Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 22 de abril de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Deportes

TOROS

Interesante primer festejo de la Feria Nacional del Novillero Telmex 2002

Por su torerismo, Atanasio Velázquez se consolida como valioso prospecto

Cortó la oreja de su segundo El Giro y Orozco, empeñosos Mansos los de Coroneo

LEONARDO PAEZ

Ayer vimos torear en La Florecita.

En la cada vez más angosta pasarela de vanidades y vocaciones -en ese orden- que constituye el aún denominado arte del toreo, con frecuencia surgen aspirantes valientes, de vez en cuando noveles con cabeza para pensar en la cara del toro y, ocasionalmente, jóvenes con verdadera expresión, no sólo con cierta clase.

Pero lo que resulta francamente insólito es ver, a estas alturas del partido, un novillero capaz de reunir determinación, valor sereno, técnica consistente, carisma y un intemporal sello propio, es decir, que logra estar más allá de la moda y las influencias de tanto maestro bien intencionado.

Tal es el caso del prometedor Atanasio Velázquez, nacido en la poco taurina Yecapixtla, Morelos, pero perteneciente a una familia de acendrado taurinismo en la fiesta brava mexicana como son los Talines, puntilleros, banderilleros y matadores de acrisolada afición.

En una Florecita prácticamente llena -Ƒcuánto tiempo más habrá de confinarse la tradición taurina del DF a un coso de 2,500 localidades en el área metropolitadibujo torosna?- hicieron el paseíllo el mencionado Velázquez, Gerardo Rodríguez El Giro, de Monterrey, y Aldo Orozco, de Guadalajara, para estoquear novillos de la indefinida ganadería de Coroneo, en general bien presentados pero mansos para el caballo y defendiéndose y soseando, a excepción del cuarto y el sexto.

Atanasio, švaya porvenir!

En este nuevo Velázquez parece que se concentran y refinan las vocaciones de su parentela torera. Enfrentó primero a Patrón, al que saludó con reposadas verónicas y remató con luminosa media tijerilla, para tras el puyazo ejecutar un limpio y lucido quite por vizcaínas. Capacidad para recordar lo que se había olvidado, pues.

El novillo llegó a la muleta acusando mansedumbre con peligro, pero la quietud, el gusto por estar allí y el sentido de colocación de Atanasio contrarrestaron tamaños defectos en meritorias tandas por ambos lados, sobre todo por el izquierdo. Tras un pinchazo cobró una estocada entera y se retiró entre ovaciones cuando su labor merecía de sobra la vuelta al ruedo.

Mejor estuvo con Andobas, el de más presencia del encierro y con más transmisión y menos mal estilo que su primero. Quitó por chicuelinas y dejó bella media, sintiendo y diciendo, gustándose y gustando.

Mirón y probando en las embestidas iniciales, el novillo poco a poco fue cediendo al mando de Velázquez en ceñidas series rematadas con parsimonia, sin afligirse ni aflojarse, no obstante haber resultado prendido en un natural. Volcándose, dejó una estocada entera y trasera, y mientras el público entusiasmado pedía las dos orejas, acertadamente el juez Raúl Espíndola otorgó sólo una, no obstante tener a su lado a Chucho Dádivas. Ya se sabe que abaratar las orejas no conduce sino a la frivolización de la tauromaquia y al autoengaño de los toreros. Vaya porvenir el de Atanasio. Falta ver si nuestros taurinos lo valoran o le estorban.

Los demás y dos banderilleros

Al lado de Velázquez a sus alternantes les resultó difícil verse bien a pesar de sus deseos. No es que estuvieran mal, pero tanto El Giro como Aldo Orozco, que tan buena impresión causara el año pasado en esta misma plaza, se vieron empeñosos pero envarados, imaginativos con la capa pero tiesos con la muleta, carentes de los recursos que su aprendizaje en el campo y en las plazas haría suponer, sobre todo Orozco con el que cerró plaza, sin duda el astado de más calidad en la embestida.

Muy bien con los palos toda la tarde el banderillero Juan Acosta y oportunísimo al hacerle un quite a Adolfo Sánchez, que colgó dos señores pares al sexto, para que el público los sacara al tercio a brindarles emocionada ovación.

Telmex, Ƒy después?

Ante la reiterada falta de voluntad para coordinarse, en serio, los problemáticos empresarios taurinos del país y unidos propiciar el repunte del espectáculo, Ƒcómo piensa esta saludable Feria Nacional del Novillero darle sentido y continuidad a sus innegables logros? ƑNo será posible establecer un circuito de triunfadores Telmex que a lo largo y ancho de la república vaya acreditando a sus jóvenes más destacados?

ƑO de plano estos ídolos en cierne también tendrán que atenerse a los antojadizos e individualistas criterios de tantos falsos promotores?

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año