Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 14 de junio de 2002
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Espectáculos
Leonardo García Tsao

Navaja de dos filos

Hasta ahora la filmografía de Guillermo del Toro parece seguir un patrón: realizar una película personal en castellano y seguirla con un trabajo de encargo hollywoodense. Así, después de los hallazgos de El espinazo del diablo, el cineasta le ha entrado con Cazadores de vampiros 2 al juego de la secuela, con todo lo que eso implica.

Por lo pronto, Del Toro ni siquiera colaboró en el guión como había ocurrido en Mimic (1993), su anterior esfuerzo gringo, sino que se ha aplicado a ilustrar las convencionales ocurrencias de David S. Goyer, quien nuevamente ha tomado al cazavampiros Blade de los Marvel Comics, para adaptarlo a las exigencias de la estrella Wesley Snipes.

La trama es sencilla en extremo: después de resucitar en Praga a su mentor Whistler (Kris Kristofferson), Blade es visitado por representantes de la confederación de vampiros, o algo así, quienes solicitan su ayuda para combatir a una nueva especie mutante -los llamados Reapers (o Parcas)-, cuya única debilidad son los rayos ultravioleta. Para ello, el héroe debe aliarse con un grupo selecto de otrora enemigos denominado Blood Pack (o Sanguinarios), encabezado por Reinhardt (Ron Perlman), al tiempo que se siente atraído por Nyssa (Leonor Varela), la hija del jefe Damaskinos (Thomas Kretschmann). Después de diezmar a docenas de Reapers en los túneles de drenaje de la capital checa, Blade confirma que no se puede confiar en la palabra de un vampiro.

Del Toro tiene la ventaja de hacer maquila en el género de su preferencia. Ciertamente su amplio conocimiento del lenguaje del cómic y del código del horror le permite cumplir cabalmente con el encargo. Además, el contar con un presupuesto millonario le ha ayudado a soltar la mano. Cazadores de vampiros 2 es su realización más llamativa, en términos de caligrafía cinematográfica. A la densa imaginería de la película ha contribuido otro mexicano en forma significativa. La fotografía de Gabriel Beristain, experto en el claroscuro, ha conseguido reforzar las atmósferas de encierro putrefacto a las que es tan afecto el director.

Sin embargo, se trata también de la obra menos arriesgada de Del Toro. No hay aquí esas reflexiones sobre la naturaleza del vampiro que le dieron una resonancia especial a Cronos, digamos. Y uno se ve forzado a estirar la teoría del autor para tratar de encontrar elementos característicos. Apenas hay alusiones al interés por la mutación orgánica, así como algunos esbozos de entomología -las mandíbulas de los Reapers- y catolicismo -Blade es crucificado por sus enemigos. Por otro lado, hay una sensación incómoda de lo ya visto (Perlman, por ejemplo, repite virtualmente a su matón sarcástico de Alien-La resurrección), aunada a inusitadas inconsistencias argumentales (en las acciones climáticas, nadie parece recordar que el Reaper muere expuesto a la luz diurna).

Pero no hay espacio para el rigor o los intereses personales cuando uno de los productores es la estrella misma. Este es el dominio de Snipes y todo se ha pensado para su lucimiento como héroe de acción, una cruza entre shaft y un karateca de Hong Kong. Postura que, por cierto, ha desperdiciado el potencial de un actor capaz de papeles bastante más complejos. La vanidad de Snipes lo ha convertido en una presencia de una solemnidad monolítica, que elimina cualquier asomo de sentido del humor o de expresión emotiva. La subtrama romántica de la película no convence porque Blade nunca conecta con Nyssa, afligida asimismo por la gris actuación de la chilena Varela, quien pronuncia cada uno de sus diálogos con el ceño fruncido.

La experiencia de Cazadores de vampiros 2 le ha servido a Del Toro para ejercitar el músculo cinematográfico y ganarse un billete. Esperemos que eso reditúe en un quinto largometraje más acorde con su talento.

CAZADORES DE  VAMPIROS 2 (BLADE II)

D: Guillermo del Toro/ G: David S. Goyer, basado en el personaje de Marvel Comics, creado por Marv Wolfman y Gene Colan/ F. en C: Gabriel Beristain/ M: Marco Beltrami/ Ed: Peter Amundson/ I: Wesley Snipes, Kris Kristofferson, Ron Perlman, Leonor Varela, Norman Reedus/ P: Amen Ra, asociado con Imaginary Forces y Linovo Productions, para New Line Cinema. EU, 2002.

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