Señora directora: La Auditoría Superior de la Federación (ASF), órgano fiscalizador perteneciente a la Cámara de Diputados, está comprometida con la imparcialidad, honestidad, legalidad y respeto a las instituciones. Nuestro principal objetivo es procurar la transparencia y probidad en el ejercicio de los recursos públicos, para promover un gobierno eficaz, eficiente y honesto. Tenemos como prioridad alcanzar la confianza de la ciudadanía actuando apegados a la ley y a la ética profesional.

Con relación a la nota titulada "Se revisa el destino de más de 615 mil mdp de fondos federales, revela González de Aragón", y cuyo cintillo es "Parece que Gil Díaz se está convirtiendo en un cómplice más del Fobaproa y del IPAB, dice" (ampliado en el último párrafo), publicada ayer bajo la firma de Ciro Pérez Silva, me permito hacerle las siguientes precisiones:

1. El auditor de la Federación, el contador Arturo González de Aragón, no expresó comentario alguno sobre el titular de la Secretaría de Haciendo y Crédito Público, Francisco Gil Díaz.

2. La transcripción de la entrevista al contador (se anexa) no refiere pronunciamientos relacionados con auditorías al Fobaproa o al IPAB.

Lo anterior puede confirmarse comparando su cobertura informativa con otros diarios (se anexa), que consignan correctamente al responsable de las declaraciones mencionadas.

Nos sorprende la falta de veracidad en la afirmación porque atenta contra esta institución y vulnera la credibilidad y prestigio del diario que dirige.

Solicitamos la aclaración correspondiente en el mismo espacio y con la misma relevancia. Estamos seguros de que atendrá nuestra solicitud por su compromiso con la veracidad e imparcialidad.

Jorge Manjarrez Rivera, coordinador general de Relaciones Institucionales de la ASF

Respuesta del reportero

Señora directora: En el contenido de la nota, la parte menos relevante es la que se refiere a la entrevista del funcionario. La parte fundamental proviene de declaraciones hechas por diputados con los que él se reunió. En todo caso, la aclaración debe dirigirse a ellos.

Ciro Pérez Silva, reportero

Boda en la familia Murat impide presentar libro de Federico Campbell

Señora directora: "A los Montaño sí los protegí", dijo la señorita Carmina García, representante de Aeromexico (sin acento) en el aeropuerto, mientras daba y quitaba asientos a pasajeros que empezaban a abordar el vuelo 173 de las 15:55 horas con destino a Oaxaca ayer viernes.

Y es que la pobre muchacha tenía que favorecer a los amigos del gobernador de Oaxaca, José Murat, que hoy sábado organiza la boda de su hijo (un acto privado y familiar) en las instalaciones oficiales del Convento de Santo Domingo, dependiente del INAH.

Entre los privilegiados se oían los apellidos De La Madrid, Bogel o Voegel, Escobar, Reynoso y Cárdenas, que no podían llegar tarde a la boda; jóvenes casi todos pertenecientes a la clase política: criollos, caucásicos, blancos, hijos o parientes de priístas. A un señor Murat, como de 70 años, y a otro de apellido Torres, también les dieron chanza, excluyendo a otros pasajeros ?simples mortales? con boleto y equipaje registrado, entre los que me encontraba.

Con la piña de la "sobreventa", el personal de tierra de Aeromexico (ahora sin acento) impidió que cumpliera con mi compromiso de presentar mi novela La clave Morse en otro de los espacios de Santo Domingo. Tuve que dejar plantados a mis 25 lectores y desde aquí les pido una disculpa.

Habría que terminar ya con la estafa de la "sobreventa", que no es sino otra instancia de la corrupción de Aeromexico. En todos los aeropuertos europeos hay letreros indicando cuáles son los derechos del pasajero aéreo, que tiene derecho a una indemnización en dinero si una compañía le quita su asiento.

El pasajero aéreo debería también presentar su protesta ad hominem, es decir, responsabilizar como en este caso al director general de Aeromexíco (sic), Alfonso Pasquel, que debe ser cesado ipso facto (por el mismo hecho).
 

Federico Campbell

Critica indiferencia oficial por la ciencia

Señora directora: Un servidor ha sido agraviado por la política científica de este nuevo gobierno. Pero mi deber es, no denunciar la afrenta, sino hablar de un agravio colectivo a los miles de científicos mexicanos que, dispersos a lo ancho del país en centros de investigación, universidades, hospitales y dependencias públicas, producen conocimiento original y educan a nuestros futuros ingenieros, economistas, médicos, presidentes de empresas, gerentes de bancos y políticos, entre otros.

