"Que la persona del canciller no sea bien vista,
eso es punto y aparte", dice
El PAN apoya la política exterior aplicada:
Espino
Para Acción Nacional es un insulto que lo comparen
con el tricolor, afirma el dirigente
GEORGINA SALDIERNA
El secretario general del PAN, Manuel Espino, calificó
como ignorantes a todos aquellos que critican a su partido porque consideran
que cada vez se parece más al PRI.
Acción Nacional, puntualizó, no tiene ninguna
semejanza con el PRI, y quienes así opinan desconocen lo que fue
el tricolor. Quien tenga aunque sea una noción superficial
de lo que era el sistema político mexicano hasta el año 2000,
no podrá decir jamás que hay una semejanza del blanquiazul
con el Revolucionario Institucional, agregó.
En una amplia entrevista con La Jornada, Espino
Barrientos reconoció por otra parte que el canciller Jorge G. Castañeda
"no es bien visto" por algunos panistas; sin embargo, al margen de circunstancias
personales, aseguró que ha hecho un buen trabajo en el ámbito
que le corresponde, que es el de la política exterior.
Identificado con las corrientes conservadoras del panismo,
el secretario general de Acción Nacional consideró un insulto
para su partido que se le trate de comparar con el PRI, organización
que apoyó irrestrictamente al presidente en turno, tal y como ha
empezado a hacer el albiazul.
¡Eso es una inconsecuencia! ¡Un absurdo!,
señaló molesto. El PAN está participando en la construcción
de un nuevo sistema político mexicano, donde no hay simulación,
no hay encubrimiento, no hay dependencia del gobierno o el Presidente;
donde se acepta la crítica y se hace autocrítica; donde no
se maquillan las cifras a los ciudadanos; donde se permite la libertad
de expresión y de asociación; donde no se manipula a la ciudadanía
con programas de gobierno; donde no se medra con la pobreza.
Si en esto no hay diferencia con el PRI o si no la ven,
es porque hay ceguera intencional o ignorancia total de lo que era el tricolor
en sus mejores días, señaló. "Habría que leer
por lo menos algunos de los autores que describieron al sistema político
mexicano", recomendó a quienes ven las semejanzas como partidos
en el poder.
Nuevas responsabilidades
Entrevistado
en sus oficinas de la Cámara de Diputados, se refirió también
a la vida interna de Acción Nacional, al señalar que éste
ha visto incrementar sus potencialidades y capacidades; tiene un gran nivel
de aceptación entre los mexicanos, "aunque estamos conscientes de
que ser partido en el gobierno conlleva nuevas responsabilidades, que obligan
a la adecuación estructural, orgánica, normativa y estratégica"
que se ha hecho en los meses recientes.
Como toda organización humana, agregó, el
PAN tiene debilidades, pero nada que la ponga en riesgo, pues se trata
de un partido con una unidad suficiente y una madurez evidente que le permite
superar las pequeñas deficiencias que se van manifestando en el
camino. Así, refirió que en el panorama del albiazul
no hay un asunto "en el que debamos concentrarnos motivados por el temor
de algún revés, de alguna escisión o de algún
resbalón político".
El diputado Manuel Espino rechazó que los problemas
del panismo en el estado de México se hayan constituido en un "bache"
en el camino del partido. Lo que sucedió en aquella entidad ?escándalos,
divisiones internas y hasta acusaciones de asesinatos? fue una situación
que se presentó por la complejidad de la política en el estado,
por la dificultad de tener una buena relación con la instancia estatal
de gobierno y por las mismas competencias de los liderazgos internos, explicó.
Reconoció que la fortaleza del partido en ese lugar
a ratos estuvo en riesgo de ser desviada a un rumbo distinto al que tradicionalmente
ha recorrido Acción Nacional, pero "se corrigió a tiempo
y hoy en el estado de México tenemos una situación estable,
con grandes posibilidades de mejorar en el corto plazo la realidad por
la que atravesamos hace unas semanas".
Espino aseguró que las medidas aplicadas -la disolución
del comité y el consejo estatales, así como la creación
de una delegación- han sido bien recibidas por la militancia en
general, y "potencian nuestras posibilidades de salir airosos en las elecciones
de marzo próximo".
