Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 30 de marzo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Editorial
CONTRA LA RAZON Y CONTRA EL MUNDO

Aunque la cumbre árabe realizada en Beirut tendió a Israel el ramo de olivo con la propuesta de reconocerlo y establecer relaciones con él a cambio del retiro de tropas y colonos que ocupan parte fundamental de los territorios que corresponderían al futuro Estado palestino, el gobierno de ultraderecha de Ariel Sharon mantiene su política de guerra y opresión militar, y amenaza incluso con provocar la muerte de Yasser Arafat, pese a que éste declaró el cese incondicional del fuego.

El colonialismo y racismo antiárabe se despliegan así abierta y cínicamente pues los árabes acaban de proponer la paz con condiciones mínimas y no respaldan sino con meras declaraciones la resistencia popular palestina, que no se puede confundir con el terrorismo suicida (el cual, además, disminuiría sensiblemente si Israel retirara soldados y colonos de territorio palestino y abandonara sus intentos de humillar, provocar hambre y quebrar a sus víctimas).

Washington mismo, protector de siempre de su punta de lanza en Cercano Oriente, ve ahora con preocupación cómo las monarquías más dictatoriales y conservadoras, hasta ahora aliadas de Estados Unidos, toman su distancia y rechazan la política de agresión a Irak, el colonialismo y el apartheid practicado por Israel en Palestina. De modo que Sharon se encuentra más solo que nunca en su política aventurera y belicista, que provoca a los Estados árabes, cerrándoles todo otro camino que no sea el enfrentamiento; además, desconoce insultantemente a la Unión Europea y a Naciones Unidas y quiere forzar la mano a la Casa Blanca, presentándole hechos consumados de terribles consecuencias.

Sharon adopta así el partido de la guerra contra los palestinos y contra todo el mundo árabe y musulmán tomando en serio las amenazas de George W. Bush sobre el recurso a las armas nucleares (que Israel posee y utilizaría en caso de una nueva guerra contra países que demográficamente superan en mucho la población israelí). Sharon introduce también la guerra en Israel mismo, al promover y provocar el terrorismo suicida y criminal que responde a sus crímenes de guerra contra la población palestina, y al demostrar a los ciudadanos árabes israelíes todo el racismo antiárabe que los condena a ser rehenes del odio israelí y de la rabia desesperada de los demás árabes.

 Sharon, con su política, condena por último a Israel a la expansión mediante la guerra y a su transformación definitiva en un Estado colonialista fuera de la ley internacional o a la destrucción de ese gran gueto en que quiere convertir al país que desgraciadamente gobierna. Los judíos, víctimas durante toda su historia de prejuicios, exclusión, racismo y hasta del intento nazi de eliminarlos, gozaban de crédito moral internacional en su papel de ex víctimas de atrocidades intolerables. Sharon está logrando ahora con su racismo y su colonialismo despiadados la resurrección masiva del cenagoso y oscuro sentimiento antijudío.

El belicismo y el racismo colonialista israelíes engendran así un racismo opuesto y el terrorismo ciego de un sector de sus víctimas, además de preparar una guerra mayor contra quienes le ofrecen una paz honrosa. Sharon está solo contra el mundo, el cual debe hacer todo lo posible para ayudar a los israelíes a encontrar un gobierno razonable y que opte por la paz. El mundo, por eso, debe condenar en nombre mismo de los mejores valores de civilización y cultura presentes en buena parte del pasado del pueblo judío, la política suicida del gobierno de Israel y del puñado de neardenthales estadunidenses con bombas atómicas que empujan al Cercano Oriente hacia un barranco sangriento.
 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año