Se aprovechará la participación de hombres de negocios más allá del pase de charola

Reclutará el PRI a empresarios que apoyaron la campaña de Fox pero que están "arrepentidos"

Hay desencanto por promesas incumplidas, según Ranero Barrera y Gutiérrez Camposeco

ENRIQUE MENDEZ

El Instituto Político Empresarial del PRI (IPE) anunció que comenzará una tarea de "reclutamiento" de empresarios que respaldaron a Vicente Fox Quesada en su campaña presidencial, pero que hoy están "arrepentidos" de haberlo hecho porque las promesas del mandatario sólo fueron "una falsedad", y proclamó que a partir de ahora ya no hará "campañas en lo oscurito" a favor de candidatos priístas.

El presidente del IPE -organismo que ya cuenta con el registro del CEN, pero que no constituye formalmente el sector empresarial del tricolor-, Rafael Ranero Barrera, empresario mueblero del estado de México, aseguró que esa agrupación no aportó recursos a la campaña de Francisco Labastida Ochoa en 2000, sino que esa fue una tarea individual del senador Eduardo Bours Castelo, quien declaró haber conseguido, él solo, 890 millones de pesos con hombres de negocios para financiar las actividades proselitistas del ex secretario de Gobernación.

La participación del IPE, dijo, fue y seguirá siendo sólo para "aportar votos", pero no dinero en efectivo, aunque admitió que los estatutos de la organización "no nos limitan" para hacer aportaciones monetarias a campañas priístas.

"Con todo gusto aportaría (recursos), pero no daremos ninguna orientación para que cada quien lo pueda hacer en forma voluntaria", expresó Ranero Barrera.

Sostuvo que, por la autonomía del organismo, el PRI no puede obligar a sus integrantes a pagar cuotas, pero sí a incluirlos en las listas de candidatos plurinominales a legisladores y a postularlos para otros cargos de elección popular.

El secretario del instituto y ex delegado en Azcapotzalco, Vicente Gutiérrez Camposeco, afirmó que el IPE no tiene necesidad de respaldar financieramente al PRI. A pregunta expresa señaló que no constituirán un fideicomiso para recabar recursos y destinarlos a la campaña presidencial priísta de 2006.

Durante una conferencia de prensa, tanto Gutiérrez Camposeco como Ranero Barrera se negaron a precisar cómo respaldaron económicamente las campañas priístas en el pasado.

Incluso Gutiérrez Camposeco -quien participó tanto en la campaña de Labastida Ochoa como en la de Roberto Madrazo en el primer trimestre de este año- afirmó que el dinero "no es importante, no es el factor fundamental", porque "se gana o se pierde con votos".

Afirmó que ha participado en el partido "por convicción, a favor de esos votos", pero acotó que cada quien puede hacer aportaciones en lo individual. "Cada quién hace lo que quiere con su dinero. Juan Sánchez Navarro ya destapó a (Santiago) Creel, también a Fox y hace política partidista. Quiere decir que ahora ya los amigos de Fox serán los amigos de Creel", expresó.

Ya entrados en el tema de los destapes, a una pregunta sobre quién sería el candidato del IPE, Ranero Barrera dijo: "el instituto tendría muchos gallos. Afortunadamente el partido nos da la oportunidad de tener muchos, (como) Roberto Madrazo, gobernadores como Arturo Montiel, Tomás Yarrington y José Murat".

El dirigente empresarial reconoció que frente a Acción Nacional el PRI se rezagó en reconocer abiertamente la participación de los hombres de negocios, a los que sólo utilizó para el "pase de charola" cuando se acercaba la campaña presidencial cada sexenio.

Afirmó que el IPE está constituido por "empresarios nacionalistas", pero que procurará agrupar a quienes "acepten su arrepentimiento" de haber respaldado la candidatura presidencial de Fox.

"Será un verdadero placer, porque en su momento les hicimos ver su error y ahora lo empiezan a reconocer y a sentir. Están arrepentidos por las falsas expectativas de soluciones que creó (Fox), por sus promesas incumplidas, su falsedad. Están en su derecho de arrepentirse y de tomar los cauces en los que estaban", declaró.

Gutiérrez Camposeco afirmó que aún hay empresarios que creen en las promesas foxistas de cambio y tienen esperanza de que las cumplan.