JAZZ

Antonio Malacara

Festival de Jazz en la ESM/ II

MARTES 4. El tránsito se vuelve tráfico. Retrasados y magullados llegamos a la Superior de Música con un auditorio totalmente lleno. Van a dar las cuatro y el Quinteto de Francisco Lelo de Larrea está en su mejor momento; uno tras otro, los aplausos y los gritos de júbilo estallan por todos lados. El público está feliz, pero afortunadamente sigue rotando y se desocupan cuatro lugares; los niños y yo los tomamos por asalto. Ya sentada, Ana reconoce a Aarón Cruz, recuerda haberlo visto hace poco en la Plaza de las Artes.

LARGOS ESPACIOS DE improvisación acentúan la espesura de la propuesta. Lelo de Larrea no sólo es un guitarrista de primera línea (un joven guitarrista de 25 años); como compositor tiene muchas cosas que decir, y las dice bien. Todos los temas son de su cosecha. Saltos, giros polirrítmicos, rompimientos constantes que se van ensamblando en un discurso netamente contemporáneo.

HABRA QUE ESTAR pendientes de él, pues éste fue apenas el segundo concierto público del quinteto (debutó el 16 de marzo en el CNA) y la contundencia del sonido es sorprendente. Fernando Acosta está en el sax, Rey David Alexander en el trombón, Aarón Cruz en el contrabajo, Gabriel Puentes en la batería y Francisco en la guitarra. Parecieran tener años tocando juntos.

FRANCISCO TELLEZ ANUNCIA que el siguiente grupo es el Quinteto de Omar Arán, pero el auditorio está ya semivacío. Nos ponemos nerviosos (...), sabemos que Omar ha convocado a grandes maestros para este nuevo combo y pareciera injusto (para los ausentes) contar con tan poca audiencia. En el programa de mano no estipulan los temas que se van a interpretar, pero claramente se anuncia a tres excelentes músicos cubanos radicados en México: Osmany Paredes al piano, Ricardo Benítez en la flauta (aunque en el programa dice Roberto) y Fernando Acosta (el mismo del anterior quinteto) en el saxofón. Jorge Luri Molina está en el contrabajo y Omar Arán en la batería.

Música amable y ligera

DESDE LAS PRIMERAS notas el grupo muestra una música más amable y ligera. Omar Arán siempre se ha inclinado por un jazz de corte más tradicional, aunque no por ello menos emotivo o envolvente que el del grupo que lo precedió o el de cualquier otro. Los sonidos de Lee Morgan y Herbie Hancock son recreados con verdadero virtuosismo en todos y cada uno de los solos que desde un principio se revientan estos cuates; resaltando sobre todo el trabajo realizado con la música de Joe Henderson (Serenity y Jinrikisha).

BUENO, AUNQUE ES evidente que todos improvisan a lo largo y ancho de una hora, los solos y las largas improvisaciones corren a cargo de los saxos tenor y soprano, de las flautas transversal y pícolo, del contrabajo y del portentoso piano de Osmany Paredes. Omar Arán, por su lado, prefiere mantenerse ecuánime y solvente ante su instrumento; él se "limita" a los recurrentes intercambios de compases (cuando la batería se queda sola en microimprovisaciones que dan pie para que el grupo retome los temas) y a indicar los cambios y los espacios de cada uno de sus compañeros.

(DE HECHO, OMAR nos ha comentado que él convoca a los músicos de su banda con la idea de "a quién me gustaría acompañar". Y en esta ocasión los seleccionados nos sorprendieron con este programa, pues a los cubanos sólo los habíamos escuchado con sus excelentes propuestas dentro del jazz con sabor afroantillano. Fernando y Ricardo son integrantes del grupo Menduvia, de lo mejor en el género, liderado por el maestro Paredes.)

LO MEJOR DEL concierto llegó con la interpretación de dos temas de Francisco Téllez: Boppers de la calle, un verdadero monumento a la intensidad, armado según los cánones del hard bop; y Murmurando un canto, balada en la que el sax tenor nos arrastra suavemente a profundidades tan sorprendentes como relajantes. Estas dos piezas vienen en el primer cidí de Omar: La música de Francisco Téllez, volumen 1; aunque el tratamiento que le da esta nueva banda es diametralmente opuesto al del disco, en el que intervienen Ken Basman en la guitarra y Luri Molina en el contrabajo.

A FINALES DEL año pasado, y como evidente admirador del maestro Téllez, Omar sacó el volumen 2 de esta serie. Salud.