Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 6 de junio de 2002
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Política

De 1997 a la fecha, casi 200, afirma; critica la falta de capacitación policiaca

Organización cristiana documenta 20 casos de tortura durante el presente sexenio

Faltan datos porque las víctimas temen sufrir nuevos tormentos si denuncian, expresa

VICTOR BALLINAS

La organización Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT), sección México, ha documentado de 1997 a la fecha 199 casos de tortura, de los cuales 20 corresponden al periodo de gobierno del presidente Vicente Fox. Con estas estadísticas queda de manifiesto que prosigue esa práctica ilícita, tanto en su aspecto físico -golpes- como sicológico -amenazas a los familiares.

Fernando Valadez, director de ACAT, sostuvo ayer que la falta de capacitación de los policías mexicanos -de la Procuraduría General de la República (PGR), de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y de la Policía Federal Preventiva (PFP), entre otros- lleva a éstos a "arrancar confesiones bajo tortura".

Si la situación no se ha hecho explosiva se debe al miedo de los torturados a presentar denuncias, porque temen que los vuelvan a torturar. "En general en el país no hay datos concretos porque aquellos que se atreven a denunciar son pocos, por lo que las mismas autoridades reconocen la existencia de una cifra negra".

Javier Enríquez Sam, coordinador del Programa de Salud Integral de ACAT, señaló que se logró documentar a escala internacional que la tortura era una práctica sistemática en la región Loxicha. De los 87 presos zapotecos con más de tres años en prisión, más de la mitad sufrieron torturas físicas y sicológicas.

En un diagnóstico sobre el tema realizado en la región Loxicha, ACAT destaca que aunado a las malas condiciones de salud de la población indígena, existe lo que se pudiera llamar "patología de la guerra de baja intensidad", esto es, mayor desnutrición en las familias desplazadas y en las que además han sufrido la pérdida temporal o definitiva del padre, así como la relacionada con las secuelas de la tortura en la salud física y mental de las víctimas y sus familias como efectos de la represión.

Enríquez destacó que ACAT constató que en esa zona "el Ejército rompió el tejido social".

La conferencia de ACAT fue convocada para informar que el próximo lunes ese organismo cumple 10 años de trabajo en México en contra de la tortura.

Valadez explicó que Irinda Riquelme, de origen francés, fue la fundadora de esa organización en México. Al principio no se trabajó con torturados, sino que se empezó a concientizar sobre ese problema. En 1996 cuando se inició el programa de apoyo a víctimas de la tortura.

Enríquez Sam, a su vez, dijo que en lo que va del gobierno de Fox se han documentado 20 casos de tortura, la cual "sigue siendo una práctica común. Se ha sofisticado, y si bien es más dífícil de identificar porque ahora se usa la tortura sicólogica, eso no quiere decir que aquella que deja huellas ha desaparecido, se sigue practicando. Ahí está, por ejemplo, el caso de Vélez, al que agentes de la Policía Judicial Federal asesinaron".

Nahyeli Ortiz, coordinadora del área jurídica de ACAT, coincidió en que los policías siguen utilizando la tortura: golpes, amenazas, uso de bolsas de plástico y privación de la libertad, entre otras.

Reiteró que la organización ha documentado la actuación de jueces y magistrados que han confirmado sentencias de presos a pesar de que sólo se cuenta con la confesión producto de torturas.

Hay casos, agregó, en los que los propios jueces han reconocido que recibieron instrucciones de la Presidencia de la República para dictar sentencias.

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