Piden la liberación de tres de sus compañeros detenidos en operativo policiaco el 4 de mayo

Miles de jóvenes en Jalisco marchan contra la represión estatal y federal

Denuncian que a uno de los presos le han negado atención médica; necesita una diálisis

CAYETANO FRIAS CORRESPONSAL

Guadalajara, 12 de mayo. Contra la intolerancia y la represión de los gobiernos federal y estatal, la tarde de este domingo miles de jóvenes amantes de la música electrónica antepusieron una "zona libre de violencia" en la Plaza de Armas, frente al palacio de gobierno, y anunciaron que formarán una organización para defender sus derechos. Pero también alzaron enérgicamente su voz para exigir que sean liberados cuanto antes tres de sus compañeros, arrestados en un operativo policiaco realizado en un rave la semana pasada, tres de ellos ya formalmente presos en el Reclusorio Metropolitano y dos en el Centro Tutelar para Menores.

Entre música y baile, enarbolando pancartas y brazaletes con los letreros de "paz", así como carteles en los que piden tolerancia y recurrentes críticas a los actos represivos cometidos por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Dirección de Seguridad Pública de Jalisco (DSPJ) el sábado 4 de mayo en Tlajomulco de Zúñiga, transcurrieron las horas sin que aparecieran las drogas o el alcohol.

Hicieron público el coraje contenido por la situación que enfrentan Abraham Sprague, Juan Ramón Reyna y Cristopher Cuéllar, declarados formalmente presos por tráfico de estupefacientes. Al tercero de ellos, en la peor de las situaciones, pues "no se le ha permitido tener atención médica: necesita que se le haga un diálisis porque padece de un problema en el riñón", explican los voceros del movimiento, Guillermo Ramírez y Miguel Vizcarra.

Decenas de intelectuales y padres de familia se solidarizaron en esta manifestación "inédita" ?como la definió la ex presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, María Guadalupe Morfín Otero?, que tuvo como objetivo "demostrar al gobierno que no somos consumidores de droga ni alcohol", dijeron.

Desde la tribuna, Giovanni dio lectura a las 10 exigencias: revaloración expedita e imparcial de los jóvenes consignados por el operativo, con base en testimonios de que las drogas fueron reunidas en una caja y después asignadas arbitrariamente; alto a la violencia contra actividades y centros culturales, donde participa mayoritariamente la juventud; la destitución de los responsables del operativo policiaco contra los asistentes a la fiesta de música electrónica mencionada.

Pidieron también "que el señor gobernador Francisco Ramírez Acuña se retracte de sus insolentes declaraciones e insensibles actitudes tendientes a generar un clima de hostigamiento e indignación social"; legalizar estos eventos, crear espacios en medios masivos para informar de manera fidedigna de los riesgos y consecuencias de los problemas y enfermedades sociales que atañen a nuestra sociedad.

Solicitaron, asimismo, no satanizar las actividades de los jóvenes de cualquier estrato social, aplicar operativos de carácter preventivo y no represivo, integrar a jóvenes a las decisiones que se tomen en su nombre y cesar el autoritarismo contra de la sociedad civil, así como ponerle fin a la estigmatización de las expresiones de cultura juvenil.

Luego vinieron los testimonios de aquellos que sufrieron el abuso en carne propia. Priscila Tamariz afirmó que ser joven "no es fácil. La sociedad estratifica y consume, y uno pasa a ser un modelo de colectividad masiva, un número o simplemente una circunstancia".

Resumió lo que vivió ese 4 de mayo: "mil 500 personas, 12 de la noche, 200 agentes, dos horas de retención, drogas, coraje, 25 detenidos, sembrados, ultraderecha y hoy, manifestación".

Más tarde recordó que esa noche estaba bailando, cuando "voltee y de repente llegaron dos tipos con metralleta, entre que estaban bailando y todo, creí que era un performance, y al darme cuenta que era algo real, vi que la gente empezó a gritar, yo me tiré al suelo sin pensarlo, sin querer desobedecer".

Diego Hernández refirió que se encontraba arriba del escenario, "cuando me di cuenta que un elemento de la policía estaba arriba, me encañona y me dice 'tírate al suelo, hijo de tu puta madre, que te tires al suelo, que no me estás oyendo cabrón, ¿qué haces aquí?"

Precisó que jamás existió venta de droga y que además, "si sacamos cuentas, eran mil 500 personas adentro, más las que se brincaron, más 700 u 800 fuera, que también fueron sometidas al operativo; estamos hablando de un promedio de dos mil 500 personas y detuvieron a 25, que da uno por ciento de los asistentes al evento y nomás quedan tres detenidos".

Fernando Valadez admitió que sí había droga, "pero todos los que la traían era para consumir la ellos mismos; la manera en que nos trataron no creo que haya sido la manera más correcta: ponernos las armas, patearnos, dejarnos moretones".

Para los intelectuales que este domingo acudieron a solidarizarse con los jóvenes "rave", esta manifestación deja conclusiones positivas, ya que es un antecedente para defender los derechos a las expresiones culturales y musicales que son tan diversas.

Jaime Preciado Coronado consideró que de parte del gobierno "hay una absoluta paranoia y conservadurismo; se trató de disfrazar de una persecución al narcotráfico; es algo que se quiere forzar por una manifestación cultural diferente, diversa a los valores de quienes están en el gobierno y quienes quisieran preservar sus valores sin ninguna, entre comillas, contaminación con el resto".

María Guadalupe Morfín Otero, ex presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, estimó que "la nota dramática la pone el auto de formal prisión a tres jóvenes injustamente detenidos a quienes se les sembró droga para no salir, los policías, con las manos vacías de ese operativo".

Mara Robles, ex diputada federal por el PRD, estimó que es una paradoja que desde el gobierno se promuevan este tipo de actos represivos, cuando recién se ha constituido el Instituto de la Juventud, porque "es obvio que este tipo de medidas, ni atacan el problema de las drogas ni el de la delincuencia organizada"