MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

EN ESTE INAMOVIBLE PAIS del cambio, el esperpento recaudatorio aprobado por el Congreso de la Unión parece haber logrado -en tan sólo unos cuantos días- lo que otros mecanismos no pudieron concretar en un año de "intensas negociaciones" y "acercamientos": Fuerzas políticas aparentemente encontradas caminan del brazo y por la calle para refrendar que, en México, el Presidente de la República nunca se equivoca y el Congreso de la Unión, tampoco.

DIPUTADOS, SENADORES, secretarios de Estado y demás seres vivientes que merodean y habitan Los Pinos han unido fuerzas para hacer frente al alud de críticas en contra del mencionado mazacote -que avituallará al gobierno foxista con poco más de 60 mil millones de pesos en este segundo año del cambio- y explicar a la iletrada sociedad por qué debe aceptar, sin chistar, una nueva lluvia de puñaladas por la espalda, amén de que debe agradecerla.

UN EJEMPLO DE ELLO se observó el pasado lunes por la noche, cuando cuatro beneméritos representantes de dichas fuerzas, congregados en el Círculo Rojo de Carmen Aristegui y Javier Solórzano, socarronamente escucharon la granizada de críticas y mentadas, cubiertas y encubiertas, de fiscalistas, académicos, investigadores y conexos en contra del esperpento recaudatorio. El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y los diputados Martí Batres Guadarrama (PRD), Ricardo García Cervantes (PAN) y Enrique de la Madrid Cordero (PRI) se quejaron amarga y reiteradamente por la falta de entendimiento mostrada por los millones de candidatos a recibir las puñaladas fiscales contenidas en los trascendentales cambios a la legislación fiscal que tuvieron a bien autorizar los chiquillos y chiquillas de San Lázaro. Con una autosuficiencia envidiable, a lo largo de la emisión, lo que decía el perredista era avalado por el panista y lo que éste sustentaba era aplaudido por el primero, para coincidir -cuando lo dejaban hablar- con lo expuesto por el priísta y así unificar posiciones con la del funcionario público, quien a su vez ya había felicitado la clarividencia de los legisladores por sus respectivas exposiciones y su cercanía con la nueva hacienda pública distributiva del inquilino de Los Pinos. Todo, desde luego, por el bien de la República.

DE HECHO, EL secretario de los chistes negros dedicó la mañana del lunes a torear los embates en contra del multicitado mazacote, exigiendo a los críticos de la autodenominada "reforma" que no hagan olas: "No se debe ver el árbol sino el bosque; en este sentido se puede decir que la reforma en conjunto tiene muchas bondades y conviene para que el país crezca". Pero los tercos y cautivos candidatos a recibir las nuevas puñaladas fiscales consideran que el paquete impositivo aprobado por el Congreso de la Unión enfoca todas sus baterías, precisamente, a los árboles y no al bosque, toda vez que incluye una serie de disposiciones de coyuntura que en nada endereza la torcida estructura impositiva nacional, sólo exprime a los ya exprimidos (fiscalmente hablando) y le hace más placentera la vida a los tradicionales ganones de este heroico país.

ROTUNDO FRACASO POLITICO el derivado del proyecto de reforma fiscal foxista y el del esperpento de los legisladores, pero el gobierno del cambio, consciente de sus nuevas alianzas, no se arredra. Tal vez por ello el propio Francisco Gil Díaz se niega a enterrar la iniciativa de gravar a todos y a todo con el popularmente aceptado impuesto al valor agregado, misma que, a juicio del secretario de Hacienda, "no está muerta". Aún no termina de sacar ese cadáver de la tumba, cuando el ex director de Avantel ya pregona que antes de clavarle -completito- el cuchillo del IVA a la población, los oficios de los nuevos amigochos, los poderes Ejecutivo y Legislativo tendrán que orientarse a sacar adelante la reforma energética. Pero ese es otro pollito.

MIENTRAS CHENTE Y sus matanceros se dedican a maquillar al esperpento, la Sociedad General de Escritores de México hace un llamado -en caso de existir- a la última neurona en circulación en la Cámara de Diputados y/o el gobierno federal para que recapacite sobre sus lamentables decisiones fiscales en materia de derechos de autor. Para la Sogem, "es posible revertir la carga fiscal con la que se ha gravado la actividad creativa de los artistas si hay voluntad política por parte de los legisladores y autoridades", de acuerdo con lo expuesto por su presidente, Víctor Hugo Rascón Banda.

LA ORGANIZACION RECURRIRA a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión "y desde ahora busca los contactos con el mayor número posible de legisladores. Muchos ya están convencidos. Puedo decir que hay senadores y diputados, tanto del PRI como del PRD, que están conscientes del error que se cometió al gravar a la creación, porque los creadores pagamos impuestos por varios conceptos. No somos unos privilegiados. La opinión pública puede caer en una confusión de que los creadores no pagan impuestos porque como cualquier ciudadano tienen que aportar sus cuotas de predial, tenencias, impuestos sobre la renta o el IVA. Lo que no queremos es que se graven las regalías, de lo único que estábamos exentos".

RASCON BANDA ARGUMENTO que "al gravarse fiscalmente las regalías de los creadores, se viola la equidad tributaria que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos porque nadie está obligado a pagar impuestos dos veces. Nosotros perdemos nuestra obra, porque con el paso del tiempo, 75 años después del fallecimiento del autor, la obra ya no nos pertenece y pasa a ser del dominio público; se le entrega al Estado y la sociedad. Este es el fundamento de la exención de impuestos sobre las regalías, porque en el caso de los creadores son los únicos que pierden sus bienes, sus obras y cualquiera las puede explotar. Esto es por lo que estamos tributando dos veces: entregamos al Estado o a la sociedad nuestras obras después de muertos para que la explote el que quiera y al mismo tiempo tenemos que pagar un tributo en vida. Esto es un principio de inequidad fiscal".

Y PARA CERRAR EL tema, el presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, Francisco Javier de los Santos Fraga, democráticamente invitó a la población a que acate las disposiciones contenidas en el esperpento, "aunque los impuestos que autorizó el Congreso de la Unión atentan contra la seguridad jurídica y algunos de ellos son inconstitucionales. La sociedad debe dar cumplimiento a la nueva ley y a los nuevos impuestos, en tanto los tribunales no dictaminen lo contrario, aun cuando los mecanismos para cumplir con oportunidad y certeza jurídica con algunas de esas disposiciones no están claros".

Las rebanadas del pastel:

INFINITAMENTE AGRADECIDO, mi querido huasteco, pero se te pasó la mano.

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