"Grandes promesas y logros modestos", resultados de la más reciente reunión

Los "problemas críticos" de la niñez mundial, a revisión en una nueva cumbre de la ONU

En Latinoamérica México es lugar 19, detrás de Cuba y Chile, en mortalidad infantil: Unicef

CAROLINA GOMEZ MENA /I

Han transcurrido más de 11 años desde que se celebró la Cumbre Mundial en Favor de la Infancia, ocasión en que 71 jefes de Estado y de gobierno suscribieron múltiples compromisos en pro de la niñez mundial. Ello derivó en la formulación de "grandes promesas y logros modestos".

A una década de distancia, y a tres días de que comience en Nueva York la Sesión Especial en Favor de la Infancia, organizada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), los menores del planeta siguen experimentando "problemas críticos", pues se calcula que cada año nacen 18 millones de niños con bajo peso (menos de 2.5 kilos), 34 millones no reciben las inmunizaciones básicas, casi 53 millones de los 132 millones que nacen al año carecen de acta de nacimiento, y en 2000 quedaron infectados con VIH/sida más de 10.3 millones de jóvenes, de los cuales casi dos terceras partes eran niñas y mujeres jóvenes.

No todo ha sido negativo, también ha habido "resultados tangibles: en 2001 murieron tres millones menos de niños que hace un decenio, está a punto de lograrse la erradicación de la poliomielitis y, gracias a la yodación de la sal, cada año se protege a 90 millones de recién nacidos de una pérdida significativa de la capacidad de aprender".

Evolución de la infancia en cada país

La relación anterior es parte de los pendientes y avances que se plantean en el documento titulado Un mundo apropiado para los niños, uno de los dos escritos bases que serán discutidos la próxima semana en Estados Unidos.

Las naciones deben contribuir a la creación de un mundo adecuado para los infantes, expresa el documento. Para ello los países deben "poner a los niños siempre primero; erradicar la pobreza e invertir en la infancia; no permitir que ningún menor quede postergado; cuidar de todos los niños; educarlos; protegerlos de la violencia, la explotación y la guerra; escucharlos y asegurar su participación; proteger la tierra para ellos, y luchar contra el VIH/sida".

La delegación mexicana en la cumbre estará encabezada por el presidente Vicente Fox, informó Ana Teresa Aranda Orozco, directora general de Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), quien también participará en la reunión del 8 y 10 de mayo. Además, estarán representadas las secretarías de Educación Pública, Salud y Relaciones Exteriores, y asistirán dos menores; Marisela Salvador, de la casa hogar para niñas del DIF, de 11 años, y Emmanuel Ortega, de 16 años, quienes participarán en el Foro de la Infancia, actividad paralela que comienza hoy.

En esta cita, que debió ser aplazada debido a los atentados de septiembre pasado en Estados Unidos, los jefes de Estado expondrán cómo ha evolucionado la situación de los menores en sus respectivos países, pese a que la ONU cuenta con cifras para un panorama global de lo que se ha hecho. Esos datos fueron recabados mediante sondeos efectuados en 66 naciones, así como en encuestas demográficas y de salud, y en información estadística de cada nación.

Durante la Cumbre en Favor de la Infancia (1990) se fijó como meta que un decenio más tarde la mortalidad de niños menores de cinco años (causada principalmente por diarreas y enfermedades respiratorias) debía abatirse en 33 por ciento, pues cada año "mueren 10 millones de niños por causas evitables".

El resultado es que el promedio mundial de la tasa de mortalidad de estos menores descendió sólo 11 por ciento, ya que mientras en 1990 ocurrían 93 fallecimientos por cada mil nacidos vivos, 10 años después se producen 83 decesos. "Más de 60 países -de unos 155 contabilizados- lograron alcanzar la reducción establecida de 33 por ciento", indica Progreso, documento estadístico de la Unicef.

