quien en la semana todavía dijo que esperaba que Arafat tome medidas para detener la violencia contra Israel e implementar reformas, hoy aseguró que Arafat no puede dirigir un proceso de transición ni reformar la ANP.

En todo caso, el documento final de la cumbre señaló: "Expresamos nuestro compromiso a trabajar por la paz en Medio Oriente, basado en nuestra visión de dos Estados libres: Israel y Palestina, viviendo uno al lado del otro con seguridad y fronteras reconocidas.

"Acordamos que es necesario con urgencia llevar a cabo la reforma de las instituciones palestinas".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año