Reiteró que la meta del PAN para 2003 es ganar
la mayoría en la Cámara de Diputados, pues ello causará
impacto en las posibilidades de un mejor desarrollo del gobierno de México
y neutralizará las "amenazas políticas que a cada rato vivimos
en el Congreso de la Unión, donde la tentación de proteger
los intereses partidistas a veces se interpone al interés nacional,
y eso hace que algunos grupos legislativos, por motivaciones particulares,
pretendan obstaculizar la acción de gobierno".
Con una carrera política hecha en Chihuahua, Espino
Barrientos calificó como decepcionante que los partidos de oposición,
particularmente el PRI, asuman actitudes poco cooperadoras para que al
país le vaya bien.
Negó que ello se deba a que cada partido tenga
un proyecto de nación diferente. Y es que "a todos nos interesa
el bienestar de los mexicanos, que haya carreteras, seguridad o distribución
hacendaria más justa. En eso todos coincidimos. Las diferencias
no están ahí, sino en que a algunos partidos políticos
no les gusta que quien encabeza ese proyecto de nación sea el PAN,
por eso prefieren estorbar para ver si logran decepcionar a la ciudadanía
de este gobierno y ver si eso les abre la posibilidad de que en las siguientes
elecciones les vaya mejor", aseguró.
Contra lo que ahora hace la oposición, refirió
que el PAN cuando estuvo en esa posición actuó de manera
responsable y trabajó por el interés nacional. Incluso apoyó
propuestas de la mayoría priísta, recordó.
Sobre la relación del blanquiazul con el
secretario de Relaciones Exteriores, manifestó que su partido apoya
la política exterior que se ha desarrollado, y reconoce la buena
operación que se ha tenido en esa materia.
Se puede no estar de acuerdo con las formas de desempeño
de un secretario de gabinete, pero por encima de eso hay que tener madurez
para reconocer que su trabajo es bueno, duélale a quien le duela,
pésele a quien le pese, añadió.
Entre los aciertos que el dirigente partidista ve en materia
de política exterior mencionó que se ha mostrado un nuevo
rostro del gobierno de México ante el mundo; se ha desdibujado la
imagen de un gobierno corrupto y corruptor, autoritario y monopólico
del poder público. Ahora hay más confianza en el exterior
hacia nuestro país.
Además, añadió, se han estimulado
las inversiones extranjeras, por lo que México es visto como espacio
de oportunidades. Eso es bueno y hay que celebrarlo.
Que la persona del canciller no sea bien vista o que su
temperamento choque con priístas, perredistas y hasta con panistas,
eso es punto y aparte; eso es circunstancial, accidental, secundario y
superable. Lo fundamental es el resultado del trabajo para el que fue invitado
por Vicente Fox a colaborar en el gobierno, y eso no está a discusión.
Eso está bien, insistió.
A las críticas en torno a que la actual política
exterior violenta el artículo 89 constitucional, la Doctrina Estrada
y el principio de no intervención, Espino Barrientos pidió
a quienes así piensan que "enfríen la cabeza y con objetividad
analicen el desempeño de la cancillería. Se darán
cuenta de que no hay violación a ningún precepto constitucional.
"No dudo que existan otros mexicanos que puedan hacer
mejor su labor en la cancillería, pero no registro ninguna queja
del trabajo de Castañeda, y no hay motivo para enjuiciarlo políticamente
ni exigir que sea relevado de sus responsabilidades. Ese es un exceso.
"Las cosas de las que muchos podríamos quejarnos
de Castañeda no tienen nada que ver con su desempeño en la
cancillería", recalcó.
-Entonces, ¿el PAN lo defenderá en la Cámara
de Diputados y tratará de impedir el juicio político en su
contra?
-No, no he dicho eso. Tampoco somos el Chapulín
Colorado, que acude a la defensa de los indefensos. No nos corresponde.
No es un asunto nuestro.
Por último, el dirigente panista negó que
sea un revés para Vicente Fox el resolutivo de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación que declara inconstitucional el decreto
presidencial para abrir el sector eléctrico a la iniciativa privada.
Consideró que al emitir ese decreto, el Ejecutivo
federal escogió el único camino que tenía, y lo recorrió.
Su intención era meter gol, generar mejores posibilidades para los
mexicanos de tener abastecimiento de energía en mejores condiciones.
Así, dijo, el Presidente movió la pelota,
la corrió en la cancha, tiro a gol, pero tapó el Poder Judicial.
Ahora tiene que venir a la defensa de los intereses nacionales el Poder
Legislativo. Aquí está la pelotita y habrá que ver
qué hacemos, concluyó.