La reunión de Diego Fernández con Bolaños no salva al canciller de ser pésimo interlocutor, dice

Preocupantes, las diferencias entre Fox y su partido: Añorve

RENATO DAVALOS

El vicecoordinador priísta en la Cámara de Diputados, Manuel Añorve, afirmó que son preocupantes las diferencias entre el gobierno foxista y su partido. El hecho de que el senador panista Diego Fernández de Cevallos haya estado con el embajador cubano, Jorge Bolaños, el día del voto mexicano en Ginebra no salva al canciller Jorge G. Castañeda de ser un pésimo interlocutor ante el Legislativo, aclaró.

Al respecto, el perredista Emilio Ulloa, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores en San Lázaro, afirmó que Fernández de Cevallos tiene que dar una explicación a la opinión pública en torno a los dobles lenguajes que ahora han vuelto a aparecer en el caso cubano.

La tarea del canciller Jorge Castañeda en los últimos tiempos ha delineado la relación que este funcionario tendrá en el futuro con los integrantes del Congreso de la Unión, apuntó Añorve. La gran mayoría de los legisladores panistas han mostrado, especialmente en privado, el rechazo a las actitudes recurrentes del encargado de la política exterior del país, dijo.

Nosotros hemos hecho esfuerzos como grupo partidista para que existan puentes entre el Ejecutivo y el Legislativo. No obstante, pareciera que Fox no renuncia a sus principios ideológicos vinculados al mundo empresarial, que contrastan con nuestra visión, estableció.

No se trata de definiciones que tengan que ver con una moda sexenal, asentó. En el fondo radican ideas de país que habrán de marcar el futuro nacional.

Por ejemplo, pretensiones laborales como las del gobierno foxista van más allá de los términos aceptables para la fracción priísta. En esas intenciones figura la eliminación del derecho de huelga, conquista irrenunciable para los trabajadores.

Añorve dijo que al parecer al Presidente no le hacen mella las señales que ya en varias ocasiones le ha enviado la Suprema Corte de Justicia. El caso más reciente es la resolución en torno a la energía eléctrica; le ha dicho en términos llanos que no puede estar por encima de la ley, puntualizó.

Pero también ha quedado expuesta la falta de operadores políticos en el gobierno actual. En contrapartida, en el gabinete hay secretarios que pareciera que hacen denodados esfuerzos por afectar al propio mandatario. El asunto no se vincula sólo a Castañeda, pues ahí está el caso de del titular de la Sagarpa, Javier Usabiaga, y todo ello, resumió, habrá de tener un costo político.

Por su parte, Ulloa dijo que desde hace mucho tiempo el doble lenguaje entre el gobierno y su partido ha sido percibido por la opinión pública. En el caso de Fernández de Cevallos, se trata de una actitud recurrente que se deriva de las diferencias que mantiene con el Ejecutivo federal, aunque en público éstas sean negadas.

Mientras el Presidente no tenga interlocutores válidos con el Congreso, la relación se hará más difícil cada día. En consecuencia, la reforma del Estado quedará inconclusa, con los costos inherentes que ello tendrá para la sociedad en su conjunto.