Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 25 de abril de 2002
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Sociedad y Justicia

Crean especialistas la Red para la Reforma Psiquiátrica de México

Proponen aplicar nuevo modelo para dar atención digna a enfermos mentales

El plan incluye prevención de transtornos, hospitalización de corto plazo y reintegración familiar Actualmente los pacientes de este tipo deben permanecer internados de por vida

JAIME AVILES

Desnudos muchos de ellos, vestidos con harapos los más, batidos en sus propios excrementos, comiendo potajes deleznables con el rostro hundido en el plato a falta de cucharas y tenedores, dormidos permanentemente en el suelo de un patio enrejado o en camastros desvencijados que tienen apenas medio colchón de hule espuma, lavados a manguerazos con agua fría, atados con fuertes correas de cuero, aislados en celdas minúsculas, babeando a causa de fármacos superados ya por la ciencia, miles de enfermos mentales, privados de toda clase de derechos humanos, se pudren sin esperanza alguna en los 28 hospitales psiquiátricos del gobierno federal.

alfareria_kjnsEjemplos de tanta inmundicia, de tanta ignominia y de tanto horror son el Rafael Serrano (Puebla), el Avila Camacho (León), El Zapote (Jalisco), el Sáyago, el Adolfo M. Nieto y La Salud (estado de México), el Ramírez Moreno (Distrito Federal), el Centro de Salud Mental y el Hospital Civil (Chihuahua), el Miguel Valle Bueno (Durango) y uno más en Tampico, cuyo nombre no se alcanza a distinguir durante la proyección de un video grabado hace algunos días por expertos.

"Esto que acaban ustedes de ver está sucediendo ahorita mismo, y sucede hace muchos años y seguirá sucediendo mucho tiempo más si no hacemos algo para cambiar las cosas", dice Virginia González Torres, titular de la dirección general de Rehabilitación Psicosocial de la Secretaría de Salud, quien al dar a conocer la creación de la Red para la Reforma Psiquiátrica de México, señaló al doctor Guido Belsasso, presidente del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), como principal defensor de "un modelo de atención que sólo ofrece al enfermo mental hospitalización de por vida y que ha sido desechado en muchos lugares del mundo, como Italia, España, Brasil, Chile y Argentina".

Directora asimismo del Centro Integral de Salud Mental (Cisame) y presidenta de la citada red en la que participan 17 psiquiatras, 16 psicólogos, un psicoanalista, un neurólogo, doce médicos generales, diez trabajadores sociales, diez enfermeras, 18 técnicos en rehabilitación de enfermos mentales y 32 pacientes de las llamadas "casas de medio camino", González Torres aboga por la adopción de un modelo nuevo, que contemple tres aspectos: prevención de transtornos psicóticos, hospitalización digna de corto plazo y reintegración familiar, todo ello en el marco de un programa comunitario.

Acompañada por el psiquiatra Lauro Suárez Alcocer y la psicoanalista Rosalba Bueno Osawa, secretario y tesorera, respectivamente, de la Red para la Reforma Psiquiátrica de México, así como por dos pacientes rescatados del desaparecido manicomio Ocaranza del estado de Hidalgo -antes desahuciados y hoy sanos, autosuficientes y trabajando-, la activista, que lucha por este cambio hace 25 años, narra su experiencia a La Jornada.

El modelo Hidalgo

Especialista en rehabilitación de enfermos mentales, la señora González Torres, su colega y brazo derecho María Elena Dip Márquez y el doctor Suárez Alcocer, en 1998 lograron infiltrarse con una cámara de video en el hospital Ocaranza del estado de Hidalgo, donde hombres y mujeres convivían como animales, desnudos o mal vestidos, defecando en el patio, durmiendo sobre los esqueletos metálicos de camas de desecho, comiendo sin cubiertos, padeciendo electrochoques, amarras y castigos monstruosos. Todo lo registraron en forma subrepticia, exponiéndose a ser reprimidos por los custodios.

No era la primera vez que lo hacían. En una ocasión, al ser descubierta por personal del hospital Ramírez Moreno -un pavoroso manicomio a las afueras de esta ciudad, junto a la carretera a Puebla-, Virginia fue golpeada con tal brutalidad que permaneció cuatro días en terapia intensiva con edema cerebral.

Pero aquella vez en Hidalgo corrió, al igual que sus compañeros, con mejor suerte. Fueron a ver al gobernador Manuel Angel Núñez Soto y le mostraron la insoportable grabación. El político no tenía siquiera una pálida idea de lo que era eso y reaccionó con sensibilidad. Ordenó la clausura del manicomio y adoptó el programa diseñado por González Torres y su equipo, a imagen y semejanza de los modelos más avanzados de Europa y Sudamérica, inspirados en la lucha contra la psiquiatría tradicional, que en los años 70 impulsaron en Europa dos intelectuales pioneros: Gilles Delleuze y Félix Guatari.