En este aspecto la mayor reducción, como era de esperarse, la alcanzaron las naciones industrializadas, que lograron 32 por ciento, pasaron de nueve muertes infantiles a seis por cada mil nacidos vivos; la menor disminución la tuvieron los países de Africa Subsahariana, con "3 por ciento": de 181, pasaron a 175. América Latina y el Caribe lograron abatir esas muertes en 16 por ciento, ya que mientras a principios de la década pasada, 53 niños fallecían entre el nacimiento y los cinco primeros años de vida, ahora corren esa suerte en promedio 37 por cada mil nacidos vivos.

De los 34 países de la región, México ocupa -según documentos de la ONU- el lugar 19, con 30 decesos por cada mil nacidos vivos, en tanto la lista es encabezada por Cuba, con nueve muertes, le sigue Chile con 12, y Haití es el último de la región con 125.

Gran "pendiente", prevención del VIH/sida

Derivado de que la pandemia del VIH/sida ha rebasado aun las proyecciones más pesimistas que se hicieron a principios de la década pasada, pues la cantidad de infectados con el virus superó en "50 por ciento" las estimaciones, el impacto en la infancia también se ha recrudecido, tanto en lo que refiere a orfandad como en padecimiento del mal.

Según datos de la ONU, cada día más de ocho mil jóvenes se infectan con el VIH. Por ello, en 2000 medio millón de niños menores de 15 años perdieron la vida a causa del sida, y 600 mil niños del mismo rango de edad se infectaron con el virus. Asimismo, 2.3 millones de menores perdieron a sus progenitores y 1.4 millones de infantes padecen VIH/sida. A ello se suma que la transmisión del VIH durante el embarazo, el parto o la lactancia da lugar a más de 90 por ciento de las infecciones en menores de un año.

A raíz de esto en la cumbre, "con el debido respeto a los derechos, los deberes y las obligaciones de los padres y en consonancia con la capacidad de los adolescentes", se propondrá que para 2003 se consoliden estrategias, políticas y programas, en que además de que se reconozca la importancia de la familia en cuanto a reducir la vulnerabilidad, mediante la educación formal se oriente a los niños, siempre observando los factores culturales, religiosos y éticos.

La propuesta concreta es que el VIH/sida "sea una asignatura de primaria y secundaria en los planes de estudio". Ello a fin de garantizar "entornos seguros y protegidos, especialmente para las niñas", establece el documento Un mundo apropiado para los niños, en el que se agrega que la prioridad será ampliar "los servicios de buena calidad en materia de información, educación sobre la salud sexual y fortalecer programas de higiene sexual y salud reproductiva".

También se aborda el tema de "asegurar la no discriminación y el disfrute pleno, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos mediante el fomento de una política activa y visible para terminar con el estigma que sufren las niñas y los niños huérfanos y en situación vulnerable a causa del VIH/sida".

En el combate a la desnutrición el objetivo era abatir en "50 por ciento los niveles de desnutrición aguda y moderada entre los menores de cinco años", puesto que 150 millones padecen malnutrición. Pero en esto no todos los países hicieron la tarea, o no pudieron, e incluso algunos retrocedieron, tal es el caso de los países de Oriente Cercano, los que en 1990 tenían un promedio de casi 14 por ciento de niños menores de cinco años con bajo peso al nacer, en 2000, la cifra oscilaba en 18 por ciento. No obstante, los niveles de esta región siguen siendo bajos si se les compara con los de Asia Meridional, donde la cifra alcanza 48 por ciento.

América Latina y el Caribe, pese a las crisis, logró una reducción de poco más de tres puntos. A principios de los 90 en el área 11 por ciento de los niños presentaban bajo peso, hoy el promedio es de 8 por ciento. México está justo en esa media, Chile en el primer lugar con 1 por ciento y Cuba en el segundo, con cuatro.

A escala global, Túnez superó la meta propuesta, alcanzó una reducción de 60 por ciento, República Dominicana, Bhután y Chile, también, con 56, 51 y 50 por ciento, respectivamente.