Pretende Canela Films llevar el cine de Latinoamérica a las salas comerciales

JUAN JOSE OLIVARES

Con la idea de traer cine latinoamericano de calidad con temáticas comunes a la gente de habla hispana, que provoquen un brinco de los circuitos culturales (en los que sólo se proyecta este tipo de séptimo arte) a los comerciales, surgió hace más de dos años la distribuidora y productora Canela Films, que ahora promueve y estrena en México -dentro del Festival Ciematográfico de Verano de la Filmoteca de la UNAM- la cinta del chileno Cristián Galaz El chacotero sentimental, "la más taquillera en Chile, al superar el millón de espectadores", la cual se exhibe desde el 7 de junio al primero de agosto en salas comerciales.

La cinta ya fue estrenada en Chile, Perú, Bolivia, Francia y España, y ha obtenido premios en festivales como el Internacional de Cine Latino de Chicago, el de Nueva York y el de Trieste, entre otros.

"Acostumbraremos al público a que vea cine en español y eso abrirá puertas al cine mexicano. La apuesta de Canela es que, si México no produce más de 20 cintas al año, trayendo cine en español la gente empezará a ver con mejor ojo las producciones latinoamericanas; se trata de una distribuición en bloque de cine en nuestro idioma", dice Claudia Rivera, gerente de la distribuidora y productora.

Asevera que tenemos 400 millones de personas como público potencial en Latinoamérica, pero que "como girasoles volteamos la vista sólo al norte. Mientras no veamos como en un espejo historias nuestras, no tendremos una audiencia real mexicana que vea cine en su idioma. Ahora el cine es un arte y un producto, veámoslo como ambas cosas. Tratemos de sacar la cinematografía latinoamericana de los circuitos culturales y llevémosla a lo comerciales".

El exhibidor no es antipatriota

Dice que ese salto se hace a través del público, "con números. Creo que el exhibidor no es un antipatriota, pero estando en su lugar y si ha invertido 15 millones en un complejo y tiene a un proveedor que le ofrece 40 películas que representarán 95 por ciento de sus ingresos, tienes que usar la logística como hacer acuerdos; pedirle que entren otro tipo de cintas. Sé que no nos darán veranos o diciembres, porque es quitarle la crema y nata de su ingreso; no seremos absurdos, pero sí pediremos que las cintas latinas que lleguen con un buen antecedente de entradas las proyecten por algunas semanas".

Rivera explica que aunque en largometrajes como El chacotero sentimental haya caló o jerga local chilena, se puede comprender. "No sabemos cómo reaccionará el público en México, pero sí te comento que si en Chile dicen que entraron 400 mil espectadores, aquí proporcionalmente será un millón. La diferencia es que allá sale a nivel nacional en salas comerciales, pero en México se tiene que reconquistar ese público. Primero una semana en cada sala, es un buen esquema para este cine."

Adelantó que Canela -ha vendido más de 40 películas a televisión pancontinental en América- traerá a nuestro país cintas como la colombiana Taxi para tres, la brasileña Oriundi (con la última actuación de Antonhy Quinn), de Ricardo Bravo; el documental argentino de Daniela Masure Los van van, y el también documental Querido Fidel, sobre la vida de la agente alemana de la CIA Marita.

Por lo pronto, El chacotero sentimental, dividida en tres historias (una comedia, una tragicomedia y un drama basadas en relatos anónimos a un locutor de una estación), se proyectará del 21 al 27 junio en la Cineteca Nacional; del 28 de junio al 4 de julio en Lumiére Reforma; del 5 al 11 en el Cinematógrafo del Chopo y del 12 al 18 en la sala Julio Bracho de la UNAM; del 19 al 25 en los Cinemex de Cuernavaca; y del 26 al 1º de agosto en Cinemex Masaryk.