Javier Moctezuma representó a México en Ginebra

El ingreso a la OIM agilizará acuerdos migratorios con EU

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 5 de junio. Mientras se llega a un acuerdo binacional con Estados Unidos en el tema migratorio, México no está cruzado de brazos: la apertura de dos centros de protección de los derechos humanos en Chiapas, para atender a la migración centroamericana, y el reforzamiento de la vigilancia y del socorro a quienes cruzan la frontera norte son medidas positivas. "No podemos solicitar a Washington el trato que nosotros no damos a los migrantes", expuso Javier Moctezuma Barragán, subsecretario de Gobernación.

Luego de la sesión especial en la que fue aceptado el ingreso de México e Irlanda a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), Moctezuma consideró que su país puede beneficiarse mediante la capacitación, el combate al tráfico ilegal de personas y la discusión abierta de políticas en la materia.

Señaló que en México la migración es un fenómeno que tiene impacto extrarregional, por lo que "las opiniones de la OIM sobre pláticas con EU y Centroamérica en cuanto al tema migratorio serán orientadoras". Destacó que este foro puede servir para atender formas de migración de reciente proliferación, como la marítima, de la cual México no está exento, ya que más de 500 ecuatorianos fueron recientemente interceptados en altamar y enviados a su país de origen.

El funcionario afirmó: "El ingreso a la OIM nos ofrece la oportunidad, en el campo multilateral, de lograr una interacción con los países que tienen una problemática similar en diferentes regiones, porque los patrones de migración se repiten; además, participar en todas las reuniones del consejo, en las actividades, respetar y hacer respetar los derechos humanos de los migrantes y estar pendiente de la que es ahora nuestra organización.

"Asimismo, el ingreso puede agilizar la negociación de un acuerdo con Estados Unidos, haciendo avanzar la agenda bilateral, pues ese país es un miembro importante de la organización."

Respecto a los derechos humanos de los migrantes, en ambas fronteras, Moctezuma dijo: "No podemos solicitar a Estados Unidos lo que nosotros no otorgamos a otras naciones, principalmente centroamericanas. Nuestra preocupación es evitar violaciones en la frontera sur, por ello se han creado dos oficinas de derechos humanos en San Cristóbal y Tapachula, en Chiapas. En el norte, desde el inicio de operaciones como la Guardián, México ha reiterado su denuncia de que este tipo de acciones unilaterales no responde al problema de la migración sino lo agrava, porque la mayoría de la gente se va ahora por zonas peligrosas".

Sin embargo, comentó, la solución requiere atender la causa de la migración. Se carece de una regulación y un acuerdo bilateral para dar un aspecto positivo a la migración, en cuanto al mercado laboral, porque Estados Unidos necesita del trabajo de los mexicanos ahora y en los próximos años.

Moctezuma agregó: "No podemos pensar en que podrá frenarse la migración, va de la mano con la historia de la humanidad. Lo importante es regularla, de lo contrario ocurrirán más tragedias y seguirán creándose grupos criminales como los traficantes de personas. En México, en 1970, 10 por ciento de los cruces buscaba la intervención de los polleros y hoy es más de 20 por ciento".

También se refirió a las restricciones impuestas por Francia, Alemania y Dinamarca. "Ningún país puede cerrar los ojos a la realidad del movimiento migratorio, pero sí se ha convertido en un discurso político fácil de vender a sus sociedades: echarle la culpa al migrante cuando no hay desarrollo económico. En realidad, las economías desarrolladas tienen sociedades enfrentadas al envejecimiento y tasas de natalidad bajas o negativas; para que sigan siendo productivas y prevalezca el sistema pensionario necesitan trabajadores en activo y este déficit lo cubre la mano de obra del migrante".

El director de la OIM, Brunson Mckinley, declaró que México ingresa en momentos en que ésta tiene el reto mundial de encontrar una nueva agenda para la institución, en la que la búsqueda de soluciones a problemas migratorios será regional y global.

"México es uno de los países exportadores de mano de obra muy importante; su presencia en la OIM, al lado de esos países que necesitan de esa mano de obra en sus sociedades, por cuestiones económicas y demográficas, promoverá sin duda un diálogo fructífero y nos ayudará a la solución de esta problemática."

Protección de las fronteras

El ingreso de México fue recibido por ONG con escepticismo. Claudia Smith, responsable de la campaña Migrantes Muertos, explicó que las fronteras, comenzando con la de Estados Unidos y México, son tratadas como tierras de nadie en cuanto a los derechos humanos, pese a que los migrantes pagan los abusos con su vida; desde 1995 ha cobrado casi 2 mil muertos, o sea una muerte por cada milla fronteriza.

Estados Unidos, a juicio de Smith, actúa como si el derecho a controlar la frontera fuera absoluto. México, por su parte, interpone el principio de no injerencia pero ahora, con el ingreso a la OIM, tendrá que reconciliarlo con la legalidad internacional, principiando con la obligación de proteger vidas.