Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 6 de junio de 2002
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Economía

Orlando Delgado Selley

Los banqueros atacan de nuevo

Otra vez, como ha venido ocurriendo desde hace siete años, la información proporcionada por la Comisión Nacional Bancaria da cuenta de una reducción real del crédito. El primer trimestre de 2002 es menor en 3.3 por ciento que el observado hace un año, lo cual hace que la caída acumulada desde 1995 sea de 77 por ciento real. Al detallar la información resulta que el crédito al consumo ha aumentado, lo mismo que el automotriz, en tanto que el financiamiento a empresas privadas sigue cayendo. Esto ocurre en una situación en la que los bancos han incrementado la captación de recursos en 3.7, cuyo destino es crecientemente la inversión en papel, ya sea títulos de deuda privada o gubernamental.

La ausencia de crédito en nuestro país ha provocado que las empresas con ingresos en divisas se fondeen en el extranjero, algunas otras han podido contar con financiamiento de sus proveedores, y muchas más, particularmente las micro y pequeñas, han tenido que operar sin ningún tipo de apoyo crediticio. El crédito comercial ya es fondeado principalmente por fuentes distintas a los bancos, lo que en el crédito destinado a la construcción de casas alcanza más de 85 por ciento. Es evidente que esto constituye una limitación estructural que afecta severamente a la economía por los diferenciales de costos involucrados y porque el crédito que no existe siempre es el más caro.

La importancia del crédito en la dinámica económica puede apreciarse en la información de Estados Unidos. El impresionante resultado obtenido en el primer trimestre se explica fundamentalmente porque el consumo privado ha venido creciendo a ritmos superiores al ingreso personal, al tiempo que el sector inmobiliario se expande aceleradamente con incrementos en las ventas totales de casas, esto es, tanto nuevas como usadas, que pudieran establecer un récord este 2002. Por supuesto, este dato no se explica sólo porque hay crédito disponible. Influye la percepción de los consumidores sobre el desempeño próximo de su economía, lo mismo que la consideración relativa a la importancia de las inversiones residenciales frente a los rendimientos esperados en inversiones financieras. Pero, ciertamente, sin un crédito barato y accesible no habría demanda.

En nuestro caso el desempeño de la economía en 2001 se vio afectado por dos fuerzas contradictorias. El manejo monetario de Banco de México provocó que la influencia recesiva proveniente de Estados Unidos se agudizara, al tiempo que la evolución favorable de los salarios reales, explicada por aumentos contractuales superiores a los pronósticos de inflación y porque los precios crecieron menos que lo programado, estimuló positivamente la demanda, evitando que la caída de la economía fuera mayor. Los bancos aprovecharon esta situación aumentando el crédito al consumo, que es, como se sabe, caro; sin embargo, para los consumidores el precio del crédito a través de la tarjeta bancaria o de las tarjetas de las tiendas departamentales es poco visible dada la mecánica de cobro. Por ello el endeudamiento ha crecido aunque su costo llega a ser entre tres y cuatro veces mayor que la tasa pagada a los ahorradores.

Así las cosas los banqueros han operado reduciendo los riesgos y buscando la rentabilidad en inversiones en papel que les ofrezcan un margen razonable, descansando en los ingresos provenientes de los intereses de los pagarés Fobaproa. Para ellos los requerimientos de las empresas y la creación de empleos tienen poco valor. Lo relevante son los resultados positivos. Frente a la parálisis del crédito siempre podrán decir que mientras no puedan ejecutarse las garantías fácilmente el crédito no se recuperará. Pueden hacerlo gracias a la liberalización financiera instrumentada en tiempos del salinato y vigente desde entonces. Su función económica, intermediar entre el ahorro y la inversión, ya no se cumple. Su prestigio y honorabilidad está en cuestión a cada momento, como lo prueba la investigación sobre el BBVA y el papel de un prominente banquero mexicano. Políticamente, sin embargo, han crecido. Ya no sólo cuentan con legisladores a sueldo, ahora encabezan el organismo cúpula de los empresarios del país.

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