Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 22 de abril de 2002
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Espectáculos
TUMBANDO CAÑA

Ernesto Márquez

Hollywood sigue siendo racista

A CASI UN mes de que fueron entregados los Oscares a Denzel Washington y Halle Berry, como mejor actor y actriz principal, respectivamente, la polémica sobre el racismo en la meca del cine persiste.

PARA ALGUNOS, EL reconocimiento a los dos actores negros ha sido una muestra de que el racismo en Hollywood es cosa del pasado. Para otros, fue sólo una pantalla política para apaciguar conciencias y mejorar relaciones con la dirigencia negra.

KWEISI MFUME, PRESIDENTE de la Asociación Nacional para el Apoyo a los Negros, ha dicho que puede ser que tal hecho "constituya un paso, pero está lejos de ser un avance". Además "tampoco cambia nada que Denzel y Halle figuren en la categoría más alta de las estrellas que cobran 20 millones de dólares o más por una película si la mayoría de los negros viven coartados y sin opciones reales por el imperante racismo que se sigue viviendo en EU".

LA IMAGEN DE HALLE BERRY con el Oscar en la mano se convirtió en un afiche publicitario para la academia.

HALLE HABIA CALIFICADO el acto de trascendental para su raza. Sin embargo, para vivir ese momento "privilegiado" tuvieron que pasar 39 años desde que un negro, Sidney Poitier, subiese por primera vez a recoger la dorada estatuilla al mejor actor.

POITIER RECIBIO EL Oscar por su papel en Los lirios del valle (1964), filme en el que interpretaba al trabajador Homer Smith, contratado para construir una iglesia en el sur de Estados Unidos para unas monjas alemanas que lo desprecian.

EN LAS 38 ceremonias siguientes al premio de Poitier nunca más se leyó el nombre de un actor o una actriz negros en el apartado de mejor actor principal. Desde entonces la academia postuló a 780 candidatos y sólo cuatro de los 152 ganadores fueron negros, en el apartado de mejores actores de reparto. Uno de ellos fue precisamente Washington con Glory; otra de las distinciones recayó en Whoopi Goldberg por Ghost. Fuera de ellos nada extraordinario sucedía con los actores negros, siempre confinados a papeles de maleantes, traficantes de drogas o subempleados.

SEGUN MFUME, "AHI es cuando aparece la cuestión: ¿qué es lo que realmente está pasando?" La respuesta no es fácil. Poitier comentaba recientemente en una entrevista a Newsweek que pese a que se han dado ciertos avances en la industria estadunidense "algunas cosas siguen igual que antes y eso es terriblemente desmoralizador (...). Tal parece que el tema del racismo se ha superado pero ¿por qué a los negros se les ofrecen tan pocas veces personajes protagónicos?"

HARRY BELAFONTE AFIRMA: "Hollywood no es amigo de la gente de color. Hemos sido tratados como personas de segunda categoría. Nuestra problemática fue llevada a la pantalla y aceptada porque la sociedad forzó cambios y esa política la asume ese coloso de la industria cinematográfica". El actor, nacido en Jamaica y reconocido ahora por su lucha panafricana y de derechos humanos, subrraya que "las personas que vienen de sociedades oprimidas y luchan por la igualdad de razas no deben tener expectativas sobre compromisos sociales o de cambio por parte de Hollywood. Ellos no están comprometidos con la comunidad negra y latina. Somos nosotros lo que tenemos mucho por hacer".

EL CINEASTA SPIKE LEE afirma: "El reto (y compromiso) consiste en saber dar la batalla en ese espacio indeterminable del entretenimiento. Hacerlo favorable a nuestra lucha para plantar desde ahí la semilla de la conciencia multirracial".

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