Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 26 de junio de 2002
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Política

Luis Linares Zapata

Una ganzúa, por favor

Las rutas para el desalojo de los asuntos nacionales están, por ahora y desde hace bastantes semanas y hasta meses, cerradas. El Ejecutivo no envía las iniciativas reiteradamente anunciadas y el Congreso no atina a conciliar sus divergentes posturas partidarias para sentarse a deliberar acerca de las propias que tiene en la línea de espera. Mientras, los mercados financieros, otrora calmos, entran en un periodo de nerviosismo contagioso con los aires sudamericanos que las propias autoridades hacendarias aceleran. Los grupos de presión internos (CCE) reclaman aislados arrasar timoratos al tiempo que demandan eliminar tabúes y complejos sin precisar si son los propios o extraños. Y, en la barahúnda, se cuela una carta abierta, firmada por la dirigente perredista, que llena el ámbito de ríspidas alusiones a la capacidad presidencial con base en endebles argumentos. Ni para el inicio de campaña electoral serviría la misiva, tampoco aclara el panorama ni adelanta puntos de encuentro factibles, menos aún atraerá simpatizantes a su causa. Se requiere, por tanto y con la vista puesta en la cerrazón que apabulla, de un instrumento, aunque sea una ganzúa, que abra el cerrojo, de una disposición del ánimo Ejecutivo que imagine salidas y medios, de un personaje pivotal que coordine trabajos y respete interlocutores, o de un grupo de negociadores que permita entablar diálogos perentorios como para permitir los arreglos que las tareas sustantivas están esperando.

Porque al echar un vistazo alrededor encontramos que la reforma eléctrica sigue en espera de ser redimida de su alternativa extranjerizante presentada como inevitable por conspicuos observadores e interesados del norte (Davis). Pero su contraparte, basada en el nacionalismo redentor, exige cálculos exactos, mecanismos autonómicos soportados en reglas de operación acotadas, como con cualquiera empresa de gran impacto social y con un cuadro de responsabilidades transparentes. Pero las iniciativas que para ello han preparado el PRI y el PRD languidecen en los archivos de las comisiones sin que un periodo extraordinario las ponga al alcance del debate.

Los llamados Contratos de Servicios Múltiples para la urgente explotación de los campos de gas en la cuenca de Burgos resienten una creciente y sólida oposición que los amenaza de parálisis nonata. Y mientras esto sucede, Pemex sigue constreñido por el saqueo, desde el fisco, de sus abundantes recursos sin que pueda, por sí mismo, hacerle frente a las urgentes inversiones que su operación requiere. Continuar empleando, en gasto corriente y subsidios al consumo, tanto la renta petrolera como las utilidades de la CFE es ya una práctica que raya en lo criminal para con las siguientes generaciones de mexicanos y hasta para con las actuales, que no podrán, una vez más, enfrentar el presente de manera eficiente y sí, por el contrario, trampear sus propios intereses, aun los más inmediatos.

El erario requiere de abundantes recursos impositivos (cuando menos 25 por ciento del PIB) para cumplir con su misión y poner al país en la ruta adecuada de los negocios sanos. Los partidos no pueden volver a escamotear su obligación y hasta sacrificio para formular y aplicar los cambios fiscales que son urgentes. Esto no incluye solamente la generalización del IVA, tampoco su tajante homologación en lo que sería un injusto 15 por ciento. Pero sí completar un cuadro, a lo largo y ancho del espectro de factibles contribuyentes, que obligue a todos a poner su parte. Unos, los menos, más. Otros, los más, de acuerdo con tasas aceptables.

Quizá lo que se atraviesa como obstáculos en las rutas avizoradas para consolidar el cambio democrático en México sean los casos insolutos que señalan hacia los Amigos de Fox o el que abarca la tenebrosa ecuación Pemex-STPRM-PRI. Habría que darles prisa, finiquitarlos, no cancelarlos como algunos sugieren en aras de la concordia por el olvido. Chicanas como la ensayada, sin recato y sí con mucha tontería por la CNBV para detener u obstaculizar al IFE en su renovado espíritu fiscalizador, afortunadamente toparon con las resoluciones del TEPJF que actuó con agilidad y justeza. La entrega de las cuentas de la campaña y precampaña de Fox agilizará, sin duda, la investigación en curso y ya se vislumbra una cercana sentencia al respecto, por más dolorosa que pueda ser para la institucionalidad y prestigio de la Presidencia de la República. Toca a la PGR hacer su parte para que el abuso, ya bien asentado en el imaginario colectivo, llevado a cabo de manera continua por el PRI para financiar sus derroches de campaña, pueda ser turnado a los tribunales y que los culpables sean castigados como debe ser. A continuación espera el arduo y generoso aporte del Congreso para reformar lo que ya no funciona de las normas del Estado, špoca cosa!

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