Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 30 de marzo de 2002
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Política

Empleados sí pagamos la energía, asegura Jesús Navarrete

La CFE subsidia al gobierno, no al revés: líder de la disidencia sindical

CAROLINA GOMEZ

Para la Coordinación Nacional de Electricistas (CNE), ala disidente del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), "el gobierno federal no dijo la verdad sobre el subsidio eléctrico, pues éste es producido por los mismos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)".

Y es que "es la CFE la que subsidia al gobierno, y no a la inversa", aseguró Jesús Navarrete Castellanos, secretario general de la CNE, y señaló que es mediante el aprovechamiento como la empresa paga el subsidio, que "ahora se quiere atribuir el gobierno".

En entrevista con este medio, el líder de la disidencia del SUTERM explicó que "los supuestos recursos que el gobierno federal da a la CFE -base sobre la cual retiró en febrero pasado el subsidio eléctrico- provienen de la misma empresa vía el aprovechamiento, que representa nueve por ciento sobre los activos de la CFE, cantidad que ha superado -excepto en 2000- a la transferencia que cada año hace la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)".

Ejemplificó que "en 1999 el aprovechamiento de la CFE fue de 34 mil 804 millones de pesos" (cantidad que entregó a la SHCP), pero que la transferencia hecha por esa dependencia hacia la empresa fue de sólo "29 mil 960 millones de pesos, por lo cual, la diferencia que se quedó en la SHCP para ser integrada al presupuesto público, fue de cuatro mil 844 millones de pesos, cifra similar a la que se dio desde 1995".

Refirió que "solamente en 2000 la SHCP nos transfirió más de lo que le dimos; aportamos 36 mil 990 millones de pesos, y se nos transfirieron 40 mil 462 millones de pesos, quedando la SHCP con un faltante de 3 mil 472 millones de pesos" y consideró como "lamentable" que después de un lustro de "dar más de lo que recibíamos", haya decidido el retiro del subsidio a los particulares y empresas.

Tras plantear que "sí había un subsidio, pero que éste lo cubría la misma producción de la empresa; los trabajadores de la CFE con su producción, y no el gobierno federal", Navarrete aseguró que la "estrategia gubernamental pone en una situación más difícil a la CFE, empeorando sus posibilidades de inversión", aunque reconoció que"es una forma hábil de convencer al pueblo, y así favorecer la privatización usando argumentos falsos".

Otra "mentira", agregó el dirigente, es que "los trabajadores electricistas no paguemos la energía eléctrica que utilizamos en nuestras casas; nuestro contrato colectivo en su cláusula 67 considera como prestación integrada a nuestro salario, 350 kilovatios gratis al mes; superada esa cantidad, el trabajador debe cubrir esa diferencia".

Añadió que esta prestación representa en dinero "casi unos 300 pesos al mes por cada trabajador, lo que en total serían 400 millones de pesos, cantidad que representa muy poco si se le compara con los 100 mil millones de pesos al año que recibe la CFE por sus ventas".

En su opinión, haber emprendido un "saneamiento" de la CFE, en lugar de quitar el subsidio habría sido más rentable, porque "el robo de luz, que se calcula en 10 por ciento de toda la energía producida, es un problema menor comparado con los problemas estructurales que se deben atacar en la empresa, porque hay diablitos más fuertes que los que ponen los ciudadanos comunes; están los de los industriales y la corrupción de los líderes del SUTERM", comentó.

Sobre esto, afirmó que "hay una lista de empresas (259) y dependencias que no nos venden nada, por lo cual no son procedentes las compensaciones, sin embargo están acogidas al sistema de compensaciones (cuando la CFE recibe algún servicio por parte de una empresa no le cobra el consumo de electricidad)".

Al concluir, Navarrete Castellanos consideró que "los argumentos del gobierno se alejan cada vez más del establecimiento de un proyecto energético que realmente ponga en orden las finanzas de la CFE, elimine la corrupción y favorezca una generación y distribución justa de la energía. Ninguno de estos objetivos se alcanzarán con el retiro del subsidio ni con una privatización disfrazada".

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