Sociedad y Justicia
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A casi un año del terremoto, persisten secuelas notorias en 411 edificios

Muchas personas siguen yendo a consultas por crisis sicológicas

 
Periódico La Jornada
Martes 11 de septiembre de 2018, p. 36

Secuelas notorias en 411 edificios que tuvieron daños serios y no podrán ser reparados, así como casos de crisis sicológicas, prevalecen a casi un año del sismo del 19 de septiembre, por lo que las legislaciones deben ser reformadas, explicaron académicos de la Universidad La Salle, quienes analizaron los avances y retos que dejó el temblor.

Durante un foro en este plantel educativo, el director de la Facultad de Arquitectura, Homero Hernández Tena, señaló que más de 80 inmuebles con daño total son de departamentos. No obstante, de 411 edificios, el gobierno capitalino ha realizado la demolición de 62, y de otros 15 ya se tienen autorizaciones para ser derruidos.

A lo anterior se suman 983 edificios con riesgo alto, cuyas columnas deberán ser restructuradas, así como mil 300 en riesgo medio que también requieren reparaciones.

Detalló que muchos edificios que fueron reparados tras el sismo no fueron restructurados, sino sólo remodelados de manera estética, pues volvieron a tener fallas y algunos de éstos colapsaron el año pasado.

En el foro referido con especialistas en distintas materias, Francisco Ribé Martínez, catedrático en ingeniería de esta universidad, director responsable de obra y corresponsable de seguridad estructural por parte del gobierno de Ciudad de México, explicó que en varios de los lugares donde colapsó algún edificio de departamentos, los propietarios buscan construir ahora otra unidad, pero con más niveles para vender los nuevos pisos y solventar los costos de reconstrucción.

El académico consideró congruente la intención con la redensificación de la capital, y advirtió que si Ciudad de México sigue en expansión hacia las orillas, va a colapsar por la falta de infraestructura para trasladarse.

Sobre el peligro que lo anterior puede representar al estar cimentado sobre un terreno donde ya ocurrió un derrumbe o daño estructural, recalcó que un edificio bien hecho no tiene por qué caerse, pues el problema no es el tipo de suelo, sino el diseño que tenga.

Explicó que las modificaciones legislativas más recientes en materia de construcción permiten que un edificio pueda tener daños, pero evitarán que se derrumbe. Aclaró que para diseñar un complejo que no tenga ningún daño por sismos de gran magnitud se requeriría invertir hasta más de tres veces su costo habitual.

Al hablar del tema sicológico, el especialista en la materia, Emiliano Villavicencio, señaló que a un año de los hechos hay gente que sigue yendo a consultas debido a crisis postraumáticas, y a medida que se acerca la fecha del aniversario, crecen los conflictos emocionales en muchas personas.