Gustavo Leal F.

ƑPreconstitucionalistas?

En materia social, el primer año del "equipo del cambio" muestra al presidente Fox a la cabeza de un gobierno ineficiente y de derecha.

El diseño de las políticas de salud y seguridad social para la "alternancia" fue entregado a los intereses que beneficiaron su campaña electoral: la Fundación Mexicana para la Salud, de Guillermo Soberón (que recibió la Secretaría de Salud para su "pupilo" Julio Frenk); la tecnocracia zedillista empática con la Alianza por el Cambio (que se adjudicó el IMSS en la persona de Santiago Levy), y la burocracia que lo admiró desde el Grupo San Angel (a la que se le otorgó el ISSSTE, vía Benjamín González Roaro, como representante de la "maestra" Elba Esther Gordillo).

Los resultados de este "sistema de deudas" están a la vista. Descontando la renuncia de José Sarukhán Kermez, comisionado para el Desarrollo Humano a cargo de la "autorresponsabilización ciudadana" del -prácticamente desconocido- Plan Nacional de Desarrollo, el "humanismo" social de Fox ha logrado parir, apenas, un par de iniciativas que continúan el empeño que dejara pendiente el tardopriísmo: "conciliar" el modelo de la "modernización" económica con sus rezagadas políticas sociales.

De ahí el poco consultado Programa Nacional de Salud de Frenk, la deshumanizada reforma financiera que Levy impusiera al IMSS y el "caos estratégico" en que sobrevive el ISSSTE desde la designación de González Roaro.

ƑQué puede esperarse del segundo año de los depositarios del "cambio"? Fox, sus secretarios de Estado, los directores de institutos nacionales y aquellos asesores que hayan sobrevivido al naufragio del gabinete seguirán instrumentando el discurso de la globalización para las corporaciones, acuñado desde el Banco Mundial y la Organiza-ción Mundial de Comercio.

Todos ellos buscan, siguiendo a la Organiza-ción Mundial de la Salud de la doctora Bruntland (OMS), naturalizar el consenso del "nuevo universalismo" que se vale de los pobres como escudo: si los servicios "deben ser prestados a todos, entonces no todos ellos podrán ser dispensados. Es preciso reconocer los límites del gobierno: hay que priorizar". El foxismo social continuará en su -hasta ahora- fracasada intentona de socavar los magros beneficios alcanzados por el Estado de bienestar.

Derrotado el antipopular reformón pero con el tarifazo eléctrico a cuestas, la agenda de los foxistas quiere normalizar aquellos mínimos "universales" de un país que, como México desde 1982, invierte muy poco en el piso social, aunque siempre pague su deuda externa. El foxismo seguirá proponiendo, como apunta Joseph Stiglitz, un "manejo global sin gobierno global".

Al inaugurar el 139 año académico de la Academia Nacional de Medicina, Fox afirmó que para garantizar la protección financiera "impulsamos el Seguro Popular de Salud, que en forma piloto echamos a andar ya en cinco estados. Este año nos hemos propuesto incorporar alrededor de 200 mil familias".

Pero, lamentablemente, en su comparecencia del 24 de enero ante la Comisión de Salud y Seguridad Social -y a pesar de la reiterada solicitud de los senadores para que se les entregue "por escrito un estudio completo del Seguro Popular"- Julio Frenk únicamente se comprometió a facilitar una copia del "nuevo" programa anunciado desde julio de 2001.

Además, a pregunta expresa de Genaro Borrego aclaró: a 20 años de haberse consagrado en la Constitución el derecho a la salud, éste "no es accionable y ni siquiera exigible". Por ello, destacó, la importancia de "promover un nuevo universalismo en el que exista lo mejor para todos". Frenk pretende abrir un debate para reformular el contenido de la Carta Magna y hacer "más preciso" el derecho a la salud.

ƑQué quiere decir "más preciso"? Para Frenk está muy claro: "una de las metas de la actual administración es avanzar hacia el nuevo universalismo, enmendando el párrafo tercero del artículo cuarto constitucional". Es decir: ajustar los derechos ciudadanos sólo a los mínimos sociales "universales" preventivos, reservando la prestación de servicios curativos integrales a la capacidad de pago de las familias.

No es casual que, en este marco, el doctor Misael Uribe, coordinador general de Institutos de Salud de la Ssa, considere que "en la política de salud hay veces que cobijamos una área y descobijamos otra" y que frente al "caos estratégico" en que González Roaro tiene sumergido al ISSSTE los senadores exhorten al Ejecutivo a que "tome medidas para hacer una verdadera propuesta de seguridad social".

Sencillo: el foxismo social se ubica en una situación previa a la Constitución de 1917. ƑEste fue el gobierno del "cambio" y de la globalización "limpia" que proclama la OMS de Gro Harlem Bruntland?