Primer partido con dos autogoles; Beto marcó el tanto mil
800
Otra sorpresa: EU venció a Portugal
Militares armados con ametralladoras patrullaron alrededores del estadio
Suwon,
Corea del Sur, 5 de junio. Estados Unidos logró su victoria
más trascendente desde 1950, al vencer 3-2 a un Portugal considerado
entre los favoritos.
Hubo muchos ingredientes destacados en la sorpresiva victoria
de los estadunidenses: se trató del primer partido en la historia
de los mundiales en que se registran dos autogoles; el portugués
Beto marcó el gol mil 800, y alrededor del estadio se registraron
severas medidas de seguridad para custodiar al equipo norteamericano.
Desde que el haitiano Joe Gaetjens marcara el mítico
gol del triunfo 1-0 sobre Inglaterra, en Brasil 1950 -en el debut de los
inventores del futbol en las Copas- Estados Unidos no había vuelto
a alcanzar una victoria de esta magnitud, ante un rival de los considerados
candidatos al título, con todo y su astro Luis Figo.
Portugal empezó el partido de la peor manera posible,
con desventaja de 3-0 en 36 minutos.
La pesadilla la inició John O'Brien en el cuatro,
en lo que hasta ahora es el tanto más rápido del torneo.
Al aprovechar la primera de la que serían muchas
descoordinaciones entre el portero Vítor Baia y el capitán
Fernando Couto, el volante del Amsterdam aprovechó un rebote y anotó.
El equipo lusitano quedó desubicado en la cancha
y a los 29 minutos encajó el segundo gol en su propia meta, cuando
Jorge Costa desvió con la espalda un centro intrascendente de Landon
Donnovan. Baia se estiró pero no llegó.
Un centro desde la derecha del lateral Tony Sanneh encontró
mal colocada a la defensa portuguesa y Brian McBride, uno de los pocos
que militan en el futbol de su país, conectó cabezazo certero
para el 3-0.
Cuando se perfilaba otra sorpresa en la justa -luego del
triunfo de Senegal sobre el campeón Francia- y olía a goleada,
apareció de la nada el primer gol portugués.
A los 39 y tras un tiro de esquina de Figo, Beto
salvó sus desastres en la defensa.
En el primer tiempo Portugal tuvo la pelota 57 por ciento,
pero nunca supo qué hacer con ella; en el complemento fue diferente.
Figo, hasta entonces apagado entre las bandas, se metió
más al medio campo y empezó a crear. El dominio fue absoluto
aunque sin desequilibrar el partido.
Y fue una jugada del propio Figo a los 74 lo que puso
incertidumbre al resultado final. El astro mandó un centro en profundidad
que no alcanzó ninguno de sus delanteros y que de volea Jeff Agoos
mandó a su arco.
En tanto, se dispusieron 4 mil 300 policías en
torno al estadio y se mantuvo bajo estricta reserva el número de
efectivos militares y de agentes encubiertos.
Los militares patrullaron las calles portando ametralladoras
y perros adiestrados. El perímetro fue cerrado centenares de metros
a la redonda y sólo pudieron ingresar espectadores con boleto, que
a su vez debieron pasar varios controles.