Ť Preocupación en el sector automotriz mexicano

Según acuerdos del TLC, este año se importarían autos de EU sin aranceles

HUMBERTO ORTIZ MORENO

Con la aceleración de la desgravación arancelaria en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acordada por los tres gobiernos firmantes, los mexicanos pueden desde este año importar sin el pago de aranceles automóviles de los Estados Unidos y Canadá.

Ante esta medida anunciada por la Secretaría de Economía (SE), los distribuidores de autos nuevos y seminuevos del país externaron su preocupación porque dañará seriamente a las empresas nacionales y fomentaría el contrabando.

La desgravación estaba pactada de manera gradual en un plazo de 8 años, de modo que al 2002 las importaciones serían gravadas aún con el 1 por ciento, y finalmente liberalizadas totalmente en el 2004. Pero ahora se suma a la eliminación de aranceles en rubros tan sensibles para el país como el maíz y el sorgo, en el sector agropecuario, y a la apertura total a la inversión extranjera en los servicios financieros, por iniciativa presidencial de Ernesto Zedillo en 1998, cuando en el TLCAN estaba acordado que entrara en vigor hasta el 2004.

En este contexto, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), César Flores Esquivel, garantizó que el sector ha decidido no incrementar los precios de los coches, si bien aclaró que el costo será afectado por la aplicación no solamente de los impuestos al Valor Agregado (IVA) y Sobre Automóviles Nuevos (ISAN), sino también por el 5 por ciento adicional del gravamen Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las unidades consideradas de lujo o suntuarias.

Según sus cálculos, con el IEPS habrá un incremento sobre el valor del automóvil de cerca del 40 por ciento que, precisó, ocasionaría un impacto a la baja del 20 por ciento en la venta de autos durante el 2002.

La SE anunció, el 7 de enero pasado, que fueron completados los trámites legales internos en México, Estados Unidos y Canadá para acelerar la desgravación arancelaria en el marco del TLCAN, a partir del 1 de enero de este año, para un conjunto de productos que representan aproximadamente 5 mil millones de dólares en comercio anual entre los tres países socios, en particular para sectores importantes como el automotriz y el calzado.

Con ello, por la frontera norte de México, a través de aduanas, los mexicanos que cuenten con poder financiero para adquirir un auto nuevo en los Estados Unidos podrán cruzar la línea limítrofe sin problemas, libres de aranceles, y pagar, eso sí, sus impuestos correspondientes a la Secretaría de Hacienda.

Desde la perspectiva de la dependencia, la industria automotriz resultará altamente beneficiada, ya que la desgravación tanto en exportaciones de México a Canadá como en importaciones al país provenientes de los Estados Unidos y aquella nación, estaba pactada hasta enero del 2001 con el pago de aranceles al 1 por ciento en el 2002.

Pero ahora los vendedores automotrices, argumenta la SE, "pueden aguantar los tiempos difíciles que se enfrentan", pues al ofrecer intereses de hasta cero por ciento sobre ventas, "cualquier ahorro de 1 por ciento en el costo de los autos resulta de suma importancia y coloca a México en una posición aún más privilegiada para abastecer los mercados de Estados Unidos y Canadá en este importante sector".