Política
Ver día anteriorMartes 6 de noviembre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Caminata Migrante

La gente se queja de que ensuciamos

Disminuye la ayuda que reciben segunda y tercera caravanas
Foto
▲ En Puebla se encuentra otro contingente de migrantes que se encaminan a Ciudad de México. Todos los días, niños y adultos reciben atención de grupos de socorro y de vigilancia.Foto Víctor Camacho
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 6 de noviembre de 2018, p. 5

Tapanatepec, Oax., ¡Tenemos sed! ¡Queremos agua! ¡Hemos caminado muchas horas! ¡El sol está intenso! Fueron las primeras expresiones de un contingente de 500 centroamericanos que forman parte de la segunda caravana migrante que este lunes ingresó a la región del Istmo de Tehuantepec por la carretera federal panamericana, a la altura del poblado de Chahuites.

Los extranjeros caminaron más de cinco horas desde el municipio de Arriaga, Chiapas, de donde habían partido alrededor de las tres de la madrugada; cuando arribaron a Chahuites, con un calor de 35 grados centígrados, estaban sedientos y sumamente agotados.

Otro grupo más numeroso de al menos 800 hondureños, salvadoreños y guatemaltecos tuvieron la posibilidad de trasladarse pidiendo aventones a automovilistas y transportistas al municipio de Tapanatepec, donde fueron instalados en el parque central y el salón de usos múltiples.

Al ingresar a territorio oaxaqueño, los migrantes recibieron el acompañamiento de elementos de la Policía Federal, Gendarmería, personal del grupo Beta del Instituto Nacional de Migración y de Protección Civil.

En Tapanatepec ya los esperaba una mesa de atención a la salud a cargo de médicos y enfermeras de la jurisdicción sanitaria numero 2, quienes informaron que los viajeros llegaron deshidratados.

Los migrantes manifestaron que emprendieron esta segunda caravana por la necesidad de tener un empleo remunerado y alejarse de la violencia.

Explicaron que decidieron cruzar México porque a los integrantes de la primera caravana “los han tratado bien, nosotros somos un grupo menor, pero con las mismas ganas de salir adelante y llegar a nuestro destino.

Queremos tener buenas oportunidades y una vida digna, que allá en nuestro país no tenemos, expresó Rony Javier, de 20 años de edad originario de Honduras.

Tercer grupo

Los alrededor de 2 mil miembros de la tercera caravana migrante, salvadoreños en su mayoría, llegaron a Huixtla, en la costa de Chiapas, provenientes de Tapachula; se instalaron en el parque central, informó el párroco de la primera localidad, Heyman Vázquez Medina.

Indicó que los centroamericanos llegaron por la tarde a Huixtla, pero a diferencia de la primera caravana que pasó hace más de una semana, la ayuda humanitaria de las autoridades municipales y de la población ha disminuido.

Las autoridades municipales de Huixtla ya no están dando apoyo; si nosotros, la parroquia y la sociedad civil, no les llevamos comida, no comen, subrayó.

La gente ya no quiere ayudar y se queja de que los migrantes dejan el parque sucio. Yo llevé mi camioneta llena de botellas de agua y no alcanza, es mucha gente; hace falta más solidaridad porque sólo la hubo con la primera caravana, explicó.

Ya llegó la tercera caravana, pero varios se están quedando muy atrás, porque vienen cansados, por lo que los estoy acarreando con mi camioneta. Apenas están entrando a Huixtla los primeros grupos”, dijo “Ya no les están dando ‘aventón’, son pocos los vehículos que los llevan”, reiteró.

En este grupo de migrantes viaja la hondureña Carla, quien tiene tres hijos: uno de 10 años, que nació en Estados Unidos; otro de siete, que nació en México y la más pequeña de tres años, que nació en Honduras, todos de padre mexicano, pero los abandonó.

Cuando estaba embarazada de la más pequeña me fue a dejar a Honduras, me dijo que me iba a ayudar, pero no lo hizo. Ahora vengo en la caravana; mi plan es quedarme un tiempo en México y luego irme a Estados Unidos. Ya no aguanto, pero tengo que seguir.