FORTALEZA 2002

Urge combatir la marginación y elevar la competitividad, señala Enrique Iglesias

Más de 82 millones de habitantes en zonas rurales de AL, en la pobreza, afirma el BID

Este año y el próximo no se espera un gran crecimiento en la región, advierte

ANTONIO CASTELLANOS ENVIADO

Fortaleza, Brasil, 8 de marzo. La pobreza en las zonas rurales de América Latina persiste y no ha habido progreso para superarla en las últimas dos décadas, afirmó el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique V. Iglesias.

Actualmente, dijo, 125 millones de personas viven en el campo y 66 por ciento de ellas, 82.5 millones aproximadamente, se encuentran en condiciones de pobreza.

Frente a ese escenario, Iglesias llamó a los países de la región a mejorar sus políticas y programas para reducir la marginación y aumentar la competitividad de la región, porque en este año y el siguiente no se espera un gran crecimiento a escala regional.

La economía rural ha vuelto a convertirse en un tema central del debate sobre el desarrollo. Reconoció: "en las dos décadas siguientes, el nivel de recursos para proyectos rurales cayó, pero recientemente, debido al renovado interés de la región en promover el desarrollo rural, el banco ha acelerado su financiamiento para el sector y ha aprobado varios proyectos importantes".

Apoyo a programa mexicano para el campo

Al respecto, recordó que el año pasado el BID aprobó un préstamo de 500 millones de dólares para el programa agrario Procampo de México, que brinda apoyo financiero a pequeños productores rurales. Este plan está vinculado a otra iniciativa apoyada por el BID, la Alianza para el Campo, que apunta a mejorar la productividad rural y reducir la pobreza en el campo.

Ante expertos reunidos en el seminario sobre recursos naturales, previo a la asamblea de gobernadores del BID, Iglesias puntualizó que el panorama anterior "nos obliga a pensar en políticas y programas concretos de inversión que logren mejores resultados".

Dijo: "en la mayoría de los países de la región, la pobreza rural se ha mantenido sin cambios durante las últimas dos décadas. En la actualidad, dos de cada tres habitantes del campo son pobres. Casi un cuarto de la población latinoamericana y caribeña, calculada en 500 millones, vive en zonas rurales.

Falta inversión

Ante economistas, expertos en materia rural, académicos, inversionistas privados y funcionarios públicos, el dirigente del banco señaló que en años recientes los países de la región y las agencias técnicas y financieras multilaterales han llegado a la conclusión de que no es posible reducir la pobreza y generar crecimiento sostenible sin invertir en el campo.

A su juicio, la región está forjando una nueva visión estratégica de apoyo gubernamental a un sector de interés fundamental para el crecimiento con equidad.

Este renovado impulso, recalcó, ofrece a América Latina y el Caribe oportunidades para recuperar su competitividad por medio de la promoción de su sector agroalimentario y para consolidar su proceso de integración regional.

En sus primeros 40 años, el BID aprobó más de 17 mil millones de dólares en financiamiento para programas rurales. Gran parte de estos préstamos fue aprobada en las décadas de los sesenta y setenta para proyectos de crédito rural e irrigación.

Más participación privada

En diferentes reuniones, Iglesias instó al sector privado a desempeñar un papel más destacado en la solución del urgente problema de financiar y gestionar los recursos hídricos en los países de América Latina y el Caribe.

Advirtió: "si no aprendemos a trabajar con los empresarios, no podremos resolver este problema".