A cada uno de nosotros se nos pide excelencia académica, publicaciones de talla internacional, patentes, servicios a la industria, formación de recursos humanos; y vamos a las aulas y laboratorios con esa responsabilidad. ¿Podrá levantar la mano algún empresario o político mexicano que no haya recibido cátedra, durante su instrucción universitaria, de científicos o profesores dedicados a elevar la ciencia mexicana a un lugar cada vez más alto en el concierto mundial?

Yo les digo a mis alumnos las palabras que me dijo hace 15 años el doctor Marcos Moshinsky, ilustre científico mexicano: cuando la ciencia no sea importante en el desarrollo de una nación, nada será importante, por más que se quiera resolver nuestro subdesarrollo de manera "inteligente".

La manera inteligente de nuestro nuevo gobierno, del que teníamos grandes esperanzas, es reducir el presupuesto a un proyecto llamado Conacyt con pompa y saña.

Con pompa porque al inicio de la administración del Conacyt, en cuanto foro hubiese abierto, se nos decía que para 2006 el número de científicos en México ascendería a 40 mil y el presupuesto para investigación se incrementaría a niveles nunca antes alcanzados. En la última conferencia que le escuché al doctor Alfonso Serrano, subdirector de Investigación Científica del Conacyt, a finales de octubre de 2001, nos dijo que la cifra más real para 2006 era de 26 mil científicos en el Sistema Nacional de Investigadores (en la actualidad con 7 mil investigadores activos).

Con saña porque los hechos dicen otra cosa: recortes en becas para estudios de posgrado, incumplimiento de pago en el Sistema Nacional de Investigadores, reducciones drásticas en apoyos a proyectos de investigación. En la convocatoria para apoyos de investigación de 2001, la décima economía del mundo decide apoyar sólo 60 proyectos de investigación en ciencias exactas y 40 en salud, por mencionar algunas cifras. Esto implica una reducción de los proyectos aprobados de 400 por ciento, comparada con años anteriores.

Un servidor, con un grupo productivo en todos sentidos, con una docena de estudiantes elaborando tesis de licenciatura, maestría y doctorado, ya ha informado a estos estudiantes con gran vergüenza y pena que no habrá apoyos y becas para ellos.

La ciencia no es, para este gobierno, ni primordial ni útil.

Este gobierno que nos dice, por boca del secretario de la SEP, que 4.5 por ciento del PIB será destinado por vez primera a educación, nos muestra en los hechos que en la cúspide de tan noble tarea la ciencia no tiene lugar. Los directivos del Conacyt nos envían una señal: hay que construir el edificio del progreso de nuestra nación sin cimientos perdurables.
 

Jesús Carlos Ruiz Suárez

Aclaración de Rosario Robles

Estimada Carmen: Le envío un cordial saludo desde La Paz, Baja California, y al mismo tiempo solicito amablemente la siguiente aclaración a la nota publicada el día de ayer, firmada por el corresponsal de La Jornada, Pedro Juárez, en la que se me atribuye haber declarado que "dos" gobernadores perredistas pudieran ser los posibles sucesores de Fox en 2006.

La información no es exacta, ya que probablemente por una falla en la grabación, el señor Juárez entendió que decía "dos", cuando a pregunta expresa respondí que alguno de "los" gobernadores perredistas podría ser nuestro candidato.

Rosario Robles

Niega haber propuesto remoción de líder

Estimada directora: El día de ayer se publicó en la sección La Capital una nota, cuyo encabezado resalta que es posible remover al coordinador del PRD en la ALDF, lo que no corresponde con el contenido de la misma ni a la declaración que sobre el tema hice a la reportera.

Mencioné "que se hace necesario redefinir la función política de la fracción para aportar en la gobernabilidad y estabilidad de la Asamblea Legislativa, esto implica revisar los ámbitos políticos y administrativos de la fracción con la finalidad de garantizar los resultados políticos para el tiempo que queda de la Legislatura. Que la superación de los problemas por los que atraviesa la fracción requiere la voluntad y madurez de todos sus integrantes, porque necesitamos un grupo unificado en torno a los intereses de la ciudad y del partido".

Pongo el acento en que la vía correcta es primero construir los acuerdos en torno al proyecto político, la función de la fracción y la agenda legislativa, lo que va a permitir la mejor integración de la fracción. Considero que es un error reducir la problemática a una cuestión de cargos o empezar las soluciones por ahí.

Agustín Guerrero Castillo

N de la R

En la página 45 de la edición de ayer, la nota titulada "Critica Mario Molina visión estrecha de muchos políticos" aparece firmada por Mónica Servín. El nombre correcto de la reportera es Mirna Servín. Ofrecemos disculpas a nuestros lectores y a la autora del texto.