Gracias al respaldo de José Antonio González Fernández, entonces titular de la Secretaría de Salud (Ssa), y con la colaboración entusiasta de Núñez Soto, nació el "modelo Hidalgo", que edificó diez villas de transición para doce personas cada una, así como dos "casas de medio camino" en la ciudad de Pachuca, una más en el Distrito Federal y un taller para 70 personas. En esos lugares, de acuerdo con su estado de salud mental y bajo un tratamiento médico a base de fármacos que le devuelven autonomía y capacidad motriz al individuo, fueron ubicados los ex huéspedes del Ocaranza.

alfareria_knmEn su despacho, delante de un espantoso retrato del cura Miguel Hidalgo que decidió colgar allí en un rapto humorístico, la luchadora social proyecta un video de cuatro minutos en el que se aprecian aspectos internos de las villas de transición, con sus habitaciones alegremente arregladas, sus camas impecables con almohadas y colchas, sus cocinas limpísimas donde los pacientes aprenden a preparar alimentos, así como los patios y salas de recreo con juegos de mesa y televisión.

Aparecen, igualmente, vistas de los talleres, donde los enfermos -o quizá lo correcto sería decir los convalecientes- elaboran artesanías que más tarde venden y les permiten ganar dinero. Sin la tortura de los electrochoques, las duchas frías, los encierros y otros suplicios que los manicomios tradicionales aplican a sus víctimas, sin que éstas tengan la menor oportunidad de defenderse ante ninguna instancia judicial, los beneficiarios del modelo Hidalgo conviven hoy con sus familias y gozan del afecto y la compasión que las viejas concepciones psiquiátricas del sistema de salud mexicano les habían negado desde siempre y para siempre.

"En el país hay alrededor de 5 mil personas recluidas en condiciones monstruosas bajo el sistema asilar (como se conoce el modelo tradicional), aunque las estadísticas oficiales dicen que son cuando mucho 2 mil. Eso no es cierto. El gobierno federal destina para su atención un presupuesto anual de cien millones de pesos; en cambio, el modelo Hidalgo a duras penas percibe 5 por ciento de esa cantidad", explica González Torres.

Reto a Guido Belsasso

El modelo Hidalgo ha sido aplaudido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instancias internacionales, pero en México enfrenta enormes dificultades para desarrollarse debido a la oposición dogmática de "ciertos sectores" de la Ssa, si bien es verdad que goza del respaldo de Julio Frenk, el actual titular.

-ƑQuiénes se oponen al modelo Hidalgo?

La señora González Torres no vacila en contestar:

"El doctor Guido Belsasso, presidente del Consejo Nacional contra las Adicciones. El tiene un doble discurso. Por una parte dice que apoya el modelo Hidalgo, pero por la otra nos da una pizca de presupuesto. Yo, desde aquí, invito al doctor Belsasso a un debate público para que defienda ante ustedes el modelo asilar, ése que acabo de mostrarles, y critique el modelo Hidalgo."

-ƑCuánto dinero necesita el modelo Hidalgo a nivel nacional?

-Unos 30 millones de pesos en cada estado de la República -estima la señora González Torres-. Nosotros necesitamos la colaboración del gobierno federal, pero también tenemos que convencer a los gobernadores para que le vayan entrando. En estos momentos hemos logrado sensibilizar a Tomás Yarrington (gobernador) de Tamaulipas, y a Arturo Montiel, del estado de México. Dentro de unos días nos acompañarán a Pachuca para conocer nuestro modelo, y están muy interesados en aplicarlo en sus estados. Pero falta muchísimo...

La activista hace una pausa y agrega:

-También necesitamos proponer al Congreso de la Unión un cambio en las leyes para que las personas con enfermedad mental tengan los mismos derechos y garantías que el resto de los mexicanos. Con la reforma psiquiátrica queremos garantizar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana número 025 para la prestación de los servicios de salud en unidades de atención médico-psiquiátrica, que estipula que dentro de un hospital psiquiátrico el usuario tiene derechos.

(Entre éstos, de acuerdo con una investigación de la periodista Guadalupe Elósegui, publicada recientemente en Monterrey, "no ser calificado como enfermo mental por razones políticas, sociales, raciales o religiosas; recibir atención digna y respetuosa, así como tratamiento rápido y adecuado; tener derecho a demandar por abuso físico, moral o psicológico a la persona que lo cometa", y muchos más).

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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