ASTILLERO

Julio Hernández López

EL BIG BROTHER HA comenzado a obrar milagros. Por ejemplo: el hermano mayor de la tradicionalista familia católica, Norberto Rivera, ayer se dio cuenta finalmente de que "una televisora siempre debe ser respetuosa del público, del pueblo a quien se dirige, y no seguir teniendo al pueblo como gente retrasada". No se refería el jefe de la religión mayoritaria al enajenamiento que históricamente han impuesto las compañías televisoras a los mexicanos, manipulando la información (sobre todo la política), ocultando verdades, confabulándose con el poder, privilegiando la frivolidad y lo superficial, educando en el humor del tortazo, la lágrima telenovelera, la nota roja natural o fabricada y el chisme del espectáculo. Era otra la razón de la arenga sublevatoria del duranguense. Se trataba, nada más, de pedir que al pueblo ya no se le siga tomando como retrasado... en cuanto al programa de reality show que anoche comenzó a ser transmitido por uno de los canales de la empresa dirigida por Emilio Azcárraga Jean.

BIG BROTHER DE IDA Y VUELTA: no sólo la serie de voyeurismo televisivo, sino también el ojo vigilante y la censura de los grupos conservadores que han mostrado nuevamente que quien tiene la cartera para pagar publicidad tiene el control del contenido de los medios. La Gran Derecha que ha desplegado una campaña moralina reavivadora de los criterios más estrechos de la sociedad mexicana. La mano que todo lo alcanza de las buenas conciencias disfrazadas de comercial en horario triple a.

OTRO GRAN HERMANO apareció en escena el fin de semana reciente. Carlos Romero Deschamps, el gran sindicalista capaz de dar limosnas en cientos de millones de pesos a pedigüeños electorales de tres colores. Consanguíneo mayor en lides cetemistas, el senador e indiciado judicial recibió este sábado la medalla Fidel Velázquez, en el marco de la asamblea que el viernes se inició con una ceremonia deslucida por la ausencia del máximo líder viviente, Leonardo Rodríguez Alcaine. Ceremonia, además, llena de claroscuros, pues la enjundia de clase de los millonarios líderes de la central proletaria les llevó a prender y apagar las luces del auditorio Fernando Amilpa cuando el presidente Fox lo cruzaba rumbo al foro, en protesta que acompañaron con coros exigiendo baja en los cobros de la luz "šhoy, hoy, hoy!" Allí, en esa reunión, el Presidente de México hubo de saludar a sanísimos ejemplares del parque jurásico que él había ofrecido ultimar, como Joaquín Gamboa Pascoe y el propio Romero Deschamps, quien al otro día posaría, galardonado, con su listón tricolor rodeando el cuello en lugar de las rejas oscuras que el foxismo supone deberían adornar su efigie. Eso sí, en un gesto gallardo -con minúscula-, se negó a montarse una chamarra que la claque cetemista pretendía que se enfundara.

EL HERMANO MADRAZO ESTA listo para convertirse hoy en una especie de padrastro del priísmo. Ha llegado a hacerse del control de la casa tricolor mediante métodos que parte de la familia no acepta. Algunos de ellos parecen dispuestos a tomar veloz retirada de la aberración histórica y política que significa la imposición de ese pariente indeseado como jefe doméstico, pero otros seguirán viviendo bajo el mismo techo, refunfuñando por los rincones, conspirando desde sus pequeñeces ayunas de valor para renunciar a lo que dicen que no les gusta. Beti, mientras tanto, seguirá haciendo tango procesal por las paredes, diciendo que impugna lo que en realidad ha aceptado, esperanzada sólo en que, en aras de "la unidad", el madracismo no abandone al labastidismo al grado de ni siquiera llevarle cigarros a las prisiones derivadas del Pemexgate que, en realidad, fue el elemento definitorio del encuentro teatral priísta a favor de los socios Roberto y Elba Esther.

RICARDO PASCOE, VUELTO YA de su retiro turístico en Cincinnati, Ohio (hasta donde le llegaron rumores de que la embajada mexicana en Cuba tenía algún tipo de problemas), ha acusado en rueda de prensa en La Habana a un innombrable Big Brother de ser autor intelectual del "operativo" de invasión de la embajada con que el Little Brother Castañeda ha pagado parte de sus osadías verbales. Dice que hay indicios sospechosos de que la tal irrupción en la embajada habría sido organizada por fuerzas, factores o personajes que el Estado mexicano no logra identificar, por lo cual, inteligentísimo, el citado diplomático de ocasión ha decidido encomendar las funciones del caso al "periodismo investigativo".

ACOSADO POR LA UNIPARTIDISTA prensa cubana, confrontado con sus propios yerros declarativos, Pascoe, y con él su reclutador Castañeda, creyeron posible jugar a los superhéroes de cómic (salvadores de cubanos privados de libertad y justicia), pero se toparon con una terrible realidad: si tanto quieren a los disidentes con los que se reúnen y a los que llevan a encuentros sugerentes con el presidente Fox, buena hora sería de que México les abriera sus puertas no sólo a los 21 iniciales sino a los miles y miles nuevos marielitos que podrían viajar al México del empleo abundante y bien pagado, de los servicios públicos de salud eficientes y adelantados, de la seguridad social boyante.

Y, PARA REMATAR LA EXHIBICION de artes marciales, al episodio de la embajada sigue la decisión de Fidel Castro de viajar a Monterrey a la reunión internacional sobre financiación del desarrollo a la que el presidente Fox no invitó formalmente a su colega cubano ahora que lo visitó en La Habana (es cierto que la conferencia es organizada oficialmente por la ONU y no por Los Pinos, pero la falta de confirmación de invitación alguna fue uno de los detalles intencionales de Fox para subrayar que no se esperaría a Fidel en la capital neoleonesa, pues la ansiadísima presencia del jefe Bush sólo se daría si se garantizaba que el verde olivo coronado con barbas no trataría de compartir escenario con el texano: Big Brother sólo hay uno). Lástima por Bush y por Ernesto Zedillo. Uno tendría que deshacer sus maletas (šlástima, tanto que le estaban aprendiendo los servicios mexicanos de inteligencia a los estadunidenses que estaban controlando la plaza regiomontana como si fuera propia!) y otro tendría que olvidarse de su pretensión de convertirse en la reaparecida estrellita del neoliberalismo entreguista.

POR LO DEMAS, ESTE BIG BROTHER de papel todo lo ve, aunque no siempre haya espacio para atender los temas como se lo merecen. Allí está, por ejemplo, la señora Marta en viaje relámpago a Holanda (16 horas en las que pudo aprovechar el uso de recursos públicos para promover su fundación personal), con tal de inaugurar exposiciones en compañía de la realeza real (es decir, no virtual ni sexenal) y para regresar, según dijo, a atender "cosas del hogar" y pasarse el domingo con su señor (total, el erario paga esos caprichos romanescos: de Romano de L.P., no de Roma). El esposo, mientras tanto, lanzó al aire uno más de sus programas de radio llamados Fox contigo, Fox aburrido, y está a punto de alcanzar el nivel cero de audiencia.

Y, POR CIERTO, ƑQUÉ LE pareció al amable lector el Big Brother de a de veras que ayer comenzó?

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