CLASE POLITICA
Miguel Angel Rivera
EL "DECIMONONICO" ARTICULO 88 constitucional por el cual se impidió al presidente Vicente Fox viajar a Canadá y Estados Unidos pudo haber sido reformado hace mucho tiempo, pero el actual secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, no quiso o no pudo hacerlo.
DESDE 1999 LA FRACCION parlamentaria del PRI -encabezada para esos efectos por el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Alfredo Phillips Olmedo- presentó una iniciativa para modificar el referido artículo constitucional. Los argumentos para proceder en ese sentido fueron similares a los que ahora esgrime la diputación del PAN en favor de Fox: es una disposición jurídica nacida en el siglo xix, la cual no respondía a las condiciones del siglo xx, ni mucho menos a la situación prevaleciente ahora, en los albores del xxi.
LA PROPUESTA NO FUE gratuita. Días antes, el entonces primer mandatario, Ernesto Zedillo, había presentado una solicitud para viajar al extranjero y en el Congreso la oposición, donde el PAN era la segunda mayoría o la primera minoría, advirtió que no aprobaría un viaje que, por coincidencia, también comprendería Estados Unidos.
LA DIFERENCIA ESTRIBO EN que, a diferencia de lo sucedido con Vicente Fox hace unos días, Ernesto Zedillo retiró su propuesta para esperar circunstancias mejores, además de que, como ocurrió recientemente, los legisladores de su partido se apresuraron a presentar una propuesta de reforma constitucional para eliminar el requisito de solicitar licencia para viajes al extranjero.
Bueno para mí, malo para ti
LA PROPUESTA DE MODIFICACION a la Carta Magna encabezada por Phillips Olmedo no propugnaba un cambio definitivo. Se mantenía la obligación del primer mandatario a solicitar permiso del Congreso de la Unión, pero sólo en caso de ausencias prologadas, pero no para viajes de unos cuantos días, como son ahora las giras presidenciales.
LA INICIATIVA PRIISTA DE reformar el 88 constitucional a favor del ex presidente Zedillo no prosperó porque el tricolor había perdido la mayoría absoluta. Como los partidos de oposición se negaron a unirse para formar la mayoría necesaria, la iniciativa no prosperó.
LOS PRIISTAS, SIN EMBARGO, no se conformaron y acudieron a los diversos recursos ofrecidos por la Constitución y por la Ley Orgánica del Congreso de la Unión. En consecuencia, en dos ocasiones -una por conducto de la diputada María Marta Veyna Soriano- demandaron al presidente de la Cámara de Diputados, el entonces diputado del PAN José Francisco Paoli Bolio, que en uso de sus facultades constitucionales formulara excitativas a las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Gobernación y Puntos Constitucionales para promover de inmediato el dictamen de la iniciativa de reformas al 88 constitucional.
POR PARTE DE RELACIONES Exteriores no había obstáculos, pues su presidente, el mencionado Phillips Olmedo, era uno de los interesados en la aprobación de la referida reforma. El presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales era el flamante diputado del PAN y ex consejero del Instituto Federal Electoral Santiago Creel Miranda. Si este último se hubiera afanado en esa tarea, ahora su jefe y amigo Vicente Fox no tendría ninguna dificultad para viajar al extranjero.
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