Miércoles 18 de julio de 2018, p. 23
Washington
Las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) y de los Estados Americanos (OEA), así como Estados Unidos y la Unión Europea (UE), condenaron ayer por separado la escalada de la violencia en Nicaragua.
La ONU acusó a las autoridades nicaragüenses de cometer graves violaciones a los derechos humanos y dijo estar muy preocupada por la desaparición de Medardo Mairena y Pedro Mena, del movimiento campesino, detenidos en el aeropuerto de Managua.
“Instamos enérgicamente al presidente (Daniel) Ortega a que no ataque Masaya. La continua violencia y derramamiento de sangre, promovidos por el gobierno en #Nicaragua, deben cesar inmediatamente. El mundo está observando”, tuiteó Francisco Palmieri, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
“Ortega ya ha matado a más inocentes en Nicaragua que Maduro en Venezuela. El hemisferio occidental debería estar libre de dictadores. Nicaragua debe retornar a los derechos humanos y la democracia”, dijo la embajadora estadunidense ante la ONU, Nikki Haley.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, replicó: “Con financiamiento de Estados Unidos y sus agencias de inteligencia” se aplica al país centramericano “el mismo formato que a Venezuela” para impedir gobiernos de “signos progresistas” en América Latina.
El formato se basa en “promover la violencia” con “movimientos insurreccionales institucionales”, a los que se suma “la misma reacción mediática” que “reflejan el mundo al revés”, denunció.
El embajador estadunidense ante la OEA, Carlos Trujillo, escribió: “Los repetidos actos de violencia y represión sólo conducirán a un mayor aislamiento y sanciones. ¡Tienen que parar inmediatamente este genocidio!”
La alta representante de política exterior de la UE, Federica Mogherini, condenó la violencia en el país centroamericano y mostró la disposición del bloque europeo a “acompañar y apoyar” el diálogo nacional para superar el conflicto, en una carta enviada al canciller nicaragüense, Denis Moncada.