MATHEW BEARD THE INDEPENDENT

Tres óleos de Francis Bacon, entre ellos un retrato con gesto torturado de su amante homosexual Peter Lacy, serán subastados la próxima semana en Londres. Se espera cobrar por ellos casi 3 millones de dólares.

Casi diez años después de la muerte del más grande de los artistas de la posguerra, se espera una puja fuerte por Man in blue VII, que forma parte de una serie que pintó Bacon en los primeros años de la década de los cincuenta con Lacy como modelo.

El retrato, lleno de tensión, muestra al modelo en traje oscuro, en posición sobre el banquillo de los acusados en una sala de audiencias. Bacon enfatiza la vulnerabilidad de su modelo mediante barras fantasmales verticales que dan la apariencia de ser los barrotes de una celda.

Se estima que por este óleo sobre tela, que mide 150 por 105 centímetros, se alcance una puja de un millón 15 mil dólares en Christie's, el 6 de febrero. Un segundo retrato, más pequeño, es una pintura plena de encanto y perturbación al mismo tiempo. Se titula Head y fue regalada por el artista a su amigo, el escritor Daniel Farson, en 1962, y se espera que por ella se pidan 725 mil dólares. Farson, no obstante su ''vergüenza y pesar", vendió esta obra en 1966 por 3 mil 400 dólares cuando estaba en situación difícil.

Un tercer Bacon, Retrato de un hombre con lentes IV, pintado en 1963 y que muestra una cara deformada con reminiscencias de la escena del balazo en la cabeza de una nana durante el filme Acorazado Potemkin, de Sergei Eisenstein, superaría 580 mil dólares. Un coleccionista privado es quien lo ofrece en venta.

El retrato Man in blue, para el cual se espera la puja más fiera, fue pintado en 1954 mientras Bacon se alojaba en el Hotel Imperial para estar cerca de Lacy, quien tenía una casa en Oxfordshire. Fernando Mignoni, uno de los especialistas de Christie's, dijo que este óleo traza la personalidad de Lacy, con quien Bacon mantuvo una turbulenta y por temporadas violenta relación. Muestra en ella también la acostumbrada ambigüedad del artista. Se trata de su obra más existencial y en ella plasma al mismo tiempo toda la angustia y la fragilidad de la vida.

El año pasado, tres retratos de otro de sus amantes, John Edwards, pintados por Bacon en 1984, alcanzaron pujas por más de 4 millones 350 mil dólares en Christie's de Londres. El récord mundial por un Bacon es de 9 millones 570 mil dólares, por un retrato, pintado en 1966, de otro de sus enamorados, George Dyer, quien se suicidió en 1971. Edwards conoció a Bacon en 1974 y permaneció a su lado hasta el día de la muerte del artista. Era, al igual que Dyer, un chavo del East End, mucho más joven que Bacon.